«Hemos logrado los consensos para sacar adelante tres cuentas generales, y en eso estamos»

Elma Saiz (Iruñea, 1975) es abogada y tiene un máster en Asesoría Fiscal. Desde hace menos de un mes, releva a Javier Remírez como portavoz del Gobierno navarro de cara al final de una legislatura marcada primero por la pandemia y después por una coyuntura económica delicada.

Elma Saiz recibe a NAIZ en su despacho, ubicado en el Departamento de Economía y Hacienda. La última entrevista que concedió a este periódico fue hace un año, y giró en torno a los presupuestos, a la pandemia, a los fondos europeos. La «prioridad que adquiere el área económica en la recta final de la legislatura» es la razón, según el Ejecutivo, que explica precisamente el relevo al frente de la portavocía en este inicio de curso preelectoral. Saiz es una cara conocida en Nafarroa desde hace casi dos décadas; fue delegada del Gobierno español antes de aterrizar, tras las pasadas elecciones, en el Ayuntamiento de Iruñea y posteriormente en el Gobierno navarro como consejera de Economía.

Aunque se ha dado ya una explicación del cambio de portavoces, resulta imposible no ligar la decisión a las elecciones previstas para mayo. Parece que quieren darle más visibilidad a su figura. ¿Repetirá en las listas?

Estas cuestiones hay que tomarlas con naturalidad. Cambiar de portavoz se produce con frecuencia en los gobiernos. La pandemia está en una situación distinta, más controlada, y todas las inquietudes que afectan a la ciudadanía pasan por la economía. En ese sentido, es una facultad de la presidenta determinar que la responsable del área económica sea la persona adecuada para asumir esa labor.

Nos encontramos ya en una cuenta atrás electoral. ¿Cómo afronta el PSN las elecciones con Chivite? ¿El objetivo es repetir la fórmula de gobierno?

La presidenta está centrada en la tarea ingente que tenemos en este momento, que no es poca. Somos conscientes de que las elecciones llegan en mayo, pero afrontamos retos tan importantes como los presupuestos para 2023, las medidas fiscales, el seguir paliando los efectos de la guerra.

«El Gobierno de coalición es una fórmula que goza de salud y que afronta los presupuestos para el año que viene con fortaleza»

Pero, como dice, las elecciones están a la vuelta de la esquina y es inevitable no hablar de los comicios. ¿Ve a María Chivite de presidenta con los mismos socios? En cualquier caso, ¿está descartado pactar con la derecha?

Como te digo, la labor del gobierno en la que estamos centrados es en esta que he comentado. Efectivamente, los partidos están engrasando sus maquinarias, pero, en ese sentido, la presidenta tiene muy claro que va a seguir cumpliendo con el compromiso de un Gobierno que pone en el centro a la gente, y esa va a ser su presentación a futuro.

Parece que últimamente Javier Esparza ha intentado en el Parlamento el acercamiento al PSOE que se frustró por Sayas y Adanero. Ustedes se han apoyado en Navarra Suma para el PAI, los cambios en la ley del convenio... ¿La ruptura de Navarra Suma puede posibilitar ese acercamiento?

Desde que echó a andar esta legislatura, el Gobierno de María Chivite ha tenido muy claro cuál era la hoja de ruta. Hemos sido capaces de buscar los consensos necesarios para sacar adelante tres cuentas generales y en eso estamos. Como dice nuestra presidenta, lo importante es el qué. Esa es la manera de funcionar de este gobierno, tender la mano a quien se quiera sumar a las prioridades de la ciudadanía.

Por contra, han quedado en evidencia tiranteces con Geroa Bai, como la de los profesores de Religión, cuando votaron con NA+. ¿Qué balance hace de la coalición?

Un balance muy positivo, porque fíjate en la cantidad de medidas que han salido adelante y que han contado los consensos necesarios. Es un gobierno de coalición y priorizamos lo que nos une para sacar adelante cuestiones muy relevantes. Es una fórmula que goza de salud y que afronta los presupuestos para el año que viene con fortaleza.

«Este Gobierno ha hecho muchísimo para seguir protegiendo y promocionando nuestra lengua»

También en torno al euskara ha habido discrepancias con Geroa Bai. No se ha avanzado en el decreto del euskera, que era una de las tareas que tenía encomendada el anterior portavoz. ¿Hay perspectiva que de aquí a mayo se pueda avanzar algo en ese sentido?

Este Gobierno ha hecho muchísimo para seguir protegiendo y promocionando nuestra lengua. En este caso la presidenta ha sido clara. Desde la no imposición, desde la no obligatoriedad, a través de Euskarabidea y a través de diferentes líneas presupuestarias, ha habido una apuesta para proteger, cuidar y desarrollar nuestra lengua. Lo aplico al convenio económico, creo que es un asunto que tendría que salir de la arena política, y entiendo que también lo tiene que hacer el euskera.

Las encuestas, tanto la de EITB Focus como las internas del PSN, sitúan a EH Bildu como una fuerza al alza. Sin embargo, Chivite ha dejado claro que no contempla a la coalición dentro del Gobierno.

Los acuerdos que se han llegado han sido presupuestarios y hablaban de las cuestiones que consideramos prioritarias en materia social, en seguir desarrollando el Estado de Bienestar, en que la crisis no la paguen los de siempre. De cara a esta negociación presupuestaria, la mano sigue tendida.

Insisto, ¿se van a limitar a acuerdos puntuales?

Estamos hablando de acuerdos presupuestarios, es de lo que toca hablar ahora.

Con todo, ¿cree que EH Bildu es imprescindible para proponer una alternativa de gobierno a la derecha?

Como digo, la política de exclusión y de confrontación no es algo que a mí me guste practicar. Hay que buscar puntos de unión, de avanzar, de ofrecer a las generaciones presentes y futuras mensajes políticos para que vean que priorizan sus problemas.

Han reducido las previsiones de crecimiento y en Europa preocupa mucho el invierno. ¿Cómo está Nafarroa ante la crisis que parece que viene?

Navarra presenta fortalezas. Cierto es que tenemos que ser conscientes de que, parafraseando a algún analista en este sentido, estamos viviendo una guerra mundial de la energía. La estrategia de Putin no es solamente bélica, sino que la energía está siendo un arma importante. Desde ese punto de vista, la sociedad tiene que ser consciente, y las grandes transformaciones mundiales también tienen que conllevar una corresponsabilidad por parte de la ciudadanía, que cada vez que se le ha pedido, ha respondido. Hay unas previsiones prudentes, que esperan ser avaladas, de un crecimiento del 1,4% para el 2023 y de un 4% en 2022, pero tenemos que seguir acompañando con herramientas.

La Comisión Europea ha planteado medidas drásticas, también el Gobierno de Sánchez. ¿Desde el Gobierno navarro se contempla algún tipo de medidas de cara a evitar, por ejemplo, la pobreza energética o la carestía en la cesta de la compra?

En cuanto a la cadena alimentaria, por ejemplo, tenemos una ley protegiendo precisamente eso. Tenemos claro que tenemos que proteger a los más vulnerables de cara al invierno y hay un sinfín de medidas que van en esa línea: bajar el IVA de la luz, del gas, la ayuda de 200 euros, ayudas al transporte… medidas que se están poniendo en marcha con la misma fórmula que funcionó en pandemia, que es la cogobernanza y la colaboración. Navarra tiene unas facultades y competencias, pero hay cuestiones que tienen que ser trabajadas con el Gobierno de España y también hay directivas europeas.

«Mi apuesta es firme y decidida por el Canal de Navarra y por el Tren de Alta Velocidad. Son necesarias para colocar a Navarra en la mejor posición»

EH Bildu pidió valentía incidir en reformas de carácter estructural para redistribuir la riqueza. Por ejemplo, ¿hay perspectivas de llevar a cabo una reforma fiscal encaminada a ello, como se contempla en el acuerdo programático?

Valentía es diseñar una figura fiscal para gravar a la banca, a las eléctricas. Valentía es una reforma laboral que está haciendo cada vez más contratos indefinidos… son competencias que son estatales, pero es un gobierno liderado por Pedro Sánchez, un socialista como María Chivite.

Pero la reforma fiscal es competencia de Nafarroa, que tiene prácticamente la misma fiscalidad siete años después de la salida de UPN del Gobierno navarro.

Alguna cosa diferente se ha hecho, y me refiero al IRPF de las madres y padres, por ejemplo. Para este 2023 entra en vigor una deducción especial para la energía, hemos mejorado la fiscalidad en rentas más bajas, hemos incrementado los mínimos personales y familiares, se ha deflactado la tarifa del IRPF un 2% durante dos ejercicios… En política fiscal se han hecho muchas cosas y este gobierno tiene claro cuál es el camino emprendido.

Según el comité de empresa, la planta de Volkswagen no tiene garantizada la producción para mantener la plantilla a partir de 2026. ¿Están conversando con la empresa?

La gran noticia es el PERTE del vehículo eléctrico, y quiero recordar que esa es una figura trabajada gracias a los fondos Next Generation, que son una buena noticia. A partir de ahí también hay cuestiones que pertenecen al ámbito de la empresa y vamos a ver cómo se desarrollan.

¿Tiene sentido seguir con una inversión millonaria como el TAV en mitad de una crisis económica y ecológica?

Son infraestructuras que son completamente necesarias para colocar a Navarra en la mejor posición competitiva en este mundo global y mi apuesta es firme y decidida por el Canal de Navarra y por el TAV.

Sigue sin aclarar los motivos concretos por los que se está retrasando la transferencia de la competencia de Tráfico.

Hay cuestiones que son complejas, hablamos de transferencias como si hablásemos de una cuestión que se pueda resolver enseguida. Hay que trabajar bien, y estamos intensificando los trabajos para que esto sea una realidad.