Los beneficios tiran de la inflación
El discurso oficial sobre la inflación sigue olvidando deliberadamente el impacto de los beneficios empresariales. Cada vez son más los datos que apuntan a que son precisamente las extraordinarias ganancias de las grandes compañías las que están impulsando el alza de los precios.
No mencionar los beneficios de las empresas ha sido la consigna que han seguido a rajatabla todas las instituciones a la hora de explicar el imparable alza de los precios. Sin embargo, y a pesar del empeño, cada vez son más los datos que corroboran que el aumento en el margen de beneficios es uno de los factores más importantes en la actual espiral inflacionaria.
Primero filtraron los datos que manejaba internamente el BCE y que siguen sin ser públicos. En ellos se constataba el impacto que está teniendo el aumento de las ganancias en la subida de precios. A pesar de la evidencia, el BCE no ha cambiado ni su discurso ni su estrategia: continúa con las subidas de tipos, aunque su impacto en los precios es mínimo, no así en los presupuestos familiares.
Hace diez días un artículo de la profesora Isabella B. Weber lanzaba la hipótesis de que las empresas, especialmente las tienen poder para dominar el mercado, están actuando en comandita para defender sus beneficios, aumentando los precios muy por encima de la subida de las materias primas, incluso cuando las ventas caen. La profesora proporcionaba algunos ejemplos de empresas concretas que corroboraban su hipótesis.
Más evidencias
Esta semana pasada el Banco de España ha hecho público los principales resultados del balance de las empresas durante 2022 y las conclusiones no pueden ser más claras. El resultado ordinario neto de las compañías no financieras del Estado español, es decir, los beneficios de las que se dedican a la producción de bienes y servicios han crecido durante 2022 un 91,3%, y casi han doblado los resultados que obtuvieron 2021, otro año con inflación elevada. Como se puede observar en la gráfica adjunta es el aumento más espectacular de los últimos veinte años y confirma que las empresas están ganando dinero a espuertas con la inflación. Destaca, la contribución del sector de la energía, que es el responsable de más de la cuarta parte del aumento de los beneficios registrados.
Es el aumento de beneficios más espectacular de los últimos veinte años y confirma que las empresas están ganando dinero a espuertas con la inflación
A estos datos conviene hacer algunas precisiones. La Central de Balances del Banco de España en su versión anual (CBI) reúne información de alrededor de 800.000 empresas no financieras que cubren entre el 55% y el 60% del PIB no financiero. La versión trimestral (CBT), que es la que ha utilizado para el cálculo de 2022, contienen información de unas 900 empresas no financieras, lo que cubre aproximadamente el 12% del valor total. Eso significa que el peso de las grandes empresas industriales y energéticas es mucho mayor en este último indicador.
Son precisamente esas grandes compañías las que más poder para fijar precios tienen, por lo tanto, los datos de 2022 que ofrece el Banco de España están cargados al alza por este sesgo a favor de las grandes empresas. Eso significa, por un lado, que lo más probable es que el crecimiento de los beneficios sea más moderado cuando se contabilicen las empresas más pequeñas; pero, por otro lado, confirma que las grandes compañías han obtenido enormes beneficios extraordinarios, con lo que, desde el punto de vista de la equidad, están plenamente justificados los gravámenes especiales aprobados recientemente.
Sin cambio de estrategia
El BCE acaba de publicar un artículo ‘Cómo el ojo por ojo en la inflación puede empobrecer a todos’, con el que equiparan el riesgo de escalada proveniente de los salarios y el originado por los beneficios. En ese aspecto, los datos del Banco de España tampoco ofrecen dudas: si los beneficios han crecido un 91%, el crecimiento de los salarios ha sido del 3%. Esta vez la inflación es responsabilidad de las empresas y habrá que actuar en consecuencia.