EH Bildu ve en «buena dirección» el Proyecto de Ley de Educación, E-P se baja del barco

Aunque cree que hay cosas que «pueden y deben ser mejoradas» y anuncia enmiendas, EH Bildu valora que el Proyecto de Ley de Educación hace «cambios fundamentales en la buena dirección» respecto al primer borrador. La opinión que expresa Elkarrekin Podemos es diametralmente opuesta.

EH Bildu hizo ayer una primera valoración del Proyecto de Ley de Educación aprobado por el Consejo de Gobierno de Lakua, y aunque anuncia una lectura más sosegada en los próximos días, Pello Otxandiano puso de manifiesto que la coalición ve con buenos ojos los cambios adoptados respecto al borrador inicial.

En rueda de prensa, el director de programa de EH Bildu recordó que hicieron una lectura crítica de aquel primer documento, valorando que no recogía muchas cuestiones acordadas en el acuerdo suscrito por las principales fuerzas parlamentarias hace un año. Por contra, saludó que el Proyecto de Ley incorpora «cambios fundamentales en la buena dirección», y consideró que hay bases suficientes para abrir el debate parlamentario y alcanzar «una buena Ley de Educación» en esta legislatura.

En los puntos clave

A juicio de EH Bildu, además, esos cambios de calado se han dado en los puntos más importantes, aquellos que además han suscitado controversia. En este sentido, Otxandiano se felicitó por ejemplo porque «se regula el Servicio Vasco de Educación tal como se recoge en el Pacto educativo» y «las condiciones que deben cumplir los centros educativos a cambio de recibir fondos públicos». «Los requisitos a cumplir –añadió– se expresan claramente, por lo que se proyecta un sistema integrado por centros en igualdad de derechos y obligaciones».

Se da una «confluencia de tradiciones», según dijo, «en base a reglas de juego claras» y para configurar un sistema educativo que armonice «la capacidad de autogestión de las Ikastolas y el empuje igualitario de la escuela pública».

EH Bildu sitúa también en el haber del Proyecto que «se han añadido medidas fundamentales contra la segregación y en favor de la inclusión» y «se han recogido medidas concretas para garantizar la gratuidad real». Otxandiano mencionó actuaciones como «preservar el equilibrio entre oferta y demanda; asignar el mismo índice de vulnerabilidad a los centros de cada área de influencia; y regular el acceso del alumnado para la consecución de este fin».

En su opinión, «conociendo este Proyecto de Ley y el decreto de admisión, podemos decir que cada uno de los puntos recogidos en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una Escuela Inclusiva, presentada en 2018, es norma», algo que, consideró, «es una victoria».

«Está todo por hacer, sí. Pero debemos tener en cuenta que lo que hace apenas cinco años ni siquiera se tomaba en consideración hoy ya es norma, lo que supone en gran medida un triunfo de los agentes defensores de la escuela pública, ya que han sido ellos quienes han traído a primera línea el problema de la segregación y lo han situado en el centro del debate educativo», valoró.

Un nuevo paradigma

El balance, para EH Bildu, también es positivo en materia lingüística, pues «se han mejorado y definido con mayor concreción las cuestiones relativas al aprendizaje de las lenguas». «Este Proyecto de Ley trasciende los modelos lingüísticos y nos sitúa en un nuevo paradigma de la política lingüística, cuyo objetivo es la capacitación plurilingüe plena del estudiantado, explorando los límites de la capacidad de la escuela para ello», dijo Otxandiano, quien explicó además que consideran acertado que en los motivos de la ley se haya añadido que el euskara se encuentra en una situación minoritaria y minorizada, que se vincule el aprendizaje del euskara a la transmisión de la cultura vasca y que se recoja la obligación de regular la evaluación de los proyectos lingüísticos de los centros.

Con todo, EH Bildu también detecta «déficits» en el documento, y cree por ejemplo que «el relato político que se hace en la exposición de motivos no es completo. Falta el país: Euskal Herria». «Los retos sociales se describen de forma muy acertada, pero falta la definición de la comunidad política que se enfrenta a ellos», dijo Otxandiano, quien explicó que presentarán enmiendas, pues «hay elementos que pueden ser mejorados». Pero insistió en que «estamos ante una oportunidad que no podemos dejar perder». «Es el momento de dar el salto, no es una opción quedarnos donde estamos», concluyó.

Elkarrekin Podemos, enmienda a la totalidad

No es de la misma opinión Elkarrekin Podemos, cuya valoración difiere por completo de la de EH Bildu. Tanto, que no parece que se analice el mismo texto.

Miren Gorrotxategi, portavoz parlamentaria de la formación morada, anunció que presentarán una enmienda a la totalidad al Proyecto, al entender que no respeta el pacto de bases firmado en 2022, que «no hay contenidos que refuercen ni la escuela pública» y tampoco «ninguna medida concreta para hacer frente a las altas tasas de segregación».

En rueda de prensa, Gorrotxategi expresó su «profunda decepción» con el documento aprobado el martes, que a su parecer es «demasiado genérico, sin nada concreto» y que «posterga» los objetivos del pacto educativo a un posterior desarrollo normativo.

«Este texto es el colofón a los sucesivos incumplimientos del pacto educativo», criticó la portavoz de Elkarrekin Podemos, quien insistió en que «el pacto educativo lo que obligaba era a realizar un giro en la política educativa», mientras que el Proyecto de Ley «apuesta porque todo sea igual».