Los sindicatos llaman a manifestarse en Baiona en contra de la reforma de las pensiones
Los sindicatos CDFT, CGT, FO, CFE CGC, CFTC, UNSA, Solidaires y FSU llaman a la manifestación que celebrarán el jueves 19 de enero, a partir de las 10.30, en Baiona, sumándose así a la jornada estatal contra la reforma de pensiones. También LAB hace un llamamiento a salir a la calle.
Las centrales sindicales que forman la intersindical en el Departamento de Pirineos Atlánticos han hecho público este viernes un comunicado por el que llaman a jóvenes, trabajadores y pensionistas a «apoyar con determinación mediante la huelga y la movilización» la jornada del 19 de enero, la primera gran cita social en contra de la reforma del sistema de pensiones.
La intersindical convoca, en los lugares y horarios habituales, a expresar el rechazo al proyecto de retrasar la jubilación de los 62 a los 64 años en el horizonte de 2030 y de acelerar el calendario en cuanto a la cotización se refiere, lo que llevará a tener que cotizar 43 años, a partir de 2027, para poder cobrar el 100% de la pensión de jubilación.
En la capital labortana los sindicatos CDFT, CGT, FO, CFE CGC, CFTC, UNSA, Solidaires y FSU llaman a manifestarse, a partir de las 10.30 del jueves, desde la plaza Sainte-Ursule.
Por su parte LAB hace un llamamiento propio, aunque llama a movilizarse en la misma hora y lugar, para denunciar una reforma que ve como «la opción de un gobierno liberal al que solo mueven los intereses capitalistas».
El sindicato abertzale desmiente que el sistema de reparto esté en crisis aunque considera que, si ese fuera el caso, podrían arbitrarse soluciones como «tasar los superbeneficios».
LAB demanda que se vuelva a la edad de jubilación a los 60 años con 37,5 años de cotización. Reclama además una pensiónn mínima equivalente al Smic o salario mínimo.
La propuesta Borne plantea subir las pensiones más bajas hasta el 85% del Smic, lo que equivaldría a 1.200 brutos en trece pagas.
LAB, que exige que se reconozca el marco vasco de negociación, lo que hace que ciertas centrales de la intersindical no quieran que integre esa plataforma común, llama a a salir a las calles para demandar igualmente que se suban los sueldos, máxime en el actual contexto de inflación.
Los perjuicios del proyecto
La intersindical considera que la reforma, cuyos grandes trazos presentó la primera ministra, Élisabeth Borne, el pasado 10 de enero, «va a golpear de lleno a trabajadoras y trabajadores, y en particular a esos que han empezado a trabajar más jóvenes, a los más precarios, cuya esperanza de vida es inferior al resto de la población, y a aquellos cuyas profesiones son más duras aunque no estén así reconocidas».
A su juicio, la reforma perjudicará igualmente a quienes se encuentran sin empleo antes de alcanzar la edad de jubilación y también será desfavorable para las mujeres.
El sistema de reparto no está en peligro, por lo que nada justifica una reforma tan brutal», consideran, censurando los planes de Borne.
Los sindicatos explican que, desde su adscripción al sistema de repartición que rige el sistema de pensiones públicas, han planteado soluciones para mejorar la financiación, con iniciativas concretas respecto al trabajo «senior» -empleados de más de 55 años-, pero se quejan de que en esas reuniones, que han tenido lugar en los últimos tres meses, el Gobierno «parapetado en su proyecto, ni ha escuchado esas propuestas de los sindicatos».
Encuentro con organizaciones juveniles
Los sindicatos convocantes consideran que la jornada del 19 de enero, de carácter estatal, «dará inicio a una movilización potente y sostenida» en favor de las pensiones públicas.
Algunos sectores, caso de las refinerías, fuertemente movilizados en meses precedentes, han adelantado ya su voluntad de secundar la protesta, y la CGT apunta ya a la huelga en esa y otras actividades, caso del transporte.
La misma noche del 19 de enero los sindicatos se reunirán, en París, con organizaciones juveniles cara a dar contibuidad a la protesta con nuevas movilizaciones.