Ortuzar ve «muy difícil» superar los resultados de 2019 y tira de las orejas al PSE
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, considera «muy difíciles de superar» los resultados obtenidos por su partido hace cuatro años en las municipales. Más allá de las urnas, apuesta por reeditar acuerdos con el PSE, aunque ha dicho que «está un poquito díscolo y no sé si cogerá el teléfono».
A dos días y medio del inicio de la campaña electoral para el 28M, Andoni Ortuzar ha fijado sus objetivos para esta campaña en retener las instituciones que gobierna desde 2019, sin mayores expectativas aunque las encuestas prevén unánimemente un aumento de voto y porcentaje.
Para Ortuzar, en cambio, los 408.000 votos sumados en las últimas municipales en el conjunto del país (casi 28%) suponen «unos resultados muy difíciles de superar. Aspiramos a reeditar, las cosas han funcionado suficientemente bien. Hemos salido bien de procesos tan complejos como la crisis financiera, la pandemia, ahora la guerra...», ha dicho en entrevista a Radio Euskadi.
«Tengo la impresión de que tenemos a la sociedad en otras cosas, me preocupa la abstención y una falta de ubicación en el perímetro real de lo que son estas elecciones. No estamos hablando de La Moncloa. Hay tanto ruido...», ha lamentado Ortuzar.
PSE y EH Bildu
Más allá de lo que deparen las urnas, el líder del EBB no ha ocultado que «la primera llamada» será a su actual socio del PSE, porque «es la lógica». Pero acto seguido le ha reprochado, en tono algo paternalista, que «está un poquito díscolo y no sé si cogerá el teléfono». Desea que lo haga porque la coalición generalizada «ha funcionado bien pese a esta última resaquilla».
Preguntado sobre EH Bildu, y en concreto sobre la opción de acuerdos a la que apuntó Arnaldo Otegi 24 horas antes en la misma emisora, Ortuzar ha considerado que «a quien Bildu le tiende la mano es al PSOE, no nos vamos a engañar. Y a quien Bildu quiere suplantar es al PNV».
Una campaña más, el PNV sigue atacando a EH Bildu por la posición ante la lucha armada de ETA concluida hace once años y medio. La campaña contra las webs de Aranzadi es el último capítulo, y Ortuzar la ha justificado en la entrevista al tratarse de una cuestión de ámbito municipal y por tanto que atañe a instituciones en juego en estas tres semanas. Otegi le recordó la Declaración del 18 de Octubre, pero el líder jelkide le ha respondido: «Si molesta, lo tienen muy fácil. Esa declaración que dicen que hicieron se quedó incompleta. Que la completen. Si no tienen problema para decirlo, que lo digan. Pero tienen problema para decirlo, para reconocer que matar estuvo mal y que fue injusto el daño que se hizo. Y no digo más, no salpico en el barro».
En el pasado Aberri Eguna, Ortuzar espetó a EH Bildu que «van de Armani pero son los de la mani». Hoy ha dicho, en cambio, que «EH Bildu no es HB, no tengo empacho en reconocerlo, hay gente que ha tenido una trayectoria impecable... pero quien manda es quien manda», ha dicho en alusión a Otegi.
Llegado este punto de la entrevista, se le ha planteado al presidente del PNV si apoyarían alcaldías de EH Bildu en caso de que fuera necesario para desbancar a fuerzas no abertzales (el entrevistador ha citado Bastida y Guardia, al que habría que añadir el caso más potente de Gasteiz). Ortuzar se ha salido por la tangente: «Habrá que ver la aritmética en los sitios. Pero lo que suele pasar es que competimos nosotros con ellos, no se da esa casuística, estamos en liza. Queremos tener el mayor número de alcaldías. Nuestra ley es la que es, no sale elegido el cabeza de la lista más votada, sino quien más apoyos concite el día de la constitución del pleno».
No se moja entre Sánchez o Feijóo
Mirando ya al otoño, se le ha preguntado a Ortuzar si el PNV prefiere a Pedro Sánchez o a Alberto Núñez Feijóo. No se ha mojado en la respuesta: «Alguien que cumpla la palabra dada». «¿No lo está haciendo Sánchez?», ha planteado el entrevistador. «No», ha respondido el líder jelkide, para añadir acto seguido que «este maniqueísmo es un problema. ¿Este o el otro? Lo importante es para qué».
En cuanto al «caso De Miguel», Andoni Ortuzar ha vuelto a cobijarse en que tanto él como Iñigo Urkullu pidieron perdón públicamente y en la afirmación de que «no hay una sola línea en esta sentencia que vincule al PNV con estos hechos». El fallo del Supremo dice textualmente que la trama de corrupción fue montada «prevaliéndose de su capacidad de influencia política como miembros de la ejecutiva alavesa del Partido Nacionalista Vasco y de su compañerismo político con personalidades que ocupaban puestos de relevancia en la administración autonómica y municipal».