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El temor a perder las elecciones lleva al PNV a sacrificar a Urtaran sin explicación creíble

Según fuentes cercanas al PNV, las encuestas han acabado con la carrera de Gorka Urtaran como alcalde de Gasteiz. «Resta» a la marca. Pero no puede ser la única explicación, puesto que antes de las elecciones que ganó en 2019 Urtaran también era el único alcalde que suspendía en los Sociómetros.

El todavía alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, no ha dado todavía ninguna explicación sobre lo ocurrido. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La trayectoria de Gorka Urtaran como alcalde es inusual. Llegó al cargo en 2015 siendo la tercera fuerza electoral, gracias a la generosidad de EH Bildu y Miren Larrion, que cedieron lo que les correspondía para evitar que repitiera el xenófobo Javier Maroto. En 2019 fue el candidato más votado. Y ahora, por primera vez, el PNV opta por sacrificar a un alcalde en ejercicio para dar un salto al vacío.

Las explicaciones del presidente del Araba Buru Batzar, José Antonio Suso, sobre que Urtaran ha cumplido un ciclo de 12 años en el Ayuntamiento, los primeros 4 como concejal de la oposición y los otros 8 al frente del municipio, y que con 48 años lo reservan para otros cargos, son ásperas de aceptar. «Sé que no me va a creer», le dijo al periodista de Radio Vitoria que le entrevistaba.

¿Por qué lo ha sacrificado el PNV? Al mismo tiempo que el presidente del ABB –una de las dos personas que sabía la decisión, según confesión propia– asegura que no ha sido por las encuestas, puesto que las seis públicas y privadas que tenía sobre la mesa dan a los jeltzales como ganadores de las elecciones municipales, fuentes próximas al partido, encargadas de explicar sus decisiones, afirman que el partido ha presumido que Gorka Urtaran «resta» a la marca.

Es cierto que en los últimos Sociómetros, Gorka Urtaran era el único alcalde que suspendía en su valoración, aunque había subido del 4,2 de junio al 4,5 de este mes. Pero el caso es que en abril de 2019 tenía un 4,3 de nota, e incluso era peor valorado que hoy dentro del electorado del PNV, y el partido lo mantuvo y el alcalde ganó las elecciones.

Se puede contraponer a esto que según el último sondeo del propio Ayuntamiento de Gasteiz, que se realizó entre el 24 y el 27 de mayo pero no se hizo público hasta pasadas las fiestas de agosto, hay un 46,1% de gasteiztarras que piensan que la situación de Gasteiz en los últimos años va «a peor». Un 27,5% cree que «sigue igual» y solo un 24,7% entendía que va «a mejor».

Esta encuesta la hizo la empresa Gizaker SL, que dirige el ahora presidente de la Fundación Vital y exburukide del PNV, Jon Urresti, y en la que trabajó el propio Urtaran entre los años 1999 y 2000.

Un calvario inaudito

Desde antes del verano, comenzó a trascender que Gorka Urtaran quería seguir en el cargo pero que el partido no lo veía tan claro. Y ya apareció el nombre de la actual consejera Beatriz Artolazabal. Incluso se le preguntó por ello en alguna rueda de prensa, y dio la respuesta de manual que todos los políticos conocen para estos casos.

Pero esta situación que Artolazabal podía sobrellevar fácilmente, se ha convertido en un auténtico calvario para el propio Gorka Urtaran, que cada vez tenía más difícil acertar con sus evasivas.

José Antonio Suso asegura que no han «apartado» a Urtaran y que este ha asumido el «cambio de ciclo» y lo ha «encajado perfectamente». Andoni Ortuzar, líder del EBB, explica que había un «exceso de masculinidad» en sus listas y que Suso y Urtaran «han sabido interpretar» que era el momento de unir esto al pasar página en la alcaldía. Podían haber hecho lo mismo con Ramiro González como candidato a diputado general, pero este, según las encuestas, sí que es caballo ganador.

Las explicaciones han sido muy vagas. De ahí la confesión del presidente del ABB: «Sé que no me va a creer». Algo más pasa en el PNV alavés.