¿El depósito lleno? No, gracias (y nueve consejos de ahorro más)
Desde el pasado 1 de enero no está vigente el descuento de 20 céntimos por litro que había decretado el Gobierno español para todos los conductores, ya que a partir de ese día solo pueden seguir beneficiándose de esta medida los profesionales y transportistas. Ante este nuevo encarecimiento, resulta obligado buscar fórmulas para ahorrar combustible y aliviar el sobrecoste de hasta 10 euros más por depósito que supone la derogación de esta medida.
La plataforma líder en venta de recambios online, Oscaro, ofrece diez interesantes consejos para ahorrar combustible:
- Lleno, no, gracias: cuanto más cargado de combustible esté el vehículo, mayor será su peso y necesitará más energía para moverse. Muchos fabricantes recomiendan llenar el depósito hasta el 50, 60 o 70% de su capacidad para evitar sobrecargar el coche y, por tanto, gastar más combustible del necesario. Por este motivo, a la hora de repostar, lo más recomendable es evitar llenar el tanque hasta el 100% de su capacidad.
- Usar el combustible correcto: algunos vehículos necesitan utilizar combustibles de una mejor calidad, como los de gama alta, pero según la plataforma, la mayoría de los coches pueden funcionar perfectamente con un combustible medio, ya que cumple con los estándares de calidad europeos.
- Limpieza de los componentes internos: existen productos en el mercado que, empleados de manera correcta, pueden reducir el consumo de combustible en hasta un 30%, como los aditivos para carburantes, que limpian los inyectores encargados de suministrar combustible al motor, que mejoran el flujo de gasolina o gasóleo y aumentan el rendimiento del vehículo.
- Vigilar la velocidad: la velocidad del vehículo es un factor clave cuando hablamos del uso y ahorro del combustible. Una de las mejores maneras de hacer un uso eficiente del carburante es mantener constante la velocidad del vehículo y para ello se puede valer de la llamada velocidad de crucero, una función que gran parte de los coches que circulan hoy en día tienen disponible. Aun habiendo cambios de pendiente, la velocidad de crucero permite al vehículo mantener una velocidad constante, economizando de una manera inteligente el consumo de carburante.
- Utilizar las marchas apropiadas: si se conduce con el coche a muchas revoluciones se estará quemando más gasolina de la cuenta, y lo mismo ocurrirá si se conduce a pocas revoluciones, ya que el inyector estará más abierto de lo necesario haciendo que pase más gasolina al motor. La mayoría de vehículos fabricados en los últimos años traen una indicación de la marcha que hay que utilizar de acuerdo a la velocidad.
- Sí al freno del motor: utilizar el punto muerto cuando se aproxima el vehículo a un semáforo e ir frenando gradualmente es algo que, al contrario de lo que piensa mucha gente, consume más gasolina de la que se piensa. Sin embargo, el utilizar el freno motor y levantar el pie del acelerador, hace que no entre más gasolina y que el vehículo se vaya deteniendo gradualmente por sí solo. Haciendo esto, además, se alarga la vida útil del embrague y de los frenos.
- Vigilar el estado de los neumáticos: si las ruedas no tienen la presión idónea que indica el fabricante o la banda de rodadura está muy desgastada, se estará aumentando el rozamiento del neumático en el asfalto y, por tanto, el vehículo necesitará más potencia para desplazarse.
- Reducir la carga: reducir el equipaje es una buena manera de empezar a ahorrar porque cuanto más cargado esté el vehículo, más combustible necesitará para desplazarse.
- Más vale prevenir que pagar: además de los aditivos para vehículos diésel o gasolina, existen también otros para proteger motores y circuitos de inyección, que permiten reducir la acumulación de carbonilla, la emisión de humos y otros gases nocivos para el medio ambiente como el CO2, y economizar el uso de combustible en el vehículo.
- Compartir es ahorrar: aprovechar al máximo el número de ocupantes de un vehículo para poder repartir el coste de combustible entre compañeros de trabajo o de estudios que vivan cerca para ir juntos al destino. Esta es, sin duda, una medida que repercute positivamente en el bolsillo y con la que, además, se contribuye a reducir la contaminación.