Adif anuncia expropiaciones para 12 nuevos vertederos en el tramo Tafalla-Tebas

Los ayuntamientos afectados por el nuevo subtramo del TAV, que unirá Tafalla e Iruñea, alertan de que el proyecto de obra ha incluido sorpresivamente la creación de 12 vertederos. Adif endurece su política de expropiaciones y abandona la práctica de ocupaciones temporales para mover tierra.

Las obras del TAV requieren de grandes movimientos de tierra para lograr que las vías se mantengan dentro de un estrecho margen de desnivel que permite al tren alcanzar la denominada «alta velocidad». Hasta el momento, los tramos construidos se han ejecutado de forma más o menos cuidadosa, mediante ocupaciones temporales de fincas cercanas al trazado. Adif pretende poner punto final a esta práctica. 

La mecánica era sencilla. Las excavadoras retiraban la tierra fértil de otros terrenos cercanos a la zona por donde transcurren las vías. Cogían o vertían de ellas la tierra que necesitaban para la realización de los taludes y, finalmente, las volvían a tapar con esa tierra cultivable. Se realizaba, en consecuencia, un uso temporal de esos terrenos y se compensaba al propietario por no haberlas podido trabajar en ese periodo.

Los ayuntamientos de Tebas-Muru Artederreta, Biurrun-Olkotz, Barasoain, Garinoain y Pueyo han convocado este miércoles a la prensa para alertar que, en el nuevo proyecto que les han presentado, Adif abandonará esta práctica. Lo que plantea ahora son expropiaciones o para aquellos puntos donde quieran llevar a cabo los vertidos de tierra. El Ministerio, directamente, se quedará con esos terrenos a perpetuidad, o hasta que alguien se los recompre. Puede que los recubra con una capa vegetal o puede que no. Serán suyos.

Los 12 vertederos ocuparán 122 hectáreas para estos vertederos de tierras, donde se pretende arrojar 3,5 millones de metros cúbicos de los 5,3 que requerirán las obras. «Nos sorprende que en los informes hasta ahora conocidos no se hablase ni se señalase esos vertederos», han denunciado en la sede de la FNMC.

El proyecto que tenían estos consistorios para el subtramo databa de 2012 y ahí no constaban estas expropiaciones que se repartirán de la siguiente manera (7 hectáreas en Pueyo, 30 en Garinoain, 20 en Barasoain y 65 en Tebas-Muru Artederreta). 

«Supondrá una pérdida de terrenos agrícolas para muchos propietarios y una importante merma empresarial que en algunos casos puede llevar a que resulte inviable la actividad» han señalado. 

Es tal la cantidad de terreno que abarcan estos grandes vertederos que estas localidades aseguran que se ven amenazadas «la percepción del entorno rural de estos pueblos, su paisaje, su historia, su flora y su fauna».

Estos pueblos se encuentran en el eje Norte-Sur que vertebra Nafarroa, el que une Iruñea-Tafalla y Tutera. Por esto mismo, sus términos municipales soportan la nacional N-121, el tren convencional, la autopista AP-15, redes de Alta Tensión y ahora, además, el TAV y sus vertederos.

La alcaldesa de Garinoain, Bertha Sánchez, ha indicado que todo ello amenaza con perder la esencia de sus localidades y los aboca a convertirse en meras localidades dormitorio. «Creemos que la lucha contra la despoblación ni puede ni debe ser tratada como un objetivo electoralista o propagandístico», ha señalado. 

Estos ayuntamientos se han puesto en contacto con Medio Ambiente, donde les han confesado que tampoco ellos habían tenido noticia de la pretensión de Adif de quedarse con estos terrenos y con este cambio trascendente en la forma en la que el TAV se va a construir. Desde ahí les han remitido al Departamento de Cohesión Territorial por ser este el competente. 

Los primeros contactos con Cohesión Territorial han sido aún más decepcionantes. El consejero Bernardo Ciriza se ha negado a reunirse con ellos y se lavan las manos. Las obras competen al Ministerio y ellos poco o nada pueden hacer.

Básicamente, les han indicado que, para modificar las pretensiones de Adif, solo les queda la vía judicial. Y ya avanzan que presentarán sus alegaciones. 

Los ayuntamientos afectados han señalado además que este cambio en el procedimiento amenaza con convertirse en un peligroso precedente para próximos tramos, en caso de que se consolide.

Hasta Tafalla, las obras del TAV han transcurrido por la zona más fácil, por ser prácticamente llana. Es ahora, entre Tafalla e Iruñea, cuando la orografía comienza a complicarse y cuando se precisará en mucho mayor grado de horadar túneles, rebajar colinas y realizar grandes taludes.

Si Adif procede a aumentar las afecciones de las obras del TAV con este tipo de vertederos (que han sido práctica común en otros puntos del Estado), el impacto social y ambiental que se producirá tendrá unas dimensiones mucho más amplias que lo inicialmente esperado y proyectado. 

Los responsables municipales han señalado, además, que los vertederos amenazan con convertirse en una pérdida de ingresos permanente, pues afectan a fincas particulares y, también, a terrenos comunales.