El Estado francés quiere que Italia acoja a los migrantes del Ocean Viking, que viaja a Corsica

Las autoridades francesas están presionando a las italianas para que acepten que el buque Ocean Viking atraque en un puerto italiano para desembarcar a los migrantes que ha rescatado. El buque, mientras, se dirige a un puerto corso ante la cerrazón italiana.

El Estado francés considera «inaceptable» la actitud del Gobierno italiano de rechazar la acogida del barco humanitario Ocean Viking, con 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo central, y está negociando para que rectifique y acepte su entrada en un puerto italiano.

El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, ha explicado este miércoles en la emisora France Info que «este barco tiene vocación a ser acogido en Italia».

La reacción del Ejecutivo francés contrasta con las declaraciones anoche de la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, que dio a entender que París había dado su visto bueno para recibir el barco en un puerto francés, al agradecer al presidente Emmanuel Macron que su país «comparta la responsabilidad de la emergencia migratoria (...) al abrir sus puertos al buque Ocean Viking».

Véran ha insistido en que el Ocean Viking, de la ONG francesa SOS Mediterranée, se encuentra «en aguas italianas» y en que «no se puede hacer correr el menor peligro a esas personas», entre las que hay «una cincuentena de niños».

Ha dicho que «es inaceptable» que Italia se exonere, según su interpretación, de los compromisos europeos sobre la responsabilidad de acogida de migrantes rescatados.

«No hay ninguna duda sobre el hecho de que Francia exige a su vecino y amigo que respete» esas reglas, ha señalado.

Preguntado repetidamente sobre si el Ocean Viking podría atracar finalmente en un puerto corso, como ha pedido en las últimas horas SOS Méditerranée, el portavoz francés no lo ha querido admitir pero ha reconocido que hay todavía negociaciones.

«Nos quedan todavía unas horas de discusión», ha señalado, antes de repetir que no se hará correr riesgos a las personas que van a bordo y que lo que quiere el Estado francés es que «Italia respete» esos compromisos europeos, después de haber recordado que recibe fondos comunitarios por eso.

Poco antes de que hablara Véran, la directora general de SOS Méditerranée, Sophie Beau, había subrayado también en France Info que «la situación humanitaria a bordo del Ocean Viking ha llegado a un umbral crítico» y que «no es posible esperar más».

Según Beau, el barco se encuentra frente a las costas de Sicilia «en aguas internacionales».

Ante la negativa de Italia, la ONG pidió ayer por la tarde al Estado francés que le asignara un puerto en la isla de Corsica para poder desembarcar a los migrantes, que llevan casi una veintena de días desde que fueron rescatados.