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Un tribunal belga rechaza la extradición al Estado francés del imán acusado de alentar al odio

Un tribunal belga ha rechazado una orden de detención europea del imán Hassan Iquioussen, acusado de «alentar a la violencia, al odio y a la discriminación».

Hassan Iquioussen (izquierda) fotografiado en 2004 en la mezquita de Escaudain, en el norte del Estado francés. (François LO PRESTI | AFP)

Un tribunal belga ha rechazado este viernes una orden de detención europea del imán Hassan Iquioussen, emitida por la Justicia francesa y sobre el que pesa una orden de expulsión del Estado francés por sus postulados integristas e incitación al odio.

El imán fue acusado de «alentar a la violencia, al odio y a la discriminación», creando más tensión en torno a la política del Gobierno francés que endurece la supervisión sobre las comunidades islámicas.

La corte de Mons, en el sur de Bélgica, donde fue detenido el pasado 30 de setiembre, rechaza la ejecución de la orden de detención europea contra el imán, al considerar que el cargo por el que es reclamado por el Estado francés «no es reprochable en Bélgica», según la agencia belga.

Su defensa argumentó que en el Estado francés se arriesga a un juicio injusto, por la polémica que su caso levantó en el país. La Fiscalía ha recurrido la decisión, por lo que Iquioussen permanece en prisión, y su euroorden volverá a ser examinada dentro de quince días por otra corte.

La Fiscalía considera que el imán, de 58 años, era «contrario a los valores de la República» y el Ministerio francés de Interior había solicitado su expulsión del país por sus postulados integristas e incitación al odio, pero se trasladó a Bélgica para esquivar su expulsión a Marruecos.

Nacido en Dedain pero de nacionalidad marroquí, Iquioussen está asociado a los Hermanos Musulmanes y protagonizó una primera polémica en 2004 por lanzar proclamas antisemitas en un discurso sobre Palestina.

Aunque posteriormente se disculpó por ello, Iquioussen siguió protagonizando regularmente artículos de prensa e incrementó su presencia en el debate público, así como en las redes sociales, con un canal en YouTube con 178.000 abonados.