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Arranca el juicio contra la acusada de matar a su pareja y guardar su cráneo en una maleta

El próximo lunes, día 7, comienza el juicio contra Carmen Merino, vecina de Castro Urdiales y acusada de matar a su pareja, Jesús Baranda, natural de Bizkaia. La Fiscalía pide 25 años de cárcel para la mujer, quien «movida por un interés económico» urdió un plan para acabar con su vida.

La única acusada por el crimen, Carmen Merino, se enfrenta a 25 años de cárcel. (Juan Manuel SERRANO ARCE | EUROPA PRESS)

Nueve personas han conformado este viernes el jurado que, a partir del próximo lunes, 7 de noviembre, juzgará a Carmen Merino, la acusada de acabar con la vida de su pareja en 2019, Jesús María Baranda, un vizcaíno de 67 años, cuyo cráneo fue encontrado en una caja que la mujer dejó en casa de una amiga, en Castro Urdiales, donde residía la pareja desde hacía años.

La única acusada, que lleva tres años en prisión provisional, tiene ahora 64 años y nació en Sevilla, aunque se trasladó hace años a Castro Urdiales (Cantabria), donde conoció a Jesús María, un exempleado de banca, que residía también allí.

Tras la desaparición desde abril de ese año de Jesús Mari, tal como le llamaban su familia y amigos, en setiembre una amiga de Merino avisó a la Guardia Civil de que salía un olor muy fuerte de una caja que la mujer había llevado a su casa para que se la guardara.

Esta amiga confesó a los agentes que Merino le había dicho que en la caja había juguetes sexuales, y que quería sacarlos de su casa porque la Guardia Civil iba a registrarla ante la desaparición de su pareja.

Sin embargo, al abrir los agentes la caja, encontraron en su interior el cráneo del hombre desaparecido desde hacía meses. Posteriormente, los análisis forenses confirmaron que los restos hallados pertenecían al hombre.

Su pareja fue detenida el día después, desde entonces permanece en prisión provisional en la cárcel de El Dueso, en Santoña, y se ha negado en varias ocasiones a declarar ante el juez.

La Fiscalía, que pide 25 años de cárcel para esta acusada, considera que, «movida por un interés económico», urdió un plan para acabar con la vida del que era su compañero sentimental.

Añade que planeó el crimen para cometerlo en el interior del domicilio y así evitar la presencia de terceras personas, además de suministrar al hombre un fármaco sedante para adormilarle.

Pide asimismo una indemnización de 20.000 euros por daños morales para cada uno de los cuatro familiares de la víctima (los dos hijos, el hermano y el primo).

La acusación particular, que representa a los dos hijos del hombre, coincide con la Fiscalía en la petición de pena, y en concepto de responsabilidad civil solicita que la acusada indemnice a sus dos representados con 70.000 euros.

La defensa pide la declaración de no culpabilidad de la acusada y su libre absolución, al considerar que no es autora de delito alguno.

El juicio tiene previsto desarrollarse en diez sesiones hasta el 18 de noviembre, en la Sección Tercera de la Audiencia de Cantabria. La vista pública arrancará el lunes, 7 de noviembre, con la declaración de la acusada y durante los días 8, 9 y 10 declararán los testigos propuestos por la Fiscalía, la acusación y la defensa.