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Euskooters Mobility: patinetes eléctricos para hacer turismo de forma ordenada

En los últimos años el patinete eléctrico se ha convertido en un elemento más de las ciudades. La iniciativa Euskooters Mobility promovida por tres bizkaitarras lleva casi cuatro años desarrollando una propuesta que vincula movilidad sostenible con turismo. Confían en desplegar su servicio en Bilbo.

Leticia Alonso y Kike Sampedro son dos de los responsables del servicio de alquiler de patinetes eléctricos Euskooters. (EUSKOOTERS)

Deslizarse sobre dos ruedas y visitar cómodamente los rincones más interesantes de la ciudad. Esa es la propuesta de los bizkaitarras Leticia Alonso, Kike Sampedro y Antxon Taramona. Alonso y Sampedro vivían en Madrid cuando el servicio de alquiler de patinetes eléctricos llegó a la ciudad. Se dieron cuenta de su potencial, pero también de los problemas que generaba la falta de control y las deficiencias de su disposición en el espacio público. «Vimos la oportunidad, pero quisimos hacerlo bien: de forma ordenada, controlada y con paradas fijas», recuerda Sampedro.

Con esa idea volvieron a Bilbo y constituyeron junto a Taramona la sociedad limitada Euskooters Mobility en enero de 2019. Su objetivo era arrancar en casa, pero no lograron la autorización. En septiembre de ese año llevaron a cabo una prueba piloto en Getxo, para conocer su servicio. Funcionó bien y ampliaron el servicio uniendo el municipio con Berango y Sopelana. El responsable apunta que «la recepción fue buenísima, hubo más de 10.000 descargas de la aplicación, más de 6.000 usuarios. Son datos muy buenos».

Fueron los primeros en ofrecer el servicio de alquiler de patinetes eléctricos en la Comunidad Autónoma Vasca también en diferenciarse incluyendo la vertiente turística. Su app incluye los puntos de interés para conocerlos sin necesidad de guía, y el algoritmo indica las vías más amables para moverse: carretera limitada a 30km/h y bidegorri; nunca por la acera. Quieren concienciar e instruir sobre las normas básicas de circulación, de hecho, el patinete se para si sale del ámbito demarcado para su uso y la app advierte del riesgo de sanción si se supera la velocidad o se aparca donde no está permitido.

Su funcionamiento es sencillo. Solo es necesario descargar la app, configurar el registro y cargar la cartera con dinero. La tarifa básica es de 0,95 céntimos el desbloqueo y 0,15 céntimos el minuto. Los patinetes están geolocalizados, la persona usuaria escoge el que le conviene y escanea con su teléfono móvil su código QR para activarlo. Para finalizar el trayecto debe aparcar en alguno de los puntos habilitados.

Momento «perfecto»

A pesar de ser una alternativa sostenible para moverse por la ciudad, aún no han conseguido entrar en un gran núcleo. En Bilbo operan a través de cinco hoteles, ya que por ahora no se permite aparcar en la vía pública, aunque Sampedro confía en que la situación cambiará en breve. A corto plazo, consideran prioritario entrar en una de las tres capitales, así como conectar municipios. «Queremos estar en los lugares donde tenga sentido dar servicio y aportar valor». Mientras tratan de convencer a los ayuntamientos, van cerrando acuerdos con entidades. Por ejemplo, con Mondragon Unibertsitatea para unir BBF en Uribitarte con As Fabrik en Zorrozaurre, al igual que con la UPV-EHU conectando Leioa y el campus. En breve, empezarán a trabajar con Enkantur, oficina de turismo de Balmaseda, en la ruta del Kadagua.

Llevan casi cuatro años dedicados al desarrollo del servicio, un arranque «complicado», más aún al no tener nada que ver con lo que habían hecho hasta el momento. Alonso estudió Derecho Económico y ha sido asesora legal de varios proyectos de emprendimiento; Sampedro se licenció en Psicología e hizo un máster en emprendimiento, y Taramona trabaja en la empresa familiar vinculada a la reparación de vehículos. Posteriormente, se sumó Carlos Hernández como inversor. 

Siempre han tenido la inquietud por emprender, aunque Sampedro reconoce que «se sufre y se echan muchísimas horas, sin saber si merecerá la pena». Están convencidos de que «irá muy bien» y el momento es «perfecto» ya que la movilidad sostenible y no contaminante es «una prioridad de las ciudades». Sampedro espera tener éxito, pero si se equivoca y el resultado no es el esperado, sabe que no se arrepentirá. «Abarcas tantas áreas entre tan poca gente que lo que aprendes, no lo haces de otra manera».

En breve lanzarán una campaña de mecenazgo con Crowfunding Bizkaia con el objetivo de lograr 75.000 euros con lo que potenciar su software, la «mayor baza de diferenciación»; dar visibilidad a la empresa para llegar a más sitios, así como contratar personal para sus proyectos.