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Foronda abre puertas a Juan Carlos de Borbón y su séquito, en un avión de 50 millones

Dos años y medio después de su marcha del Estado español, este domingo tarde Juan Carlos de Borbón ha vuelto a pisar Euskal Herria. Concretamente Gasteiz, para un «asunto privado», que al parecer es una consulta médica.

Juan Carlos de Borbón desciende del avión al llegar a Gasteiz. (Pablo González | Europa Press)

El aeropuerto gasteiztarra de Foronda ha abiertosus puertas esta tarde al lujoso avión emiratí en que se desplaza Juan Carlos de Borbón, el rey emérito español que se marchó en agosto de 2020 para poner tierra de por medio respecto a las investigaciones en marcha, luego desactivadas en su totalidad.

La noticia se ha dado a conocer a primera hora de la tarde y se justifica en una «visita privada», aunque sin detallar más, dentro de una agenda siempre secreta desde que el exinquilino de La Zarzuela dejó de ejercer el cargo.

Al parecer se trataría de un viaje por motivos médicos para ser visto por Mikel Sánchez, traumatólogo al que ya visitó hace siete años, o por Eduardo Anaitua, dentista y además fundador y director científico de BTI Biotechnology Institute. Ambos recibieron hace dos años, de manos del actual rey español, el Premio estatal a las Artes y las Ciencias Aplicadas al Deporte «por su contribución al impulso de la actividad físico-deportiva».

Las filtraciones apuntan a que el emérito pernoctará en la capital alavesa y volverá después a su retiro dorado en Abu Dhabi.

Dispendio sin explicación oficial

Juan Carlos de Borbón llega a Gasteiz tras haber pasado por Londres, donde presenció el Chelsea-Real Madrid de Champions y visitó un selecto club, y después por Sanxenxo, donde ha intentado participar en unas regatas pero sin conseguirlo por el estado de la mar y su precariedad física.

El que fue rey español en activo desde la muerte de Franco (1975) a la abdicación (2014) se desplaza en lujoso Royal Jet cuyo coste se estima en unos 50 millones de euros. La nave da cabida a un séquito que puede alcanzar las 20 personas, entre miembros de seguridad y todo tipo de asistentes.

La opacidad en torno a quien paga todo esto resulta absoluta, y la versión oficial es que gran parte de ello corre a cargo del empresario y regatistas Pedro Campos, con el que el Borbón se ha visto estos días y que le ayudaría por pura amistad.

Los grupos parlamentarios de EH Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han reclamado la comparecencia en el Pleno del Congreso español de los ministros de Presidencia, Félix Bolaños, y de Hacienda, María Jesús Montero, para que expliquen si parte de ese dinero sale de las arcas públicas.

En concreto, piden que Bolaños comparezca en sesión plenaria para aclarar qué recursos públicos se movilizan cada vez que el padre del rey visita el Estado español desde que en agosto de 2020 huyó a los Emiratos Árabes Unidos, donde en marzo de 2022 fijó su residencia permanente, y para que informe de los posibles gastos que suponen esas labores de apoyo, escolta o de otro tipo.

A la ministra de Hacienda le han pedido que detalle la situación fiscal del rey emérito y sus posibles cuentas pendientes tras las regularizaciones que ha realizado en los últimos años.

El dedo corazón y Urdangarin

En Gasteiz protagonizó el Borbón uno de sus momentos más recordados en una visita en el año 2004, donde extendió el dedo corazón en un gesto insultante contra las personas concentradas para rechazar su visita. La Casa Real indicó que había sido un saludo normal y culpó a una mala interpretación.

En la capital alavesa tiene fijada también su residencia Iñaki Urdangarin, que se casó con su hija Cristina de Borbón en 1997, aunque no se contempla que haya acudido a verle. Urdangarin ha pasado por prisión por corrupción.