Crece la angustia en los barcos llenos de migrantes en Italia, entre escasez y temporal
Los barcos de ONG que llegan a las costas italianas con migrantes denuncian escasez de víveres y una situación grave a causa del mal tiempo, ya que el Gobierno ultraderechista de Meloni les sigue prohibiendo atracar y desembarcar este sábado.
Ante la negativa de las autoridades italianas para permitirles el desembarco que se mantiene este sábado, la situación es cada vez más dramática en los barcos de cuatro ONG que están frente a las costas de Italia. Esperan a desembarcar a más de mil inmigrantes salvados en el Mediterráneo central y denuncian la escasez de víveres, todo ello en una situación agravada por el mal tiempo.
El nuevo Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni ha permitido a estas embarcaciones humanitarias entrar en aguas territoriales de Italia para guarecerse del temporal desatado en el canal de Sicilia pero les prohíbe atracar en un puerto y desembarcar a los rescatados.
Según informa Efe, en estos momentos hay cuatro naves con un total de 1.078 inmigrantes frente a las costas orientales de Sicilia. Y políticamente suponen obviamente un test para el nuevo Ejecutivo.
Tres de ellas han aceptado entrar en aguas italianas: la Humanity 1, con bandera alemana y 179 inmigrantes; la Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF), con 572 rescatados y bandera noruega; y la también alemana Rise Above, con 93, dos de los cuales han sido evacuados a Italia por motivos médicos.
Una cuarta nave, la Ocean Viking, de SOS Méditerranée con otros 234 inmigrantes a bordo y bandera noruega, permanece fuera de las aguas territoriales italianas frente a la ciudad de Catania.
El Ejecutivo de Meloni mantiene su negativa a las ONG extranjeras, siguiendo la férrea política de puertos cerrados que impulso entre 2018 y 2019 el entonces ministro de Interior, Matteo Salvini, líder de la también ultraderechista Liga y actual vicepresidente del Gobierno y ministro de Infraestructuras.
El actual ministro del Interior, Matteo Piantedosi, que fue número dos de Salvini, afirmó anoche que se permitirá la entrada en aguas territoriales a las ONG para cobijarse y que funcionarios italianos verificarán la situación a bordo, acogiendo únicamente a los migrantes más necesitados.
El resto de los rescatados serían devueltos a aguas internacionales en naves humanitarias porque, según Roma, la acogida de esatas personas es competencia de los estados de bandera de los barcos, esto es, Alemania y Noruega.
Peleas, infecciones y falta de agua y comida
El capitán del Rise Above, Marco Antonio Martínez, ha explicado a Efe que las situación en su nave está empeorando y que la pasada noche se vivieron momentos de tensión y peleas entre los migrantes fruto de la desesperación, el frío y la lluvia.
En otro barco, el Geo Barents, informan de que empiezan a escasear los víveres para las 572 personas que llevan a bordo desde que hace diez días, entre el 27 y el 29 de octubre, fueran salvados en el mar. Entre ellas hay tres embarazadas, más de 60 menores y niños pequeños, el menor de solo 11 meses.
La responsable de comunicación, Candida Lobes, ha lamentado que dada la aglomeración en estos momentos no pueden garantizar «altos estándares de higiene» y ya se propagan las infecciones respiratorias y de la piel.
«Hemos tenido que racionar el agua porque no hay suficiente dada la presencia prolongada a bordo de casi seiscientas personas. Nuestro suministro de alimentos se está agotando y esto es simplemente inaceptable», ha denunciado.
Por su parte, el capitán del Humanity 1, Joachim, ha pedido «urgentemente» un puerto seguro en el que desembarcar porque la situación es precaria, con 179 inmigrantes que llevan casi dos semanas en cubierta y, además, en «poco tiempo» la embarcación se quedará sin comida.