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La joven que se llevó el bebé de Basurto acepta la orden de alejamiento reclamada

La joven que se llevó el bebé de Basurto el pasado miércoles ha iniciado los trámites para el ingreso voluntario en un psiquiátrico y no se opondrá a la orden de alejamiento reclamada ya judicialmente por el padre del recién nacido.

Su abogado sale con la joven detenida tras quedar en libertad. (Europa Press)

El padre del bebé secuestrado de la maternidad del Hospital de Basurto en Bilbo el pasado miércoles ha pedido al juzgado una orden de alejamiento para la acusada, de forma que se le prohíba acercarse tanto al pequeño como a su familia, según ha confirmado a Europa Press el abogado de la encausada.

El letrado ha afirmado que así se lo han comunicado este lunes desde el juzgado, que deberá decidir ahora si la acepta. El abogado ha asegurado que su defendida no se opondrá a la medida porque no desea «causar más dolor a la familia». Ya lo manifestó tras ser detenida por los hechos.

La autora confesa del rapto quedó en libertad provisional este pasado sábado, sin medidas cautelares, una decisión que el padre del bebé calificó de «vergonzosa». Por ello, anunció su intención de pedir una orden de alejamiento de la acusada, solicitud que ha materializado este lunes.

También, tal y como había anunciado, la acusada ha iniciado este lunes en Osakidetza los trámites para su ingreso voluntario en un centro psiquiátrico, una medida que rechazó inicialmente la juez que le tomó declaración. Tras ser examinada, los médicos determinarán si se queda en el centro o no, en función de sus circunstancias personales o médicas, al margen del proceso en el ámbito judicial.

El procedimiento judicial sigue su curso

El juez decano de Bilbo, Aner Uriarte, por su parte, ha explicado a Efe que pese a haber resuelto la libertad provisional para la arrestada, ello no implica el final del procedimiento.

«No fue un juicio y no se ha archivado el caso», ha aclarado frente a algunas malinterpretaciones de las informaciones de estos días. De hecho, según ha añadido, la mujer de 24 años, que entró haciéndose pasar por una profesional sanitaria, «cometió un delito de una responsabilidad penal gravísima» y podría enfrentarse a una petición de cárcel por haber raptado a una persona especialmente vulnerable.

Pero la jueza «que la ha conocido» habrá constatado que «es posible que se haya dado de bruces con la realidad» y «que se haya mostrado destrozada y muy arrepentida de haberlo hecho», y por ello, finalmente, «haya descartado la posibilidad de reiteración del delito», uno de los principios que deben darse para ordenar el internamiento.

El juez decano ha descartado que la familia del bebé raptado pueda pedir a Osakidetza algún tipo de responsabilidad por lo penal, si bien tendrían la posibilidad de iniciar algún tipo de reclamación patrimonial, ha añadido.

El procedimiento pasa desde este lunes al Juzgado de Instrucción número 9 de Bilbo, que será el que lleve desde ahora la investigación del caso.