La huelga vuelve a parar por tercer día la producción en la planta de Michelin Gasteiz
Este sábado ha tenido lugar el tercer día de huelga en la planta que Michelin tiene en Gasteiz, cuya producción ha vuelto a quedar paralizada. Los trabajadores cuentan con el apoyo de la comité intercentros, que no descarta convocar paros en tosas las plantas del Estado español.
La huelga convocada por los sindicatos ELA, LAB, CGT y ESK, ahora también con el respaldo de CCOO, UGT, CSIF y CSM, ha vuelto a parar la producción en la planta de Michelin Gasteiz por tercer día en lo que va de semana, con un seguimiento superior al 90%, según han informado a Efe fuentes sindicales.
El paro de este sábado tiene lugar después de que el comité intercentros de Michelin rechazara de forma unánime la propuesta de renovación de convenio colectivo presentada por la empresa, a la que instó a seguir negociando. De no ser así llevarán a cabo paros de 24 horas los días 19 y 23 de junio en todas las plantas.
Además, mostró su respaldo a las movilizaciones de este sábado y del próximo lunes en Gasteiz, donde cientos de trabajadores han protagonizado una marcha ciclista desde la planta hasta la plaza de la Virgen Blanca.
Allí se ha leído un manifiesto en el que los sindicatos han expresado el «orgullo» por el seguimiento de la huelga y por el mensaje de «unidad y lucha que ha calado en los trabajadores» de la empresa.
Garantía salarial y reducción de jornada
Asimismo, han saludado el acuerdo alcanzado en el seno del comité intercentros y han instado a la empresa a que mejore «sustancialmente» su oferta y a que valore cuestiones como la garantía salarial vinculada al IPC y la reducción de jornada.
Las subidas salariales ofertadas por la empresa son del 5% para este año, del 3% para 2024, del 2% en 2025 y de otro 2% en 2026, con una cláusula que permitiría subir otro 2% cada dos años si el IPC se incrementase por encima de estas subidas, con un tope del 10% en los dos primeros años y del 8% en los dos segundos.
Los sindicatos convocantes de la huelga rechazan la propuesta de la multinacional de neumáticos al no referenciar las subidas salariales al IPC, sino a un índice de referencia vinculado a los resultados de la empresa.
Junto con la subida salarial, los sindicatos exigen la reducción de la jornada laboral, concretamente que las ocho horas anuales de las «jornadas de desarrollo» se computen dentro de ella y no se tengan que hacer durante los días libres de los trabajadores.
Otra de las discrepancias sindicales con la propuesta empresarial pasa por la demanda de la supresión del salario de ingreso del convenio para que no exista una doble escala salarial en la empresa.