INFO
Elkarrizketa
Avel·lí Flors-Mas
Investigador en sociolingüística y profesor de la Universitat de Barcelona

«Para una lengua minorizada es vital que los no nativos tengan espacios donde les reconozcan»

En las Jornadas sobre Universalización del Conocimiento del Euskara de Euskalgintzaren Kontseilua en Gasteiz, el investigador en sociolingüística y profesor de la Universitat de Barcelona Avel·lí Flors-Mas habló sobre el sistema educativo catalán y las aptitudes lingüísticas de los jóvenes.

Avel·lí Flors-Mas habló sobre el modelo de inmersión lingüística en Catalunya en las jornadas organizadas por Euskalgintzaren Kontseilua. (Endika PORTILLO | FOKU)

Para empezar, ¿cuál es la situación del catalán en las escuelas?

Es compleja. Los últimos datos que ha recogido el Departamento de Educación detectan que se ha producido un cambio importante en las tendencias de uso y el catalán va perdiendo poco a poco la posición central que había ocupado. Y está aumentando el uso del castellano tanto por parte de profesores como de los estudiantes. Tiene diferentes causas pero en cualquier caso indica que es necesario repensar y fortalecer el modelo lingüístico educativo catalán, que hasta ahora había proporcionado unos resultados muy positivos en términos de capacitación bilingüe del alumnado.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obligó a impartir el 25% de las clases en castellano. ¿Qué supone esto para un idioma?

Es un ataque frontal a la idea de que una lengua minorizada pueda ser la vehicular predominante. De hecho, el catalán nunca ha sido la única lengua de enseñanza y aprendizaje y se consideraba que las actividades de enseñanza y aprendizaje se debían vehicular en catalán porque permitía a los estudiantes alcanzar un buen conocimiento de las dos lenguas asumiendo que la lengua mayoritaria se aprende sin dificultad y que hay que proporcionar un apoyo suplementario a la lengua minoritaria. La sentencia impone que el castellano debe ocupar una posición equivalente o significativa y esto afectaría a cualquier otra comunidad de lengua minorizada del Estado.

¿Cómo está evolucionando?

Por el momento la sentencia se ha ejecutado en varios centros educativos, aunque el porcentaje es una idea muy problemática y que se contradice con el sistema contemporáneo. El TSJC quería que se aplicara de manera general a partir de este curso. El Gobierno y la mayoría parlamentaria ha desarrollado instrumentos para evitarlo y se ha paralizado la medida. El Tribunal Constitucional dice que no se puede aplicar porque según los nuevos decretos no se puede basar la enseñanza en porcentajes y ahora está en sus manos. Es una situación que no se ha acabado de resolver.

¿Qué peso tiene la inmersión lingüística a la hora de consolidar el uso de un idioma?

Disponer de un sistema educativo que garantiza el aprendizaje de una lengua minorizada es clave en cualquier proceso de revitalización porque la escuela es una de las únicas instituciones por las cuales pasa toda la población, nacida en el territorio como mínimo. Por lo tanto, es la única que puede corregir las desigualdades que existen dentro de la sociedad con respecto al acceso a las lenguas. Sin un sistema de escolarización que priorice la lengua minorizada, los únicos que van a desarrollar una buena competencia son los hablantes nativos.

Un modelo de conjunción lingüística, que sería el término técnico, escolariza conjuntamente a toda la población y garantiza que todos los estudiantes terminan sus estudios conociendo las dos lenguas oficiales con independencia de cuál es su origen lingüístico. Tiene un efecto de corrección de las desigualdades o de promoción de la equidad social.

¿Qué es lo más importante para que una lengua se utilice fuera del ámbito escolar?

Es muy importante el uso de la lengua más allá del contexto escolar porque para poder ser hablante de una lengua no es suficiente tener conocimiento y motivación. La escuela no puede y, a mi parecer, no debe intervenir sobre las prácticas lingüísticas interpersonales de los alumnos. Necesitas espacios en los que tengas interlocutores para hablar la lengua. Si tú aprendes una lengua y no encuentras espacios para utilizarla, ese conocimiento no se materializa. Es importante que, mas allá del contexto escolar, los estudiantes, sobre todo los que no tienen el euskara o el catalán como primera lengua, dispongan de espacios, como extraescolares, donde se les reconozca como hablantes, porque muchas veces es el interlocutor el que cambia al castellano.

¿Cuál seria la situación ideal del sistema educativo para que contribuya a la supervivencia de una lengua?

Una en la que el marco educativo se constituya en un espacio donde se pueda adquirir el conocimiento y hábitos de uso de la lengua. Los usos dentro del aula también importan. La política educativa debe encargarse de que en las actividades de aprendizaje los alumnos están utilizando efectivamente la lengua minorizada, asegurar la competencia y unos hábitos de uso mínimos. A partir de aquí lo ideal es que la lengua presente un suficiente valor social para motivar a los hablantes a incorporar estas lenguas como parte de su repertorio y de su identidad.