Lenovo Tenerife se enseñorea en Miribilla a costa de un triste Bilbao Basket (60-83)
Salvo en el segundo cuarto, Lenovo Tenerife ha pasado por encima de un Bilbao Basket sin tino ni continuidad y que ha llegado a rozar los 40 puntos de desventaja durante el último cuarto. El cuarto duelo de la temporada ante el cuadro aurinegro se ha saldado con la peor derrota para los bilbainos.
SURNE BILBAO BASKET 60 - LENOVO TENERIFE 83
Definitivamente, Lenovo Tenerife les ha tomado la medida a los equipos vascos de la Liga ACB, al menos hasta la fecha. Dos veces que se han enfrentado a Saski Baskonia, dos victorias que han embolsado los de Txus Vidorreta. Mientras, este miércoles Surne Bilbao Basket ha jugado el cuarto duelo del curso ante la escuadra aurinegra y este ha sido el correctivo más exagerado de todos. ¿Será que Lenovo Tenerife campeó en la Final Four de la FIBA BCL del año pasado en Miribilla y que le han tomado la medida a la cancha como si fuese suya? Si no es así, lo parece.
Cierto que las ausencias de Hakanson y Withey han tenido que ver en el discurrir del juego, pero en honor a la verdad, los hombres de negro no han comparecido a su feudo sino en el segundo cuarto. Si ya el 8-25 del primer asalto ha mediatizado muy mucho el partido, lo ocurrido en los 15 primeros minutos tras el descanso ha sido un desapropósito: un parcial de 15-44 para situar el marcador en un sonrojante 43-81 que solo el maquillaje final ha edulcorado un poco.
Problemas con el reloj de posesión –en concreto, con la «consola de silbatos» (sic) del trío arbitral– han obligado a una salida en falso tan irritante pero nada novedosa ni en Miribilla ni en otra serie de canchas. Lo cierto es que si ha pretendido ser una involuntaria estratagema para descentrar a Txus Vidorreta y sus muchachos, esta no ha funcionado bien, ya que el quinteto titular al completo de Lenovo Tenerife ha anotado para escaparse con un 4-14 bien indigesto para los intereses de los hombres de negro. Una indigestión todavía mayor cuando Xavi Rabaseda se ha retirado al parecer lastimado en su tobillo izquierdo.
Un poco de lucidez
Como ya sucediera en el partido de la FIBA BCL de marzo, las rotaciones le han venido muy bien al cuadro bilbaino, ya que le han dado un componente físico y de intensidad a su defensa, que al fin ha dificultado la circulación aurinegra, tan sencilla en el arranque.
En cualquier caso, con la mejora de la defensa ha florecido el otro problema bilbaino: el desacierto y las decisiones no muy atinadas en ataque. Todo ello ha facilitado que, tras un par de ataques de zozobra, Lenovo Tenerife haya podido retomar su senda anotadora. Una bandeja de Fran Guerra a pase de Marcelinho Huertas ha supuesto el tiempo muerto de Jaume Ponsarnau, con 8-23 en el marcador, con algo menos de un minuto para terminar el primer cuarto.
«¡Después de que ataquemos como equipo, vamos a defender como equipo!», ha arengado un desesperado entrenador bilbaino. Pero Bilbao Basket no ha convertido su ataque como equipo, y su defensa colectiva no ha podido impedir la canasta sobre la bocina de Bolmaro, que ha puesto el marcador en 8-25 para lacrar el primer asalto.
Aunque visto el diferencial, pudieran pensarse que Lenovo Tenerife ha bordado su circulación de balón y ejecución de sistemas, tampoco ha sido el león tan fiero. Otra cosa es que el poderío reboteador aurinegro ha amargado sobremanera el esfuerzo defensivo de los hombres de negro, provocando un 10-30 también complicado de digerir. Un parcial de 7-0 ha sido la primera reacción feliz de los bilbainos, así como el posterior regreso de Rabaseda, superados sus problemas físicos.
A pesar de las muchas limitaciones y carencias mostradas por un Bilbao Basket con bajas, hay que destacar el ascendente de un Nikola Radicevic que ha sido el jugador más punzante así en la defensa sobre Fitipaldo como en el ataque local. Tampoco hay que desmerecer el esfuerzo defensivo del joven Unai Barandalla, al que el ataque tinerfeño no ha sabido castigar. Además, dos triples seguidos de Tsalmpouris ha bajado la desventaja bilbaina por debajo de la decena, 28-35, ya en la recta final de la primera mitad, en un momento en el que el ataque aurinegro también se ha mostrado inusualmente atolondrado, con pérdidas de balón y fallos en el tiro impropios de jugadores de la calidad de Huertas, Jaime Fernández o Shermadini, lo cual ha permitido otro parcial de 8-0 para Bilbao Basket. En todo caso, dos tiros libres del propio Shermadini y una suspensión errada por Adam Smith han dejado el duelo con un 28-37 no tan horrible en tiempo de descanso.
Vuelta la burra al trigo
No solo porque se han repetido los problemas con el reloj de posesión, sino porque Bilbao Basket ha vuelto a arrancar medio dormido, Lenovo Tenerife no ha precisado hacer gran cosa para volver a escaparse. Un triple de Bolmaro y un repertorio de oficio y calidad –más lo primero que lo segundo, la verdad– de Shermadini ha bastado para que los de Txus Vidorreta se hayan vuelto a disparar con un parcial de 4-11, obligando a Jaume Ponsarnau a llamar al orden a los suyos con 32-48 en el luminoso.
Por desgracia, el tiempo muerto no ha servido de gran cosa, ya que la escuadra aurinegra ha enchufado un 0-7 de parcial a un Bilbao Basket desmadejado, perdiendo balones sencillos e incapaz de tirar a canasta durante un par de ataques. «Estamos perdiendo porque estamos pensando en el último error y eso no puede ser», ha indicado Jaume Ponsarnau en un nuevo tiempo muerto, al tiempo que Javi Salgado, segundo del de Tárrega, ha dejado los discursos para otro día, arengando a sus muchachos a «ser competitivos» hasta el final, a pesar de que la desventaja se haya disparado por encima de la veintena.
Lo cierto es que el cuarto, salvo alguna acción aislada como un mate de Rabaseda o un par de canastas de Denzel Andersson, este tercer cuarto ha sido un desastre para los hombres de negro, que han visto perder todas sus opciones luego de encajar un parcial de 13-29, cerrando el 41-66 del tercer cuarto una jugada en la que Jaime Fernández ha dado la asistencia para el mate de Elgin Cook sobre la bocina. Imposible encontrar un mejor resumen al duelo.
Por ende, los diez minutos finales han servido solo a beneficio de inventario. Pero hasta ese «beneficio de inventario» puede darse mejor o peor y Bilbao Basket ha comenzado el cuarto final encajando un parcial de 2-11, con Huertas y Shermadini gustándose a la contra y la diferencia superando la frontera de los 30 puntos.
Definitivamente, Bilbao Basket ha perdido el acierto y hasta las ganas de jugar, ya que la sensación de esos tristes minutos finales ha sido de querer terminar con el suplicio cuanto antes. El parcial tinerfeño ha dio creciendo hasta ya rondar los 40 puntos, bajo la indiferencia de un Miribilla que no se ha terminado de vaciar por un poco de solidaridad, pero con 43-81 en el marcador, nadie se hubiera querido poner en la piel de los bilbainos. Ignacio Rosa, jugando de improvisado alero, ha roto por fin el vacío anotador bilbaino con un triple, iniciando la «remontada» bilbaina al situar el luminoso el 46-81, una «remontada» consolidada en el siguiente mal ataque de Lenovo Tenerife –con Dakota Mathias y Moussa Diagné en cancha– y cuatro puntos seguidos de Adam Smith.
Curiosamente, Bilbao Basket ha ganado el cuarto final, con un parcial de 17-2 en los minutos finales, con un esperado trabajo de maquillaje de Adam Smith, aunque quien ha cerrado ese parcial ha sido un «dos más uno» del joven Iker Chacón, que se ha celebrado al grito de «¡MVP!» Ya puestos a tener que digerir la paliza, al menos que no falte el humor.
FICHA DEL PARTIDO:
BILBAO BASKET: Adam Smith (13), Nikola Radicevic (11), Xavi Rabaseda (5), Emir Sulejmanovic (3) y Georgios Tsalmpouris (9) –quinteto inicial–, Agustín Ubal (2), Denzel Andersson (8), Michale Kyser (2), Ignacio Rosa (4), Iker Chacón (3), Alex Reyes y Unai Barandalla.
TENERIFE: Fitipaldo (3), Cook (14), Fernández (13), Abromaitis (4) y Guerra (9) –quinteto inicial–, Huertas (6), Bolmaro (9), Doornekamp (8), Shermadini (17), Sastre, Mathias y Diagné.
Parciales: 8-25, 20-12, 13-29, 19-17.
Árbitros: Serrano, Torres y González. Sin eliminados.
Incidencias: Jornada 28 de la Liga ACB, retrasada una semana por los compromisos de FIBA BCL del cuadro tinerfeño. Rabaseda se ha lastimado el tobillo izquierdo, aunque ha podido regresar.