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Anulan la cadena perpetua al anarquista italiano Alfredo Cospito y le imponen 23 años de cárcel

El Tribunal Constitucional italiano ha anulado la cadena perpetua de Alfredo Cospito. En su lugar, le han impuesto una condena de 23 años de prisión. El líder anarquista ha permanecido en huelga de hambre durante seis meses para protestar por su situación.

Protestas en Roma el pasado mes de febrero. (Cecilia FABIANO | EUROPA PRESS)

El Tribunal de lo Penal de Turín (norte de Italia) ha condenado finalmente a 23 años de cárcel al líder anarquista Alfredo Cospito, hasta ahora sometido a un duro régimen de aislamiento y cadena perpetua por colocar dos paquetes bomba en 2006 que no causaron heridos. Cospito inició una huelga de hambre en octubre del año pasado, a la cual puso fin el 19 de abril, después de que el Tribunal Constitucional abriese la vía para revisar su condena

La sentencia, dictaminada por un tribunal de apelaciones, se produce después de intensas protestas en las que grupos de anarquistas vandalizaron edificios diplomáticos de Italia en España, Grecia y Alemania. Además, la huelga de hambre de Cospito recibió una amplia cobertura mediática en el país. El caso involucró al Tribunal Supremo y Constitucional, con pronunciamientos diferentes sobre el régimen que Italia reserva a los líderes del crimen organizado.

Cospito, de 55 años, se encontraba internado desde mayo de 2022 en un férreo régimen de aislamiento penitenciario, conocido como ‘41Bis’, generalmente reservado a los mafiosos y peores criminales para impedir que sigan participando en actividades ilícitas desde prisión.

En primera instancia, el líder anarquista fue condenado a nueve años y cinco meses de prisión por disparar a las piernas a un empresario en 2012 y a otros 20 años por poner en 2006 dos paquetes bomba en un escuela de oficiales del los Carabineros en Fossano (norte de Italia), aunque no hirió a nadie.

Sin embargo, el año pasado el Tribunal Supremo consideró que debía ser imputado por el delito de «masacre común» sino «masacre política», ya que el atentado tenía una finalidad subversiva, lo que se castigaba con prisión perpetua y la imposibilidad de revisar la pena.

La postura del Supremo fue muy criticada en círculos políticos y la cuestión llegó al Tribunal Constitucional, que el pasado abril dio la razón al anarquista y tumbó la norma que impedía valorar atenuantes de la pena.

Así, su caso regresó a los tribunales de Turín, donde a pesar de que la fiscalía seguía pidiendo la cadena perpetua, finalmente su condena será de 23 años de prisión al aplicar causas atenuantes porque el delito no causó víctimas. Su pareja, Anna Beniamino, recibió una pena de 17 años y 9 meses por participar en la planificación del atentado.

Para protestar por su situación, Cospito se declaró en huelga de hambre desde el 19 de octubre por la que solo ingería integradores alimentarios y que obligaron a las autoridades a trasladarlo a la unidad hospitalaria de una cárcel de Milán (norte de Italia).