Unai Núñez se gana el puesto en un Celta al que le persiguen los problemas

El central, cedido por el Athletic con opción de compra, es un fijo en las alineaciones. Sin embargo, su equipo se encuentra en la parte de abajo de la clasificación en Liga, ha vuelto a tener que cambiar de entrenador a mitad de curso y se le amontonan los líos extradeportivos.

Unai Núñez ha cumplido parte de su objetivo cuando decidió hacer las maletas y salir cedido al Celta. Está jugando con asiduidad y ya ha disputado el doble de partidos que la temporada pasada en Bilbo. Lleva 17 partidos de Liga y 3 de Copa, cuando el curso anterior se quedó en 9 encuentros.

Necesitaba cambiar de aires tras verse relegado a un segundo plano en las rotaciones en el eje de la defensa del Athletic. Después de llegar al primer equipo de la mano de Ziganda, no consiguió asentarse en el once con los siguientes entrenadores. Fue el tercer central para Garitano y la última campaña pasó a ser la cuarta opción con Marcelino tras la irrupción de Vivian.

En cambio, en Vigo ha sido titular con el argentino Coudet y con el portugués Carvalhal. Según subrayaba en una rueda de prensa ofrecida esta semana, «el 95 % de los jugadores respondería como yo, uno lo que quiere es jugar. Vine a Vigo a coger confianza, minutos y volver a mi mejor nivel».

Nacido en Portugalete, Unai Núñez va a cumplir 26 años este 30 de enero y es hijo de un futbolista gallego que hizo carrera en el Barakaldo y se asentó en Bizkaia. Tiene contrato con el Athletic hasta 2025 y renovó sin cláusula de rescisión, pero su futuro depende también del Celta. Se encuentra cedido y el conjunto gallego tiene en sus manos prorrogar el préstamo por una segunda temporada. En ese caso pasaría a ser jugador del Celta y el club bilbaino percibiría un mínimo de 7 millones si el traspaso se concreta.

Núñez esquivó pronunciarse sobre su futuro. «Ya se verá», se limitó a decir tras añadir que está muy contento en Vigo y que le encanta la ciudad. Con Iñigo Martínez sin aclarar sus intenciones, cualquiera se atreve a adelantarse, aunque en el Celta parecen están por la labor de ejecutar la compra.

El central de Ezkerraldea admitía que el duelo de este domingo (18.30 horas) ante los rojiblancos será muy «especial». «Soy del Athletic desde pequeñito. Allí me inicié y me lo han dado todo», recalcaba.

El Athletic, clasificado para las semifinales de Copa tras asaltar Mestalla (1-3), se encuentra necesitado de puntos en Liga para no perder comba en la lucha por los puestos europeos. Sin embargo, las urgencias del Celta son más preocupantes.

Una temporada más se repite la misma historia y sus aspiraciones de meterse en la parte de arriba se han esfumado. Nuevo cambio de entrenador a mitad de curso y obligación de mejorar las labores defensivas. Todo el mundo alaba su juego ofensivo, pero no sacan resultados. Han pasado a jugar con una línea de cinco atrás tras la llegada de Carvalhal. A pesar de reducir el número de ocasiones que conceden, siguen recibiendo goles con facilidad.

Los de Vigo comparten con el Cádiz el dudoso honor de ser el segundo equipo que más goles ha recibido en lo que va de campeonato. Han encajado 29 tantos y se encuentran en puntos de descenso empatados con Getafe y Valladolid.

Iago Aspas alertaba tras la última derrota en Mallorca que «la realidad es la que es, y cuanto antes nos demos cuenta todo será más fácil». El atacante gallego sigue siendo el buque insignia del equipo con 8 goles en Liga y también ha destacado el medio centro ofensivo Gabri Veiga con sus 4 goles y dos asistencias.

Además de los problemas clasificatorios, el Celta no termina de librarse de los líos extradeportivos. El delantero Santi Mina fue condenado por abusos sexuales la temporada pasada y en verano se marchó cedido a jugar a Arabia Saudí. Aunque recurrió la sentencia, la pena impuesta asciende a cuatro años de prisión.

Otra de las situaciones que está generando ruido alrededor del equipo es la decisión de apartar a Denis Suárez. El centrocampista es uno de los jugadores mejor pagados del equipo, pero el presidente del Celta le tiene castigado en la grada después de que su agencia de representación llevará a un canterano del conjunto gallego a fichar por el Real Madrid. Parece que en este mercado invernal puede desatascarse su salida y abrir las puertas a posibles refuerzos.

El último caso en estallar ha sido el del peruano Renato Tapia. Pieza fundamental en el centro del campo en los últimos años, cada vez está participando menos y se especula con una posible salida. Esta semana emitía un comunicado pidiendo discupas a su familia y reconociendo tener un hijo fuera del matrimonio, además de asegurar que ha iniciado un «proceso de conciliación» para hacerse responsable del bienestar del crío.

Balaídos, un campo «amigo»

Las relaciones entre las aficiones de Celta y Athletic son excelentes desde hace años y Vigo es uno de los viajes más apetecibles del curso para muchos seguidores rojiblancos. El conjunto gallego celebra su 100 aniversario y está organizando todo tipo de actividades culturales alrededor del equipo, al igual que el Athletic con sus 125 años.

Asimismo, el estadio de Balaídos es un campo que se le da bastante bien al equipo bilbaino. En la última década ha obtenido cinco victorias y tres empates. Tan solo ha cosechado dos derrotas. Un 1-0 con gol de Aspas en un córner en la temporada 2019-20 con Garitano en el banquillo y un 3-1 en la campaña 2017-18 con Ziganda. Aspas hizo dos de los goles del conjunto celeste.

En la última visita el Athletic se hizo con el triunfo con un gol de Iñaki Williams tras un robo y asistencia de Sancet. El nueve rojiblanco también marcó en la anterior victoria en Vigo por 1-2 en la campaña 2018-19. El equipo dirigido por Garitano llegaba con la soga al cuello en puestos de descenso tras cambiar de técnico y la llegada de la directiva de Aitor Elizegi e inició una remontada que le llevó a pelear por Europa hasta la última jornada.

El equipo bilbaino no puede relajarse y está obligado a sumar puntos para mantener intactas sus aspiraciones de cumplir el objetivo de regresar a disputar competiciones europeas después de un lustro.