Qatar 2022, un amplio elenco de candidatos para un Mundial que cierra una era
A partir de este domingo, 32 selecciones –será el último torneo con este número de participantes, cerrando así el ciclo iniciado en 1998– competirán en Qatar con el objetivo de alzar la Copa del Mundo el próximo 18 de diciembre.

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32 selecciones competirán en Qatar desde este domingo con el objetivo de alzar la Copa del Mundo. En un contexto atípico, marcado por la situación climática, y con la sombra de la vulneración de los derechos más elementales impregnando de forma evidente el torneo, Argentina, Brasil y Francia emergen como principales favoritas.
La albiceleste, dirigida por Lionel Scaloni, suma 36 encuentros consecutivos sin perder y aspira a batir el récord histórico de Italia. En la quinta participación de Messi, al que la federación argentina le ha dedicado un vídeo en el multiverso, sueñan con cerrar el círculo. La victoria en la pasada Copa América ha desatado la euforia entre su pasional hinchada. La última semana, no obstante, han sufrido un serio contratiempo con las lesiones de Enzo Fernández y Joaquín Correa, relevados por Almada y Ángel Correa.
Brasil, por su parte, tras 20 años de sequía, luchará por su sexto título. La herida provocada por el 1-7 que le endosó Alemania en 2014 todavía sangra. Con Tite, la verdeamarelha busca recuperar su gen ganador, aunque parece que todavía no ha cicatrizado su transición. Pese a ello, la convocatoria rebosa talento atacante y en lo que parece el último tren de Neymar, futbolistas como Antony, Martinelli, Raphinha y Vinicius podrían ser clave para engrasar la maquinaria. En defensa, en cambio, generan más dudas, evidenciadas con la llamada de Dani Alves a sus 39 años.
La Francia del baionarra Didier Deschamps dispone de una gran plantilla, plena de fuerza y talento, pero deberá evitar la maldición que parece acompañar a la mayoría de escuadras que defienden el título. De hecho, en las últimas cinco ediciones, en cuatro de ellas, los ganadores del torneo anterior cayeron en la primera fase. El cuadro galo cuenta con las bajas de Kanté y Pogba, a la que se unió la de Nkunku –candidato a ser una de las revelaciones– hace escasos días. Benzema, asimismo, llega entre algodones. El delantero del Madrid es, junto a Mbappé, la gran estrella bleu.
Un escalón por debajo aparece Alemania, con Hansi Flick en el banquillo y sin Reus, Werner o Wirtz. Con un equipo que combina a veteranos como el renacido Götze, Müller o Neuer con jóvenes talentosos como Adeyemi, Havertz, Moukouko o Musiala. Con la Euro de 2024 en el horizonte, en la que serán los anfitriones, el técnico espera ver la mejor versión de Kimmich, Goretzka, Rudiger o Sané para poder contar con opciones.
Inglaterra, por su parte, ha perdido el aura que pareció acompañarle entre 2018 y 2021, cuando el equipo de Southgate cruzó su particular Rubicón alcanzando las semis en Rusia, logrando el pase a la Final Four de la Nations League y disputando del europeo. Los pross llegan a Qatar tras seis encuentros sin ganar, pero con una de las mejores escuadras del torneo. A Bellingham, Foden, Grealish, Maddison, Mount, Philips, Rashford, Rice o Saka rezuman flow y calidad, pero Southgate deberá encontrar la fórmula de sacarles el máximo rendimiento. En la zaga, pese a las críticas y memes en redes, ha seguido apostando por Dier y Maguire.

La generación de oro del fútbol belga parece afrontar su última gran oportunidad. De la mano de Robert Martínez y con Iñaki Bergara en el cuerpo técnico, los diablos rojos sueñan con mejorar el espléndido rendimiento que ofrecieron cuatro años atrás. Kevin De Bruyne es una de las mayores estrellas del torneo, Courtois y Lukaku suponen una garantía en ambas áreas, al tiempo, que Carrasco o Hazard esperan recuperar su mejor nivel. Los jóvenes Debast, De Ketelaere, Doku, Onana y Openda aparecen como el relevo natural. Los Países Bajos, con Van Gaal en el banquillo, regresan al Mundial tras ocho años de ausencia.
Al sur de Europa, en la selección española, Luis Enrique es el líder indiscutible en una plantilla con Unai Simón, Azpilicueta, Laporte y Nico Williams. El técnico asturiano, que reunió a 150.000 personas en su primer directo en Twitch, ha vuelto a mostrar su personalidad con una lista que lleva su sello y en la que ha tenido que incorporar al joven catalán Alejandro Balde para suplir la baja de Gayá.
En Portugal, el ambiente parece más tenso, las declaraciones de Cristiano Ronaldo, que también jugará su quinto Mundial, han monopolizado la previa. No obstante, la resiliencia lusa, la experiencia de Fernando Santos y una gran plantilla –pese a la lesión de Diogo Jota– son sus armas.
Aspirantes a la sorpresa
Entre los aspirantes a dar la sorpresa aparece Dinamarca. El conjunto de Kasper Hjulmand ya ofreció un magnífico rendimiento en la Euro, ganó recientemente a Francia en París y ha incorporado nuevas piezas como Damsgaard, Kristensen, Lindstrom, Skov Olsen o Wind.
Los nórdicos no son el único conjunto dispuesto alterar los pronósticos, ya que la Croacia de Modric quiere repetir la hazaña de 2018. Sus vecinos serbios, por su parte, tienen mucha pólvora con Mitrovic, Jovic y Vlahovic, además de una amplia gama de medios talentosos. Su enfrentamiento con Suiza, con el conflicto kosovar de fondo, será uno de los puntos calientes del torneo junto al choque entre EEUU e Irán. Otros de los smart como la Gales de Gareth Bale o la siempre rocosa Uruguay tratarán de llegar lo más lejos posible.

Los conjuntos africanos, igualmente, buscarán de superar el listón que dejaron Camerún en 1990 y Ghana en 2010 alcanzando los cuartos de final. El cuadro hace soñar a Senegal, pero la baja de Mané ha condicionado sus opciones, mientras que en Ghana suspiran por los goles de Iñaki Williams.
Entre los asiáticos, Corea del Sur y Japón depositan sus esperanzas en Son y Kubo, entretanto que otra de las incógnitas será ver el desempeño de Qatar.
Será el último torneo con 32 selecciones, cerrando así el ciclo iniciado en 1998. Un periodo en el que África y Asia acogieron el torneo por primera vez, varios de los BRICS (Brasil y Rusia) organizaron la copa, estalló el «FIFAgate» y en el que el fútbol ha vivido un enorme crecimiento global. Dentro de cuatro años, Canadá, EEUU y México organizarán un nuevo torneo con 48 participantes, pero, ahora, toca dilucidar quién será el nuevo campeón.