Los hogares vascos destinan alrededor de un 10% de sus ingresos a pagar la factura energética
Un estudio reciente constata que los hogares de Hego Euskal Herria destinan entre el 8% (en la CAV) y el 13% (en Nafarroa) de sus ingresos a gastos energéticos. El incremento de la factura energética ha provocado que los consumidores presten mayor atención a determinadas rutinas.
Los hogares de Hego Euskal Herria destinan alrededor de un 10% de sus ingresos a pagar la factura energética, según se detalla en el estudio ‘La factura energética en el hogar’, realizado por el Grupo Mutua Propietarios. En el mismo se especifica que en el caso de la CAV destinan un 8% y en Nafarroa, un 13%, situándose el gasto medio mensual en gas, electricidad y carburante en 193 euros y 219 euros, respectivamente.
El documento aprecia que los hogares vulnerables son los que, proporcionalmente, más ingresos destinan al pago de la energía, llegando a rozar el 25% del total.
Mayor atención en las rutinas
De acuerdo con el informe, el incremento de la factura energética ha provocado que los consumidores presten mayor atención a determinadas rutinas con el objetivo de reducir el gasto. Llenar más los electrodomésticos (93%), revisar las facturas para conocer el consumo mensual (83%) y regular la temperatura de la calefacción o el aire acondicionado, son los tres hábitos energéticos más habituales en el hogar.
Con el fin de afrontar un invierno que se prevé duro, más del 65% de las familias de Hego Euskal Herria afirman estar dispuestas a cumplir con las medidas sugeridas por el Gobierno español dentro del Plan +SE (Plan Más Seguridad Energética), con el que pretende aportar a los hogares más seguridad frente a los precios de la energía.
«La situación actual exige a los hogares y las comunidades de propietarios una reflexión hacia un modelo de consumo energético más eficiente y responsable que contribuya a preservar los recursos», afirma Laura López, subdirectora general de Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del Grupo Mutua Propietarios.
En este sentido, los hogares consultados aseguran que cambiarán sus hábitos, incluyendo acciones como cerrar las persianas por la noche (88%); apagar la calefacción mientras se duerme (82%) o mantener el hogar a una temperatura máxima de entre 19 y 21 grados (76%).
En menor medida, un 59% afirma que cambiará el coche por el transporte público o reducirá el termostato a 15 grados si sale de casa (60%).