Negarse a formar parte de la selección española estará castigado por ley
El Congreso ha aprobado este jueves la nueva Ley del Deporte, que impondrá sanciones que van desde lo económico hasta la pérdida de la licencia federativa para quienes no acudan a una convocatoria de la selección española sin «justificación» para ello.
El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la nueva Ley del Deporte que ha salido adelante con los votos del PSOE y Unidas Podemos, PNV, Más País-Equo y Compromís. PP, Vox, Ciudadanos y Junts han optado por votar en contra de toda la ley, mientras que ERC, Bildu y el BNG se han abstenido.
A su paso por la Comisión de Cultura la norma incluyó una enmienda del PNV que abre la puerta a la «participación de selecciones autonómicas en competiciones oficiales de ámbito internacional en casos de deportes de arraigo histórico» en sus comunidades, como pudiera ser la pelota o el surf en Euskal Herria, pero cerrando el camino al resto de deportes y a una reclamación histórica.
Los titulares de las últimas jornadas y el debate de este jueves en Madrid han girado en torno a ello. Sin embargo, la ley esconde otros aspectos, como el castigo que se impondrá a quien se niegue a participar en una competición con la selección española si ha sido requerido para ello.
El artículo 98 de la ley considera como «infracción muy grave», entre otros aspectos, «la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales, así como la no puesta a disposición de las selecciones nacionales de las personas deportistas que hayan sido designadas para formar parte de las mismas». Es decir, la ley deja una puerta abierta también a sancionar los clubes.
En la ley de 1990 ya se contemplaban castigos para los deportistas que se negasen a acudir a una convocatoria de la selección española, pero no para los clubes, como apunta la segunda parte de la frase. Tampoco quedaban fijadas las sanciones concretas en estos casos.
Las sanciones para infracciones consideradas «muy graves» son de distinto tipo. Ahora tendrán una multa, no inferior a 3.000 euros ni superior a 30.000. Asimismo, contempla la «prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas o competiciones por tiempo no superior a cinco años» o la «suspensión de licencia federativa o habilitación equivalente de carácter temporal por un periodo comprendido entre los dos y los quince años».
Así, no acudir a la convocatoria de la selección española comparte categoría legal con el amaño de competiciones, que podría acarrear pérdidas de puntos o incluso de categorías para los clubes implicados.
Abstención de EH Bildu
La parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha anunciado que debido a este extremo, la coalición soberanista se abstendría en la votación. «Las selecciones vascas hacen referencia a una exigencia transversal», ha recordado. «Una reclamación que viene de muchos años atrás y se mantiene en nuestra sociedad, simplemente, por que no nos permiten hacerlo», ha remarcado.
«No apoyaremos esta Ley del Deporte que impone la obligatoriedad de jugar con la selección española bajo la amenaza explícita de considerar infracción muy grave la falta de asistencia, lo que acarrea sanciones; entre ellas, la pérdida de la licencia deportiva».@MertxeAizpurua pic.twitter.com/n6dHyZm424
— EH Bildu Congreso - Senado (@EHBilduCongreso) November 3, 2022
La coalición ha reconocido que «esperaba» que esta ley «eliminase los cerrojos», pero que se mantiene para todas, con la excepción del surf y la pelota. «No podemos dar nuestro apoyo a esta ley que impone la obligatoriedad de jugar con la selección española, la de asistir a las convocatorias de las selecciones deportivas españolas bajo la amenaza explícita de considerar como infracción muy grave la falta de asistencia», ha señalado Aizpurua.
La diputada de EH Bildu lo ha definido como «una espada de Damocles con su filo acerado de sanciones contra la libérrima decisión personal de los deportistas y las deportistas». Para Aizpurua, formar parte de una selección debería ser parte de «los derechos de un deportista y no de las obligaciones».
El debate
Joseba Andoni Agirretxea, del PNV, ha señalado durante el debate que su enmienda había generado «un ruido excesivo». «Es un derecho que nos correspondía, algo que hay que aceptar con normalidad política, sobre todo si se es demócrata. A partir de ahí, es un paso más. ¿El último? No. ¿Nos conformamos con ello? No. Pero hasta ahora era la nada. Entre el todo y la nada, tenemos algo», ha asegurado.
Con respecto a las sanciones que acarrerará rechazar una convocatoria, Agirretxea ha añadido que a su grupo le parece «una pena que un país deba obligar a la gente a acudir a sus selecciones».
Néstor Rego, del BNG, ha admitido que «dadas las condiciones», a las selecciones autonómicas «les va a resultar imposible ejercer el derecho» de competir internacionalmente. También ha coincidio en que «la obligatoriedad de representar a las selecciones españolas es un retroceso» y eso les llevará a votar en contra.
Potente rifirrafe PNV-Junts
Este debate en el Congreso ha tenido una secuela política destacable. El PNV ha acusado a Junts per Catalunya de querer «dinamitar» el acuerdo que alcanzó con el PSOE para incluir en el proyecto de Ley del Deporte una enmienda a favor de la participación internacional de las selecciones autonómicas en ciertos deportes con «arraigo histórico». Según Junts, la nueva ley es en realidad «un golpe de puerta a la oficialidad de las selecciones deportivas catalanas».
Previamente, en el debate del texto en el Pleno del Congreso, la portavoz de Junts, Pilar Calvo, se ha dirigido al PNV para lamentar que hubiera «usado el reglamento de la Cámara española para vetar el sueño del independentismo catalán», al no votar a favor de otra enmienda de Junts para que la participación de las selecciones autonómicas fuera «algo genérico y no una excepción».
El PNV vetó para la inclusión en pleno una enmienda transaccional pactada entre Compromís y PSOE relativa a la pelota valenciana, además de otra de ERC y Junts sobre la oficialidad de las selecciones, dado que se necesita unanimidad de todos los grupos para que lleguen a someterse a votación en esta sesión final. Lo hizo pese a que en principio no contaban con mayoría para ser aprobadas, pero entendiendo al parecer que podrían poner en peligro lo que han denominado como «logro histórico». Ello ha soliviantado especialmente a Junts.
Junts ha defendido su posición, más ambiciosa, señalando que ese «arraigo histórico» significa que la selección vasca pueda participar en campeonatos de pelota y, en el caso catalán, «abre la puerta a las selecciones de rugby, hockey, dardos o bolos», pero sigue siendo algo «totalmente insuficiente y discriminatorio».
«El fútbol en Catalunya tiene más arraigo que en Madrid. El Barça, el Espanyol o el Palamós son más antiguos que el Real Madrid –fundado dos catalanes, por cierto–. Y si hablamos de arraigo social, el Barça tiene 143.000 socios, 44.000 más que el Real Madrid. En cambio, esto no sirve para tener la selección de fútbol catalana o de Euskadi jugando en competición internacional», ha dicho Calvo.
La propuesta de los jeltzales era, según Calvo, «una buena enmienda, pero insuficiente y ambigua», por lo que ha anunciado el voto en contra de Junts a lo acordado entre PNV y PSOE.
En un comunicado posterior y ante «las acusaciones vertidas por Junts» el Grupo Vasco ha vuelto a subrayar como «un logro histórico» el acuerdo para «la participación de las selecciones autonómicas en competiciones internacionales en determinadas circunstancias».
«La propuesta de Junts per Catalunya que motiva el veto de EAJ-PNV a su tramitación se redacta modificando la literalidad de ese acuerdo y dinamitándolo, cuando esa misma cuestión va a ser sometida a votación a través de una enmienda de su propio grupo (enmienda 106 de Junts) y cuenta con el apoyo de EAJ-PNV», según el comunicado.
«Esta pretensión de Junts per Catalunya de echar por tierra el acuerdo se presenta, además, a última hora de la tarde de ayer y sin que fuera comunicado al Grupo Vasco, a pesar de que Junts conocía la importancia política y la excelente acogida social del pacto logrado», añade el comunicado.
En su opinión, «es aún más grave poner en riesgo un acuerdo que ha costado mucho conseguir para someter a votación una propuesta que no tiene posibilidades de salir adelante».
«La propuesta de Junts per Catalunya no tenía la más mínima posibilidad de prosperar pero sí anulaba el histórico acuerdo alcanzado por EAJ-PNV y PSOE. Por lo tanto, el PNV ni impide ni veta ni evita nada con la decisión adoptada sobre la propuesta de Junts: sencillamente, porque no se puede impedir, ni vetar ni evitar algo que no se va a producir», continúa.
«Es bien notorio», concluye la nota, que el PNV «siempre ha defendido la participación de todas las selecciones deportivas vascas (y catalanas) en competiciones internacionales de aquellos deportes en los que sus federaciones deseen participar. En esta línea, y una vez más, fue presentada por el Grupo Vasco también a esta Ley una enmienda, la número 369, que fue rechazada».