Cuando los sistemas anti robo saltan de los productos tecnológicos a la carne y el pescado
La inflación está cambiando pautas, también en los robos en los supermercados. La cadena francesa Intermarché confirma que los sistemas anti hurto que antes se veían en las secciones de alta tecnología han pasado a figurar sobre las bandejas de carne y pescado.
La información parte de la cadena de información de 24 horas BFMTV, lo que no hace recomendable hacer una traslación directa a los centros comerciales de Ipar Euskal Herria.
En todo caso, el aumento de robos de productos alimentarios, del que dan cuenta algunos grandes supermercados, habla de uno de los muchos efectos indeseados que acarrea una inflación que se declina en dos dígitos cuando se trata de productos frescos.
Thierry Cotillard, responsable del grupo de distribución Les Mousquetaires, explicaba así en el plató de la citada cadena de televisión parisina que «asistimos a algo desconocido hasta hace dos o tres meses como es la colocación de anti robos en ciertos productos de carne y pescado que se venden en bandejas».
Inflación de frescos al 13,3%
La enseña que dirige Thierry Cotillard, Intermarché, confirma un aumento de los hurtos en centros comerciales que coincide con esa alta inflación que afecta a las familias, con un 13,3% de aumento de los precios de productos alimentarios en el último año.
El responsable de la enseña cifra en un 14% más los robos en estanterías en el año 2022 y ahonda en el «problema de llegar al fin de mes» que afecta a muchas personas al avanzar que entre las personas que se llevan productos sin pasar por caja figuran «perfiles poco habituales».
Cotillard comfirma que «hemos debido de revisar los planes de seguridad y reforzar el número de agentes, porque no hemos visto antes robos en esta proporción».
Leclerc se desmarca del «trimestre anti inflación
Desde el grupo Leclerc, que lleva una campaña mediática muy agresiva, destacando que en sus supermercados los productos esenciales están más baratos que en otras enseñas que sí se han sumado a la campaña «un trimestre anti inflación», se lanza un mensaje más mesurado.
Su presidente, que gusta de presentarse como el «gran defensor del poder adquisitivo», Michel-Édouard Leclerc, habla de que «siempre han existido este tipo de comportamientos» pero entiende que, pese a la difícil coyuntura económica, «los robos en estantería siguen siendo marginales».
El Gobierno ni ha intervenido los precios, ni establecido como prometió una canasta básica. La campaña presentada, a bombo y platillo por el ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha dejado en manos de las distribuidoras que se han prestado al «trimestre anti inflación» la elección de los productos y de las rebajas. Sin marcas pautas de calidad ni consejos de nutrición, a lo sumo el consejo de no centrar las ofertas en productos de baja gama.
«Ya no se trata de hacer accesible la buena alimentación sino de poder comer y esa es una situación que nos debe preocupar a todos», advierte, sin embargo, el patrón de Intermarché.