Donostia gastará fondos europeos para vender a sus vecinos las bondades del turismo
Donostia Turismo ha publicado un pliego para licitar una campaña publicitaria, presupuestada en 50.094 euros, con el fin de hacer ver a la ciudadanía local los aspectos positivos del sector y destacar al mismo tiempo la labor del Gobierno municipal para «minimizar o reducir los impactos negativos».
«Ante la percepción por parte de la ciudadanía de los impactos negativos que trae el sector económico del turismo a la ciudad, se pretende poner en marcha una campaña de comunicación publicitaria para trasladar los aspectos positivos de este sector, así como trasladar el mensaje de que las entidades públicas locales están trabajando para potenciar los aspectos positivos y minimizar el impacto negativo del turismo».
El párrafo anterior está sacado del pliego de prescipciones técnicas para una campaña de publicidad y promoción de Donostia Turismo. El documento deja claros los objetivos de esta iniciativa. Por un lado, «vender» a la ciudadanía local las bondades de la llegada de visitantes, un sector que, según datos oficiales, da empleo a unas 15.000 personas y supone el 15% del PIB de la ciudad.
Como no es posible ignorar que esta cara tiene una cruz en forma de afecciones –precios, espacios masificados, ruidos, limpieza, tráfico…–, el segundo objetivo de la campaña es transmitir a los vecinos y vecinas que desde el Gobierno municipal «se está trabajando desde hace años para conseguir un turismo sostenible y equilibrado». En este punto cabe recordar que dentro de medio año se celebrarán elecciones municipales.
Aunque en este pliego no se menciona ninguna cantidad económica, la iniciativa ya aparece en un documento de mayo de este año de la oficina municipal de Coordinación de Servicios Transversales, en el que se cifra en 50.000 euros (IVA incluido), financiados en el marco de fondos europeos Next Generation. Más reciente, de este mismo octubre, es el expediente registrado en la Plataforma de Contratación Pública de Euskadi, que apunta a un presupuesto de 50.094 euros.
Parte Vieja, Centro y Gros
En el pliego también se explica que la campaña «deberá estar dirigida a la ciudadanía donostiarra» en general, aunque luego se matiza que preferiblemente a las personas mayores de 25 años, haciendo «especial hincapié en las zonas que más sufren el impacto negativo de los visitantes: Parte Vieja, Centro y Gros como zonas especialmente sensibles».
Como posible referencia se cita la campaña llevada a cabo en 2018, que bajo el eslogan ‘Love San Sebastian. Live Donostia’ invitaba a los visitantes que llegaban a la ciudad a ejercer «un turismo respetuoso con la ciudad y sus habitantes».
En el pliego se sostiene que el turismo aporta «cosmopolitismo», ya que «los turistas hoy en día se quieren comportar como un ‘local temporal’» y «la diversidad cultural puede enriquecer la ciudad»; aunque al mismo tiempo en los puntos negativos se indica que se produce «pérdida de identidad cultural, del uso del idioma, cambio de costumbres…».
Certificar pintxos, 70.000 euros
En el documento de la oficina de Coordinación de Servicios Transversales llama también la atención la «actividad 8: certificaciones de calidad de la industria del pintxo», cuyo montante se eleva a 70.000 euros, la mitad en este 2022 y la otra mitad en el próximo 2023.
Al respecto, el pasado lunes se celebró en el Museo San Telmo la gala del Instituto del Pintxo Donostiarra, un organismo que «vela» para «proteger y promover» este producto. En esta fiesta se reconoció la labor de catorce nuevos bares, que entrarán en la guía de 52 establecimientos recomendados.
El Instituto cuenta con un grupo de «veinte evaluadores, hosteleros no vigentes», que visitan diferentes locales de la ciudad y en base a un decálogo de características que se deben cumplir deciden si ese bar es merecedor de 1, 2 o 3 barandillas, que vendrían a ser la versión local de las estrellas Michelin.