Dos consistorios se desmarcan del gran apoyo a las mociones contra la tortura en Nafarroa
42 ayuntamientos navarros han aprobado ya la moción contra la tortura presentada en Nafarroa por la red conformada por sus víctimas, que reclama verdad, reconocimiento y reparación. La gran satisfacción por ello se matiza por dos noes: Erroibar y Eguesibar, donde constan diez personas torturadas.
La Red de Personas Torturadas de Nafarroa hace una valoración «muy positiva» del camino recorrido ya por la moción que trasladó a los ayuntamientos del herrialde tras el informe oficial conocido en enero pasado y sellado por el Gobierno navarro. Y es que el texto ha sido apoyado ya por 42 consistorios (otros 20 están a la espera de votarla).
Lamenta, no obstante, la «nota discordante» puesta por los dos únicos en que no se ha aprobado: Erroibar y Eguesibar, donde el texto no ha salido adelante «esgrimiendo excusas que a día de hoy les sitúan fuera de los parámetros de la convivencia, el reconocimiento y la verdad». La Red añade el dato de que entre el millar de víctimas de la tortura censadas en Nafarroa seis eran vecinos de Erroibar y cuatro de Eguesibar, por lo que sus ayuntamientos «les niegan la condición de personas torturadas, pertrechándose en el negacionismo y amparándose en la impunidad de esta práctica».
La intención de la Red es llevar esta moción a los 101 ayuntamientos navarros en que hay constancia de personas torturadas estas últimas décadas. De momento se ha podido registrar en 64 y votarse en 44, en los que que solo se han producido esas dos salvedades. Han aprobado ya la moción Agoitz, Burgi, Garralda, Esteribar, Otsagabia, Oltza, Etxauri, Baztan, Ituren, Donamaria, Sunbilla, Zubieta, Doneztebe, Bera, Lesaka, Etxalar, Arantza, Lizarra, Artazu, Gares, Sartaguda, Tafalla, Puiu, Beire, Antsoain, Atarrabia, Burlata, Basaburua, Imotz, Ultzama-Larraintzar, Altsasu, Arbizu, Etxarri Aranatz, Lakuntza, Arakil, Irurtzun, Goizueta, Leitza, Areso, Larraun, Lekunberri y Araitz.
Impulsar la reparación
La moción en cuestión tiene como objetivo principal demandar desde estos ayuntamientos «el conocimiento de la verdad» sobre esta lacra; el «reconocimiento a las personas navarras víctimas de la tortura y malos tratos, y especialmente a las personas vecinas»; y «la reparación» de los casos.
Acto seguido, cada uno de estos ayuntamientos «insta al Gobierno de Navarra a realizar todas las actuaciones necesarias para prevenir y eliminar la práctica de la tortura y los malos tratos estableciendo mecanismos de no repetición».
Antes de ello, se recuerda que son ya más de un millar los casos de tortura recogidos en el herrialde en estas últimas décadas, que dos personas murieron a consecuencia de los tormentos (Mikel Zabalza y Antonio Goñi), y que existe una condena europea al Estado español por «trato inhumano» a ciudadanos navarros (Igor Portu y Mattin Sarasola) y cuatro más por no investigar las denuncias de torturas.
Las 32 aprobaciones logradas ya llevan a la Red a confirmar que «el negacionismo de esta práctica queda relegado al pasado y también las instituciones están por la labor de pasar página, siendo la realidad de la tortura un aspecto a trabajar de cara al futuro en el marco de una memoria inclusiva con posterior reconocimiento social e institucional».
El informe presentado por el IVAC en enero pasó por el Parlamento navarro sin ser cuestionado por ningún grupo político.