900 personas han sufrido afecciones leves ligadas al alga tóxica en la costa labortana

La Agencia de Seguridad Sanitaria francesa (Anses) ha hecho público hoy un informe en el que da a conocer que, desde su aparición en la costa labortana en 2021, el microalga Ostreopsis ha provocado ya unas 900 intoxicaciones.

El Ministerio de Sanidad francés solicitó un informe a la Anses que se ha dado a conocer ahora y en el que se analizan las consecuencias derivadas de la aparición en el litoral vasco del alga Ostreopsis.

El informe incluye una serie de medidas para proteger a las personas más expuestas, con mención expresa a aquellas que trabajan en las proximidades de las playas.

900 personas han desarrollado síntomas ligados a ese microalga desde su aparición en el litoral labortano.

La última alerta por Ostreopsis data de este pasado 6 de junio en que la microalga volvió a ser detectada en unos análisis realizados en la playa de Erromardia, en Donibane Lohizune, lo que llevó a la Mancomunidad Vasca a anunciar un aumento de los controles en otros arenales como los de Getaria (Zenit), Bidarte (Parlameentia), Hendaia (Deux Jumeaux) o Biarritz ( Viejo Puerto).

La Ostreopsis es un alga microscópica de origen tropical que fue detectada por primera vez hace unos veinte años en la costa mediterránea.

La proliferacion de ese alga es más imporrtante en verano, cuando la temperatura del agua supera los 20 grados de temperatura.

Fue en 2021 cuando se encontró por primera vez en la costa labortana este tipo de alga tóxica, que puede causar erupciones cutáneas, problemas gástricos o síntomas que se pueden confundir con una gripe o con la covid, como dolor de cabeza o dificultad respiratoria.

«Los síntomas aparecen a las horas de entrar en contacto con el alga y desaparecen días después», explica en su informe la Anses.

Contagio por inhalación

La principal vía de intoxicación es por inhalación y basta con estar a algunos metros del mar para poder contaminarse.

La Ostreopsis puede acumularse en la superficie marina formando unas formas de «flor de agua», y cuando la concentrarción es importante se distingue una capa de color marrón que puede ocupar varios metros cuadrados de extensión.

Es cuando la contaminación se hace más visible, aunque el riesgo para la salud no desaparece porque no se vea el alga.

El único síntoma infalible para alertar de que se ha entrado en contacto con el alga tóxica - la fotografía superior fue captada por técnicos del Laboratorio de Oceanografía de Villefranche- es «sentir un gusto metálico en la boca», que aparece aunque no se haya ingerido el alga, ya que basta con haber inhalado el aire que rodea a esta especie.

El informe de la Anses apela a proteger a profesionales, de los socorristas al personal de hostelería, ya que una exposición más prolongada a ese alga puede hacer que se prolonguen los síntomas.

La agencia apela a los profesionales a dar cuenta de ese tipo de síntomas a los servicios de salud laboral y aconseja pensar en medidas como limitación de horarios como prevención para el personal más expuesto, cuando se confirme la presencia cercana del microalga.

A los profesionales encargados de tomar muestras del agua de mar les aconseja usar máscaras y guantes.

«Las personas con problemas respiratorios son las que presentan más riesgo por lo que se recomienda que en caso de proliferacion de Ostreopsis no se acerquen al litoral», aconseja Carole Catastini, experta que ha coordinado este estudio.

Las autoridades sanitarias recomiendan controles de calidad del agua quincenales, pero en caso de aparición de la microalga la Anses estima necesario proceder a mediciones incluso más frecuentes.

Controlar las playas donde se practican actividades náuticas

La Anses advierte de que los controles no pueden limitarse a las playas objeto de vigilancia especial, sino que deben extenderse a todas las playas en que se practican actividades naúticas.

Ello porque, aunque la presencia del alga suele estar muy localizada, hasta el punto de afectar a un solo sector en una misma playa, la Ostreopsis puede desarrollarse sobre algas de mayor tamaño antes de flotar en la superficie del mar, lo que hace más que recomendable que las personas que practican deportes como surf o vela extremen las precauciones.

Aunque, como se ha dicho, no hay confirmación de episodios graves para la salud, ni tampoco en lo que a la seguridad alimentaria se refiere, el informe aconseja suspender la pesca o recogida de moluscos cuando los análisis confirmen la aparición de este microalga.

Como medida general hay que vaciar el pescado antes de cocinarlo, ya que las toxinas se acumulan en las vísceras.

Problema en una depuradora en Hendaia

El informe de la Anses sobre la Ostreopsis llega con un arranque de tenporada de playas marcado por las inclemencias metereológicas.

Los sucesivos episodios de tormentas han provocado que estos días el agua aparezca de color marrón en la costa labortana.

En Hendaia, a esa circunstancia se ha añadido un episodio más preocupante a raíz de una avería en una canalización de la depuradora Armatonde, en el acceso a la playa de Las Gemelas (Danbak o Deux Jumeaux).

Fue el 20 de mayo cuando empezaron a formarse hilos de lodo, con un olor pestilente, que fueron a parar al mar, reseñan los vecinos.

En las redes sociales aparecían días después imágenes de esa zona de la playa en color pardo, síntoma de un vertido que obligaba a la intervención de los equipos de mantenimiento de la Mancomunidad Vasca y de la empresa Suez.

La playa permanece cerrada y este 20 de junio la web municipal reitera que «tanto el baño como todas las actividades naúticas» siguen prohibidas en ese sector del litoral hendaiarra «hasta la desaparición completa de los riesgos sanitarios» derivados de una fisura en la canalización que ha puesto de manifiesto las limitaciones del sistema de depuración en una zona muy urbanizada.

En ese sector se ubican desde un cámping a un hospital para personas con grandes discapacidades (Hôpital Marin), además de la residencia de personas mayores Haizpean.

La organización ecologista Surfride Fondation ha venido constatando en los últimos años los problemas ligados a la estación depuradora hendaiarra y en general al deficiente sistema de saneamiento.

La Mancomunidad Vasca ha aprobado ya un nuevo proyecto, previsto a partir de 2026, destinado a rehabilitar esa vetusta estación depuradora y crear «un nuevo emisario hacia el mar». El plan cuenta con un presupuesto de 14,5 millones de euros.