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EH Bildu ve «insuficiente» la ayuda a la emancipación de Lakua y presenta sus propuestas

La ayuda para la emancipación juvenil de 300 euros al mes propuesta por Lakua es considerada «insuficiente» por EH Bildu, según ha destacado la parlamentaria Eraitz Saez de Egilaz, que ha abogado por medidas concretas en los ámbitos de vivienda y empleo.

Eraitz Saez de Egilaz. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

EH Bildu considera «insuficiente» la ayuda que va a dar el Gobierno de Lakua a partir del próximo año para facilitar la emancipación de jóvenes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y apuesta por actuaciones directas en materia de vivienda y empleo.

La parlamentaria de la formación abertzale Eraitz Saez de Egilaz ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación para valorar la puesta en marcha en 2024 de una nueva ayuda de 300 euros mensuales durante un máximo de dos años para facilitar la emancipación de los 28.000 jóvenes de entre 25 y 29 años, que ha calificado de «parche».

Saez de Egilaz ha recordado que la edad media de emancipación en Europa es de 26 años, en el Estado español de 29,8 y en la CAV de 30,3 y que en estos tres herrialdes los jóvenes dedican de media el 80% del salario al pago de la vivienda.

«Hay un problema tanto con la vivienda como con el empleo y los salarios -ha subrayado- porque los malos datos de emancipación juvenil son consecuencia del empeoramiento de las condiciones de vida y los problemas estructurales».

Por ello, ha considerado que la ayuda que prevé destinar el Gobierno de Lakua no va a ser capaz de «garantizar un proceso de emancipación», porque no plantea una «hoja de ruta para atajar los problemas que retrasan la emancipación, es decir, políticas de vivienda y empleo fuertes y novedosas».

EH Bildu pide que, en línea con las directrices de la Carta Social Europea, se impuse el sueldo mínimo hasta los 1.400 euros y que se revisen todos los programas de empleo juvenil.

En materia de vivienda Saez de Egilaz ha reclamado topar los alquileres e incluir medidas para que los jóvenes puedan vivir sin tener que dedicar más del 30% de su salario a la vivienda, así como ampliar el parque público de vivienda.

«El objetivo no debe de ser solo bajar la edad de emancipación» sino que los jóvenes alcancen la «capacidad de decisión» sobre sus vidas y puedan «materializar esas decisiones a lo largo del tiempo. La emancipación no es el mero hecho de irse de casa de los progenitores, es todo un proceso», ha concluido.