Científico pide una auditoría externa sobre Zubieta ante los ataques de PNV y PSE
El ingeniero Gorka Bueno ha expuesto ante el Parlamento informes que muestran que Zubieta ha «incumplido gravemente» la ley y que ni siquiera está clasificada como instalación de valoración. PNV y PSE han dudado de su capacidad y objetividad, ante lo que él ha propuesto una auditoría externa.
Pocas veces un ponente en una comisión parlamentaria, en este caso doctor ingeniero de Telecomunicación y Profesor Titular de Tecnología Electrónica en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, UPV/EHU, ha sido cuestionado sobre sus conocimientos y sobre su objetividad como lo ha sido Gorka Bueno. Y ante los ataques recibidos por PNV y PSE, ha respondido que «les animo a que abran una auditoría externa, porque está claro que aquí hay alguien que está equivocado. Los relatos no encajan. Entonces, bueno, pues traigan aquí a otras personas expertas, no cuenten conmigo, externas, y que aclaren ellos la situación de esta planta».
Gorka Bueno ha comparecido ante la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Gasteiz, para dar cuenta de dos informes publicados recientemente como miembro de Ekopol, grupo de investigación interdisciplinar del sistema universitario vasco reconocido desde el año 2018 por el Gobierno Vasco y la UPV/EHU en el que colaboran miembros del Basque Center for Climate Change (BC3) y de Ikerbasque.
El primero de ellos, demuestra en su opinión el funcionamiento ilegal y contaminante de la incineradora de Zubieta. Recoge que comenzó a operar de forma irregular y multiplica por 20 las paradas aconsejadas por la UE.
El segundo informe se detiene en que la Incineradora de Zubieta no ha cumplido con los requisitos que le llevarían a haber sido clasificada como instalación de valorización energética, lo que debería tener no solo consecuencias legales sino también económicas y hasta fiscales.
Conclusiones de los estudios
De los estudios presentados y del trabajo realizado para la su elaboración, Gorka Bueno ha llegado a las conclusiones de que «se detecta una falta de transparencia en la comunicación de la información, negación de datos y no información de incidencias anomalías. También se detecta una falta de control del órgano medioambiental, que no contrasta datos.
Además, «se observa connivencia por parte del órgano competente hacia la instalación», que la defiende contantemente, hasta llegar a una «posible falsedad documental en la notificación del certificado R1». Y recordó que algunas de estas cuestiones están en los tribunales con varias personas investigadas por ello.
Duros ataques
Ya en sus conclusiones, Bueno ha pedido por primera vez «la realización de una auditoría completa» del funcionamiento de la instalación, que cuente con la participación de agentes sociales y personas expertas externas.
Los portavoces de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, que habían solicitado su comparecencia, han agradecido los datos ofrecidos por Gorka Bueno y se han comprometido a pedir más información al respecto. En términos similares se ha pronunciado la representante del PP.
Pero ese tono ha cambiado de forma radical en las intervenciones de Alberto Alonso, del PSE y María Eugenia Arrizabalaga, del PNV. El primero de ellos ha puesto en duda el posible «sesgo» de la investigación de Gorka Bueno, por no están contrastados con «pares». Ha hablado de la necesidad de «poner en marcha las diferentes herramientas que acreditan que estamos hablando de ciencia y que no estamos vistiendo a lobo con piel de cordero». Le ha dicho no poner en duda su capacitación porque «si usted es profesor, me imagino que será porque ha acreditado su capacidad científica». Se ha preguntado «qué mérito o superioridad técnica considera tener usted, para poder poner en cuestión» los datos oficiales. Y ha concluido que «cuando eso se aclare, podremos hablar realmente de conclusiones».
Por su parte, Arrizabalaga ha incidido en que una representante de GHK y un directivo de su consultora IDOM habían echado por tierra los informes de Gorka Bueno en las JJGG de Gipuzkoa, con una reiteración de descalificaciones, como su desconocimiento, que la parlamentaria ha dicho no querer reproducir ante él porque le daba reparo. Luego ha asegurado que la conclusión de que hay una «connivencia» entre la incineradora y las instituciones, puede estar «subsumido en eso que se llamaba tipo del delito de calumnia penal».
Gorka Bueno no ha querido entrar en las acusaciones, aunque ha rebatido con datos algunas afirmaciones. Pero, en todo caso, ha insistido en que si hay pareceres contradictorios, lo lógico sería hacer una auditoría externa.