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Carla Antonelli
Activista y candidata de Más Madrid

«En Madrid ya no se sabe dónde comienza Vox y dónde termina el PP»

La activista es el fichaje estrella de Más Madrid, el partido que lidera la oposición en la región capital y que aspira a sumar un escaño más junto a PSOE y Podemos para echar a Isabel Díaz Ayuso. Advierte por el retroceso que puede venir con un Ejecutivo con la ultraderecha dentro.

Carla Antonelli, en un acto de Más Madrid. (Jesús HELLÍN | EUROPA PRESS)

La situación en la principal área metropolitana del Estado es cualquier cosa menos un oasis para el progresismo. Diferentes procesos han hecho que esté muy consolidado un voto de derecha liberal y conservadora amalgamado con retórica trumpista desenfadada. La líder indiscutida de ese fenómeno es Isabel Díaz Ayuso, quien arrasará el próximo domingo. La duda es por cuánto y si logrará tener mayoría absoluta.
    
Dos fuentes de encuestadoras privadas preguntadas por NAIZ consideran «prácticamente imposible» que no haya una mayoría de PP y de Vox. Si la movilización del voto de centro moderado hasta la izquierda más radical es mucha, podría ocurrir un milagro demoscópico. Pero sobre todo, lograr que entre Podemos a la Asamblea autonómica y así evitar que Ayuso tenga mayoría absoluta gracias al reparto aritmético de escaños.
    
La proeza de un Ejecutivo progresista tras 27 años de gobierno del PP en la Comunidad tiene un rostro: Mónica García, médica y líder de la oposición desde hace dos años (cuando así lo decidieron los madrileños en las elecciones anticipadas). Su formación, Más Madrid, que es una mezcla de exdirigentes de Podemos con ecologistas y activistas, lidera las encuestas y espera el milagro que demuestre que el pesimismo sociológico pudo ser rebatido.
    
En esa estrategia, Más Madrid ha buscado tener una papeleta atractiva. El número dos es Javier Padilla, un médico especialista en sanidad pública y salud mental que fue el ariete parlamentario del consejero de Sanidad estos años. También hay migrantes, activistas de la crisis climática y, el fichaje estrella, Carla Antonelli, número 5.
    
También en su momento tentada por Podemos, Antonelli se ha convertido en un símbolo en el camino para aprobar la Ley Trans ya que renunció al PSOE, el único partido en el que militó alguna vez, en protesta por «el argumentario tránsfobo de Carmen Calvo» contra esa normativa, que tras dos años y medio de trámite parlamentario, fue aprobada a fines de año gracias en buena parte a la insistencia de los colectivos LGBTIQ y de la ministra Irene Montero.
    
«Me colocaron 35 para dejarme fuera, me metieron lo suficientemente lejos después de plantarle cara a Calvo por su panfleto transfóbico en 2020 y decir que no me representaba. Las consecuencias de eso fueron un año después», recuerda Antonelli en conversación con NAIZ. Su divorcio con el PSOE quedó cristalizado luego en la renuncia de octubre pasado como un gesto de censura a la formación por los retrasos en la Ley Trans y para presionar para su aprobación. «No en mi nombre», dijo en esa carta. Agudizar esa contradicción intersa podría decirse que surtió efecto.

Un peligro llamado Ayuso

Carla Delgado Gómez, como es su verdadero nombre, nacida y criada en Tenerfie, tiene 63 años y es activista por los derechos de su colectivo desde hace casi medio siglo. Eso la ha llevado a ganar muchos premios, entre ellos el galardón solidario de la asociación vasca Hegoak en 2012.
    
«Yo siento que estoy en el lugar que he estado siempre. No me he movido ni un punto y coma de lo que he defendido siempre y quien se haya movido de la foto, sabrá por qué lo hizo», responde cuando se le pregunta por su cambio de partido, y en el medio, cierto acercamiento con Podemos por su apoyo a la ministra Montero. «¿Cómo no me iba a hacer una foto con ella y abrazarla en ese momento en que la atacaban por defender la Ley Trans?», añade. Además, aclara que ella no hace esas divisiones de «compartimentos estancos dentro de la izquierda».
    
Antonelli dice que ahora está como candidata independiente en un partido «ecologista, feminista, que defiende los derechos sociales y que va a piñón con los derechos LGBTI y lo tiene en sus estatutos» y dice sentirse honrada por el ofrecimiento de sumarse porque así puede «continuar con el trabajo político» en defensa de su colectivo.
    
«Sobre todo porque tenemos delante las amenazas de la derogación de la Ley Trans, algo oportunista porque son leyes que están en vigor en la comunidad de Madrid hace siete años. ¿Por qué no amenazó (Ayuso) con derogarla en 2019? Porque todo esto es a rebufo de esta sin razón que ha sobrevenido en los últimos dos años contra las personas trans», afirma.
    
La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, reclamó en muchos plenos de control a Ayuso que derogara la Ley Trans. Ayuso, en su juego de zigzag con posiciones más ultras, dijo que estaba abierta a hacerle cambios (cabe recordar que esa ley la aprobó el propio PP en tiempos de Cristina Cifuentes). «Ayuso ha dicho que quiere reformar algunos puntos y, si no, derogarla. Lo de ella es una cuestión camaleónica, mimética, al final no se sabe ahora dónde comienza el PP y dónde termina Vox. Creo que ella es capaz de hacerlo», recalca.

Antonelli tacha a Ayuso de «oportunista tendenciosa» cuyo objetivo es «competir con la ultraderecha» a sabiendas de que «Vox tocó techo»
    

Antonelli tacha a Ayuso de «oportunista tendenciosa que se apunta a todo aquello que le da votos», cree que no tiene ideología, sino que su objetivo es «competir con la ultraderecha» y que le da réditos porque se ve ahora en las encuestas que Vox «tocó techo, porque no se sabe dónde comienza Monasterio y dónde acaba la otra».
    
La activista y también actriz alerta de que el PP regional quiere «desmantelar la sanidad pública para que cuando los usuarios no puedan acceder en tiempo y forma a los servicios, tengan que tirar por pagarse un seguro privado, por una cuestión de supervivencia» y pidió tener en cuenta que «por algo están en la calle los médicos» en Madrid. «El PP es un peligro público para la sanidad y para la educación, ellos promueven que tengan los mejores servicios quienes tienen la cartera abultada, una política de ‘pagas y tienes’», opina.
    
Antonelli, que fue diputada regional varias legislaturas, estuvo en la comisión de Telemadrid y está alarmada por los cambios que llevan al amordazamiento de la televisión pública autonómica. «Cuando Ayuso se quitó de encima a Ciudadanos y tuvo más diputados convirtió a Telemadrid en el No-Do, echó al director y trajo al que estaba antes (José Sánchez Domínguez), con quien tuve varias agarradas porque me trató de masculino en la comisión», recuerda.
    
La activista pide a los madrileños «que miren lo que pasó con Donald Trump en Estados Unidos, Ayuso es una populista, les pido que se despierten, que otro Madrid no sólo es posible sino necesario, Madrid se merece otra oportunidad». Asegura que su formación si logra presidir el Ejecutivo buscará por equilibrar «la brecha de desigualdad y erradicar la pobreza infantil y que se dejen de mirar de lado estas cuestiones, porque si se piensa que no existen, no se las toca». Al concluir, exclama: «Madrid tiene que despertar».