La agricultura ecológica, una opción de futuro
La producción ecológica sigue avanzando poco a poco en Euskal Heria, con una extensión que ronda entre el 4,6 y el 6,7% del total, pero lejos aún del 25% que se marca en el Pacto Verde Europeo para el año 2030. La actual crisis climática puede suponer un punto de inflexión.
Hace ya décadas que algunos productores vascos se lanzaron a cultivar sus tierras sin pesticidas ni productos químicos, convencidos de que el modelo productivista que se estaba imponiendo en la segunda mitad del siglo XX no podía tener mucho futuro. Poco a poco, el número de productores y de superficie cultivada ha ido creciendo, hasta alcanzar en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el 4,6% (7.905 hectáreas) del total de las tierras cultivadas, y el 6,7% (62.042 h.) en el caso de Nafarroa.
Pese a los avances registrados, se trata de porcentajes modestos si los comparamos con otras comunidades autonómicas, y se encuentran bastante lejos del 25% que se ha marcado la Comisión Europea en el Pacto Verde (Green Deal) para el año 2030.
No obstante, la crisis climática que está padeciendo el Planeta puede suponer un punto de inflexión que podría contribuir al despegue de un modelo más sostenible y natural. De hecho, la preocupación por el medio ambiente ha hecho que cada vez más gente se fije en la agricultura ecológica no solo como fuente de una alimentación saludable, sino como salida a un sistema insostenible.
Paralelamente, cada vez más productores están abandonando sus antiguos sistemas de producción para pasarse al cultivo ecológico, lo que les permite ofrecer un producto de alta calidad y comprometido con el respeto a la naturaleza y la biodiversidad planetaria.
Según datos del Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Nafarroa (CPAEN), el pasado año el número de personas operadoras dedicadas a la producción ecológica aumentó un 6,9% con respecto al año anterior, hasta llegar a las 746, y el de la superficie certificada un 2,6%, hasta alcanzar las 62.042 hectáreas. Al margen de las 47.302 hectáreas de pastos permanentes, los principales cultivos son cereales (4.287 hectáreas), viñedo (1.570 hectáreas), olivar (868 hectáreas) y hortalizas frescas (751 hectáreas). El sector en el que mayor aumento se ha producido ha sido el de la producción de vegetales, aunque también ha habido incorporaciones en la producción de miel, pan, conservas y ganadería.
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, por su parte, los aumentos han sido aún más significativos, con un 8% más en el número de personas operadoras (hasta alcanzar las 710) y un 16% más en superficie cultivada (hasta alcanzar las 7.905 hectáreas inscritas), según datos del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi. Al margen de las 5.684 hectáreas dedicadas a pastos, las superficies más destacables en la CAV son las de horticultura y árboles frutales, que rondan ya el 20% de la superficie total de dichos cultivos.
Se trata de cifras que demuestran que la producción agraria ecológica se ha consolidado no ya como una realidad presente, sino como una opción de futuro que, según destaca el CPAEN, vendría avalada por el aumento del consumo, una mayor concienciación, el incremento de la producción y el apoyo de las instituciones europeas.
Futuro del sector
Los retos pendientes que debe afrontar el sector en Nafarroa son múltiples, entre los cuales destaca el relevo generacional y el aumento «exponencial» tanto de la superficie como de las personas operadoras, para lo cual «se deben aumentar tanto los incentivos para las personas productoras, como la sensibilización de las personas consumidoras y la implicación de la administración».
También los responsables del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi se muestran esperanzados con el futuro del sector, sobre todo teniendo en cuenta que el 33% de los que se inscriben en la agricultura ecológica son jóvenes titulares menores de 45 años; dato aún más esperanzador entre los que se inscriben en la ganadería, ya que el 50% son jóvenes titulares.
Entre los retos de futuro, además de incrementar la superficie ecológica, el Consejo subraya la necesidad de aumentar la demanda de los productos ecológicos de proximidad, para lo cual considera primordial el fomento de las redes de transformación y comercialización.
En Nafarroa, el CPAEN destaca la consolidación en 2021 del EKOmercado, espacio de encuentro entre la producción y el consumo en el que los productores ecológicos venden sus alimentos directamente a las personas consumidoras en el centro de Iruñea.