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Quinta jornada de huelga en la Ayuda a Domicilio de Bizkaia, y se prevén más

Las trabajadoras de Ayuda a Domicilio de Bizkaia, que llevan ocho años sin convenio y con los salarios «congelados», han secundado la quinta jornada de huelga para pedir el desbloqueo de las negociaciones. Los sindicatos no descartan más paros hasta lograr que se atiendan sus reivindicaciones.

Manifestación de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio, convocada por UGT y CCOO en Bilbo. (UGT Euskadi)

El sector de Ayuda a Domicilio de Bizkaia ha vivido este viernes la última de las cinco jornadas de huelga convocadas esta semana ante el bloqueo del convenio. Al igual que los días anteriores, CCOO y UGT han realizado una manifestación desde la sede del Gobierno autonómico en Bilbo y que, tras pasar por la Diputación foral de Bizkaia, ha concluido en el Ayuntamiento. ELA, por su parte, se ha concentrado ante el Consistorio de Santurtzi.

Con estas huelgas, las trabajadoras han denunciado que llevan ocho años sin convenio y con congelación salarial. En los últimos años han realizado hasta 70 jornadas de huelga. Así, critican el empeoramiento de las condiciones laborales y la falta de interés de las patronales y los Ayuntamientos a la hora de dialogar y piden que se desbloquee la negociación que garantice un convenio digno.

El responsable estatal de la federación CCOO del Hábitat, Daniel Barragán, se ha mostrado muy crítico con la actitud de la patronal: «Ocho años sin ningún tipo de subida salarial, lo que tenemos encima de la mesa es total y absolutamente inaceptable, una patronal totalmente avariciosa que ha cogido todas las subidas del precio hora que en estos últimos años ha habido y se las ha cogido para su propio bolsillo, no hay ningún reconocimiento real a las condiciones de las trabajadoras y eso es total y absolutamente inaceptable», ha manifestado.

Por ello, ha exigido a la patronal y también a las administraciones públicas que «den todo lo que tengan que dar para poder dar condiciones decentes a un sector que ha demostrado ser total y absolutamente imprescindible».

Dejadez institucional

Asimismo, los sindicatos denuncian la dejadez que «tanto Ayuntamientos como Patronales tienen con respecto a las condiciones de trabajo y a la calidad asistencial del servicio». «Con dinero público, dejan la gestión de estos servicios en manos privadas», señala ELA.

El representante de CCOO ha indicado que el sistema de contratación pública no puede permitir, en ningún momento, que se suban los precios del servicio a los usuarios y ello «no repercuta absolutamente nada en ninguna de sus condiciones salariales ni laborales». «Las administraciones no pueden mirar a otro lado porque no sirve simplemente subir el precio sino que hay que asegurarse que ese precio va al final a las condiciones de estas trabajadoras», ha explicado.

Por su parte, la secretaria del área Sociosanitaria y de Dependencia de UGT Euskadi, Marili Granado, ha subrayado que las instituciones «no paran de decir la importancia que tienen los cuidados en el hogar de los mayores, pero es un apoyo de boquilla porque la realidad es que luego las trabajadoras siguen con la misma precariedad que tenían hace siete años y sin ningún reconocimiento ni subida salarial».

Con respecto a las huelgas, ELA ha denunciado que el Gobierno de Lakua haya puesto los servicios mínimos al 90%. «Con esta decisión no han querido más que minimizar el conflicto e invisibilizar un sector profundamente feminizado», sostiene el sindicato.

Se preven más movilizaciones

Granado ha indicado que con las empresas no hay ninguna reunión prevista y en el último encuentro «no dijeron absolutamente nada. Quedamos emplazados a que quien tenga algo que decir, llame y aquí estamos esperando, casi un mes después no nos han dicho absolutamente nada».

«Lo de las empresas clama al cielo y aquí solo puede haber una solución, tardaremos lo que se tenga que tardar, saldremos a la calle las veces que tengamos que salir, pero la única solución es un convenio digno», ha advertido Barragán.

Ha insistido en que «van a salir a la calle todo lo que haga falta» hasta que se les reconozcan sus derechos y se pueda firmar «un convenio digno, no lo que hay encima de la mesa que es totalmente irrisorio».

Según ha explicado ELA, la principal patronal del sector, «habiendo obtenido en los últimos años un beneficio de 1,2 millones de euros ofrece una subida salarial del 3%, cuando la perdida del poder adquisitivo es superior al 16%».