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Los vecinos de Sainte-Catherine se apuntan a vegetalizar la coqueta calle baionarra

El Ayuntamiento de Baiona implantó hace un año un permiso de vegetalizacion destinado a implicar a los ciudadanos en la labor de reverdecer esos espacios urbanos en que predomina el asfalto. Los vecinos de la calle Sainte-Catherine no han dudado en meter, este 14 de junio, las manos en la tierra.

La labores de mantenimiento de jardineras han ocupado a vecinos de todas las edades. (Guillaume FAUVEAU)

Un colectivo integrado por comerciantes y residentes de la calle Sainte-Catherine, una de las más coquetas del barrio de Sain-Esprit de Baiona, han sacado este 14 de junio los guantes y las herramientas de jardinería.

En un ambiente colaborativo, se han dedicado, con el acompañamiento de técnicos municipales pero también de profesionales de la floristería, a realizar labores de mantenimiento en unas jardineras que, entre la calzada y las aceras, ponen un contrapunto al monopolio del cemento.

Se trataba de limpiar los habitáculos para las plantas, de quitar las malas hierbas, de podar, de replantar, de fertilizar... en definitiva en echar una mano para que gane terreno la naturaleza.

Fue el 7 abril de 2022 cuando el Ayuntamiento de Baiona, a quien la oposición cuestiona por proyectos de rehabilitación urbana en los que predomina el asfalto -plaza del Mercado, nueva esplanada de la estación de tren...- adoptó el permiso de vegetalización.

Desde entonces otras localidadess, caso de Donibane Lohizune, han seguido su estela.

Islotes para refrescar el entorno urbano

El objetivo de la autorización municipal es, de una parte, fomentar «una apropiación temporal del espacio público» y de otra «reforzar las relaciones sociales», a fin de que los vecinos se impliquen en el desarrollo de unos «islotes que proporcionen mayor frescor al espacio urbano».

A partir de esa declaración de intenciones queda en manos de particulares o de colectivos vecinales el solicitar ese permiso municipal que da derecho a contar con asistencia técnica y también material para tener éxito en la labor de jardinería.

Alli donde es posible la plantación en tierra ese es el modelo que promueve el permiso de vegetalización pero cuando, como en Sainte-Catherine, ello no es posible, la alternativa pasa por las jardineras.

El Ayuntamiento oferta esos bancos de cultivo «a fin de respetar un estilo de mobiliario urbano coherente en los distintos barrios de la ciudad» aunque los vecinos pueden elegir por su cuenta el modelo siempre que lo validen luego en el Ayuntamiento.

El permiso de vegetalización contempla distintos requisitos entre los que destaca el privilegiar en las plantaciones especies propias o bien adaptadas al clima local. Arbustos, plantas anuales o que florecen cada dos años, verduras, especies aromáticas o pequeñas plantas frutales, como los fresales... las opciones a la hora de plantar no son pocas.

Otros reverdecieron antes

El proyecto de vegetalización llega tras otras experiencias destinadas a reverdecer la ciudad. De hecho, la presentación del nuevo programa tuvo lugar, en agosto del año pasado, en la calle Faures que es un ejemplo de fachadas verdes y pequeños jardines a pie de casa.

Además, los huertos colectivos o vecinales cuentan con cierta tradición en la capital labortana, donde destaca el trabajo que viene realizando la asociación Askatasun Haziak (Grains de Liberté).

El huerto popular más emblemático fue creado en 1995 y lo mantienen los vecinos del popular barrio de la zona alta de Baiona (Hauts de Sainte Croix), sobre el que se elevan las torres de viviendas sociales diseñadas por Marcel Breuer (ZUP) entre las décadas 60 y 70 del siglo pasado.