Contra el patriarcado menonita
ELLAS HABLAN
EEUU. 2022. 104’ Dtora.: Sarah Polley. Guion: Sarah Polley y Miriam Toews, sobre la novela de Miriam Toews. Prod.: Frances McDormand, Brad Pitt, Dede Gardner y Jeremy Kleiner. Int.: Rooney Mara, Jessie Buckley, Claire Foy, Sheila McCarthy, Frances McDormand, Michelle McLeod.
Del mismo modo que la publicación de la novela homónima de Miriam Toews levantó un gran revuelo cuando se publicó hace cinco años, la adaptación cinematográfica vuelve a llamar la atención sobre unos hechos reales difundidos publicamente en el año 2011. Se resolvieron en los juzgados bolivianos, con la condena por violación sistemática de 151 mujeres de entre 3 y 65 años en una comunidad menonita centroamericana.
Quedó demostrado que del 2005 al 2009 habían usado un potente anestésico para animales extraído de la belladona para dormir a las víctimas y abusar de ellas. Fueron otros miembros del asentamiento de Molotscha los que denunciaron a los violadores, pero Miriam Toews, criada entre menonitas hasta los 18 años, decidió contar esta historia que tan bien conoce en una ficción que concede a las víctimas la oportunidad de manifestarse libremente, gracias a lo bien que conoce las interioridades de este culto practicado en granjas que viven de la agricultura y de espaldas al progreso, sin televisión, teléfono o internet, dentro de un patriarcado totalmente cerrado.
Miriam Toews ya había participado en el cine, al actuar en la obra maestra del mexicano Carlos Reygadas ‘Luz silenciosa’ (2007), que transcurría en una de esas comunidades radicada en Chihuahua. Y ahora colabora con la también actriz y cineasta canadiense Sarah Polley, que hace una teatralización del libro, a la manera de un debate en el que ocho de las víctimas se reunen en el granero durante dos largas jornadas asamblearias.
‘Ellas hablan’ (2022) da voz a estas mujeres menonitas, a las que no les está permitido acceder a la lectura y a la escritura, y que se expresan en un alemán arcaico. Deben decidir qué hacer, si quedarse y perdonar, quedarse y resistir, o huir para no volver jamás.