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Piden multa para Lidl por vender alcohol a un menor que murió en un accidente

El Tribunal de Baiona ha sido escenario esta tarde de un proceso judicial en el que se sentaba en el banquillo el supermercado Lidl de Zokoa, contra el que presentó denuncia la madre de un menor que compró vodka en el establecimiento horas antes de morir en un accidente de motocicleta.

Vista de una de las salas de audiencia del Tribunal de Baiona. (Bob EDME)

El Tribunal de Baiona ha sido esta tarde el escenario del juicio relativo a la muerte de un joven que falleció hace un año tras tras sufrir un accidente mortal de motocicleta.

La madre del fallecido presentó denuncia contra el supermercado Lidl de Zokoa (Urruña), al que acusó de vender vodka a su hijo Killian, pese a ser este menor de edad.

El fiscal ha considerado que los límites a la venta de alcohol a menores están bien definidos en el establecimiento comercial, pero ha sostenido que no se aplicaron con la debida diligencia.

Ha estimado así que «no se llegó al estado de la debida verificación de la edad».

El cajero que cobró por esa compra de alcohol ha esgrimido que el hecho de que el cliente llevara puesta la mascarilla no permitía calibrar de forma adecuada su edad.

La abogada de Lidl ha considerado que «no se le puede imputar ninguna falta al establecimiento».

El abogado de la madre del chico ha asegurado que la denuncia no obedecía a «un intento de dar escarmiento a Lidl» sino que buscaba más bien evitar que a futuro pueda repetirse lo ocurrido.

Al final de la vista, el fiscal ha solicitado una multa de 5.000 euros y el caso ha quedado visto para sentencia. El tribunal dará a conocer su decisión el próximo 8 de diciembre.

Accidente mortal en Urruña

El 8 de mayo de 2021, a las 18.15, un adolescente que presentaba una tasa de alcohol en sangre de 0,56 gramos falleció al chocar la motocicleta en la que viajaba contra un poste en Urruña. En el accidente se vio implicado un amigo que circulaba también en scooter y que dio igualmente positivo en el análisis de alcoholemia.

Juzgado en el tribunal de menores, este segundo joven fue considerado culpable de homicidio involuntario. Los dos chavales habían comprado las botellas de vodka a eso de las 13.00 en el establecimiento comercial de Lidl en Zokoa, según la acusación.

La enseña comercial ha sostenido que «es rigurosamente imposible demostrar con total certeza», quién adquirió el producto, dejando en el aire la posibilidad de que una persona mayor de edad pudiera haber comprado el alcohol para los chavales.

Un argumento que ha caído por su propio peso ya que el otro joven, que sobrevivió al accidente, ha declarado que el compró una botella de vodka.