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Las discrepancias independentistas ponen en el alero el Govern: reunión extraordinaria

En vísperas del quinto aniversario del 1 de octubre, las tensiones en el independentismo sacuden al Govern. JxCat insta a Aragonés a someterse a una cuestión de confianza y este ha suspendido agenda. El president comparecerá tras la reunión que ha mantenido esta tarde con el Govern y con Turull.

Pere Aragonès, hostigado desde sus propios socios de JxCat. (David Zorrakino | AFP)

La CUP se ha sumado a la petición adelantada por JxCat y ha presentado en el Parlament una moción en la que insta al president, Pere Aragonès, a someterse a una moción de confianza, y ha registrado además una propuesta de resolución en la que solicitan el fin del diálogo y acudir a la ONU antes de final de año.

Ante esta situación, Pere Aragonès ha suspendido la agenda de actos que tenía prevista para este miércoles después de que anoche, en el debate de política general, sus socios en el Govern, JxCat, dieran una vuelta de tuerca más a la crisis de la coalición y amenazaran con pedirle que se someta a una cuestión de confianza y ha convocado un consejo ejecutivo extraordinario del Govern para esta tarde.

La reunión se ha prolongado durante dos horas y tras la misma Aragonès se ha reunido con el el secretario general de Junts, Jordi Turull. Paralelamente, la presidenta de Junts, Laura Borràs, está en la sede del partido reunida con la Ejecutiva de la formación para analizar la situación.

Aragonès tiene previsto comparecer al término del encuentro con Turull.

Moción de la CUP

Los anticapitalistas han registrado una moción -que no se abordará en este debate de política general, sino que probablemente irá a un siguiente pleno- en la que instan al president a someterse a una cuestión de confianza durante este año, «ante el cambio de alianzas del Govern respecto a la investidura y ante el incumplimiento del acuerdo que hizo posible la legislatura».

En paralelo, la CUP ha presentado sus quince propuestas de resolución en el marco del debate de política general, la última de las cuales pide a la Generalitat «dar por cerrada y acabada la actual fase de la mesa de diálogo» y «actuar con soberanía, más allá de los límites constitucionales y estatutarios».

La formación pide que los Mossos dejen de «participar en la represión política de movimientos de defensa de derechos sociales, políticos y civiles»; y que no se coopere en la estabilización de las instituciones del Estado y la «agenda del reencuentro», para iniciar una ciclo político de «ruptura».

Reclama también que el Govern acuda, antes de acabar 2022, a la ONU, la Comisión Europea y el Consejo de Europa para reclamar con urgencia «una resolución democrática al conflicto basada en la autodeterminación y la amnistía».

ERC, por un «acuerdo de claridad»

La posición de ERC queda clara en sus propuestas de resolución en el debate de política general del Parlament, al margen de las de JxCat, en las que reafirma la vía «política y democrática» para resolver el conflicto catalán y propone elaborar una ley electoral catalana y un plan de choque contra la crisis económica.

Horas después de que, en el inicio del debate, JxCat amenazara anoche al presidente catalán, Pere Aragonès (ERC) con una cuestión de confianza, la formación republicana ha registrado sus propuestas de resolución, sin que por ahora se haya presentado ninguna de la mano con su socio de gobierno.

Una de las propuestas republicanas incide en que el Parlament reafirme que la independencia es el mejor horizonte para Catalunya y que «reconozca que hay una mayoría de ciudadanos que quieren decidir el futuro político del país, que representa un gran consenso y aglutina al 80 % de la sociedad».

Un punto que llega precisamente después de que Aragonès anunciara que planteará al Estado un acuerdo de claridad a la canadiense, pero que antes iniciará en Catalunya un marco para tejer alianzas y ampliar consensos más allá del independentismo, que sean favorables al referéndum pactado.