La complejidad de la sencillez, llevada a la excelencia por José Luis Mendilibar
José Luis Mendilibar, artífice del resurgir del Sevilla, disputará su primera final de la Europa League. La llegada del vizcaino le ha brindado al Sevilla un color aún más especial llevando la sencillez a la excelencia, una tarea de lo más compleja pero en la que «Mendilibar es un fenómeno».
«Para mí es un honor jugar contra Mendilibar, porque para mí representa un poco a un grupo de entrenadores, que son tantos, con trabajos enormes en clubes más pequeños, sin posibilidad de ganar títulos y se pasó su carrera así...». De esta forma se expresó José Mourinho (Setúbal, Portugal, 1963), técnico de la Roma, cuando fue preguntado por su duelo contra el Sevilla en la final de Europa League.
Ante tanto halago, tanto de rivales como de periodistas, el entrenador de Zaldibar admitió que se siente «gilipollas». Pero algo habrá hecho para recibir tantos elogios. Lo fácil, además, es recibir halagos de los más desconocidos, porque el fútbol dista mucho de tener memoria y lo sencillo es guiarse por los resultados más recientes. En ese sentido, la trayectoria de José Luis Mendilibar en el equipo hispalense está cerca de la excelencia: dos derrotas en 11 partidos de liga y la final de la Europa League.
Andoni Azkargorta: «Es muy grande lograr la permanencia cinco años seguidos con el presupuesto más bajo»
No obstante, los que mejor le conocen también hablan maravillas de él, en parte porque «defiende a muerte su equipo, siempre buscará el bienestar de su equipo», explica a NAIZ Andoni Azkargorta (Antzuola, 1978), actual analista del SD Eibar y que fue parte del staff técnico de Mendilibar con el equipo armero en Primera División. Le parece injusto que se empiece a poner en valor ahora el «pedazo de entrenador» que es Mendilibar, que lleva cerca de dos décadas en el más alto nivel. «Se pierde un poco la perspectiva, pero es muy grande lograr la permanencia cinco años consecutivos con el equipo con el presupuesto más bajo de la competición», incide.
A Josu Anuzita (Bilbo, 1964), entrenador de porteros y compañero de Mendilibar también en los seis años que estuvo en Eibar –además de otros dos como jugador del Sestao–, no le gusta comparar «pero está claro que lo que hizo en el Eibar tiene un mérito inigualable, es muy complicado». «El éxito que está consiguiendo en el Sevilla, en cierto modo, también es parecido. Nadie esperaba que el Sevilla pegase el cambio que ha pegado. Tanto a nivel de ambición, de entorno, futbolístico... Ha generado mucha ilusión en el club», remarca el vizcaino.
Ambos técnicos coinciden en que la clave del éxito de Mendilibar está «en el día a día, en ser capaz de tener enchufados a todos los jugadores». El de Zaldibar, según cuentan, es un as en la gestión de grupo, es honesto, «y así es como se gana la confianza del jugador», dice Azkargorta. «En el Sevilla ha manejado muy bien el vestuario, ha hecho muchas rotaciones y ha tenido metidos a todos los jugadores. Y es muy complicado tener enchufado a un jugador que participa menos y en eso es un fenómeno», expresa Anuzita.
Los entrenamientos cortos pero intensos del vizcaino también son su seña de identidad, «y con ello logra que los jugadores vayan a gusto a entrenar. A los jugadores les gusta ir a entrenar y que lleguen cansados a casa». «He podido hablar con un jugador de Sevilla y me reconocía que no hay comparación en el día a día con Mendilibar respecto a Sampaoli. Con el argentino los entrenamientos eran lentos, largos, generaba muchas dudas en la metodología...», cuenta Andoni Azkargorta.
No volver loco al jugador
«El Sevilla ahora es un equipo muy intenso, que aprieta mucho, eso parte desde el día a día», incide el bilbaino. El mensaje de “Mendi” es siempre claro, «no vuelve loco al jugador» y Josu Anuzita pone en valor su capacidad para convencer al jugador de que «lo que es bueno para él también será para el equipo, es un beneficio recíproco. El hecho de convencer de que tienen que apretar, correr e ir hacia delante, si a los jugadores importantes les convences de eso, tienes mucho ganado. Es uno de los éxitos de este Sevilla».
Josu Anuzita: «Si a los jugadores importantes les convences de que tienen que apretar, tienes mucho ganado»
«Llevar el fútbol a lo práctico y a lo básico» es lo que se está remarcando para describir el estilo de Mendilibar, tal y como apunta Anuzita. Azkargorta está de acuerdo con ello pero matiza que lo sencillo no siempre es lo más fácil. De hecho, le parece lo más complicado: «Es verdad que no pierde la cabeza con las estadísticas y datos, pero no diría que lo que hace él es sencillo; es muy complicado tener a gusto a los jugadores, convencer a todos en su forma de jugar. Por ejemplo, es muy complicado el juego que propone sin balón, esa presión alta...».
Mendilibar destaca por su sencillez porque «no vende ninguna moto», porque «destaca su lado más humano». Su naturalidad es parte de su carisma; solo él puede olvidarse de ir a saludar a Carlo Ancelotti y lograr que toda afición futbolera empatice con su reacción tan natural.
Solo Mendilibar puede olvidarse de saludar a Ancelotti y explicarlo así. #LaCasaDelFútbol #DeportePlus pic.twitter.com/zz3NE9SL7j
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) May 28, 2023
«Aunque parezca que siempre está enfadado, es muy fácil en el trato, es muy humano, con ideas muy nobles», reconoce Azkargorta, que algo le conoce.
Ideas antagónicas
Esta noche la final de la Europa League (21.00) se enfrentará a otro técnico con ideas muy claras, también carismático y muy honesto. La Roma de José Mourinho, el primer técnico en ganar las tres competiciones europeas (Champions League, Europa League y Conference League) tiene un estilo «antagónico» pero Azkargorta ve a dos entrenadores «que son capaces de trasladar su idea allá donde vayan».
«La Roma tratará de imponer un ritmo más bajo, al Sevilla le conviene un ritmo más alto, volcar el juego en el campo rival, sacar muchos centros al área... Conociendo a “Mendi” seguro que sale a por el partido», opina el de Antzuola, así como el de Bilbo, que avisa de que tendrá que cubrir bien las espaldas. «Cuando crees que tienes el partido controlado, te pueden sorprender», recalca.
El verdadero y gran logro de Mendilibar va más allá de alcanzar su primera final. Más grandioso resulta que gran parte de Euskal Herria ansíe su triunfo por su «humildad, naturalidad y sencillez», un combo ya conocido por estos lares y con el que se ha ganado la confianza del plantel del Sevilla hasta llegar a la excelencia.