INFO

El Grupo de Apoyo a Pablo González exige su libertad y que cese «el Guantánamo europeo»

El colectivo que pide por el periodista vasco preso en una cárcel polaca ha vuelto a manifestarse este jueves frente a la sede de Asuntos Exteriores en Madrid, y denuncia los «16 meses de indefensión» por su detención y encarcelamiento irregular.

Concentración ante el Ministerio español de Exteriores, este jueves tarde. (D.G.)

«Libertad de expresión, sin presión» y «Pablo González, libertad!» han sido los cantos que se han escuchado este jueves tarde ante la sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores en Madrid. Tenaces y bajo la mirada atenta de unos efectivos de Policía Nacional, los miembros del Grupo de Apoyo para la Liberación de Pablo González se mantienen firmes en su voluntad de sostener el reclamo por el periodista vasco detenido en un proceso nítidamente irregular en Polonia hace ya casi 500 días.

El lema elegido para esta manifestación (la primera realizada por ellos en Madrid desde enero) era ‘16 meses sin Pablo, 16 meses de indefensión’, en referencia al tiempo que cumple de detención, desde el 28 de febrero de 2022.

En la víspera, el Grupo ha presentado una carta (leída este atardecer en la Plaza de la Provincia del centro madrileño) al ministro de Exteriores, José Manuel Albares Bueno, en la que denuncian «esta arbitrariedad jurídica que se está cometiendo en Europa» y argumentan tener todavía«tantas preguntas como indignación y rabia de ver cómo se pisotean los Derechos Humanos, cuya bandera supuestamente enarbola la Unión Europea como símbolo de la democracia».

«Estamos ante un preso de la OTAN. No hay acusación ni evidencias, estamos ante una barbaridad que entre todos tenemos que echar para atrás»

 

Uno de los portavoces de la plataforma, Iñaki Alrui, ha dicho con un altavoz que el centro penitenciario de la localidad polaca de Radom «es el Guatánamo europeo» y que «es impensable que esto se hubiera tolerado hace unos años», pero con «las barbaridades que están ocurriendo» ahora se está dejando pasar. «Hay violaciones a sus derechos humanos de todo tipo y desde el mismo comienzo de la detención», ha añadido.

Ha recordado que González, con residencia en Bilbo, «pasa 23 horas del día en una celda sin luz natural» y que la otra hora restante solo puede caminar por un espacio acotado. «Estamos ante un preso de la OTAN. No hay acusación ni evidencias, estamos ante una barbaridad que entre todos tenemos que echar para atrás», ha enfatizado, ante los aplausos de los presentes.

Sin respuesta del Ministerio español ni Polonia

En la lectura de la carta, el Grupo recuerda que sigue «a la espera de respuesta de las solicitudes presentadas» en enero y abril pasados para ser «recibidos y conversar con el ministro» sobre este caso, así como a la misiva entregada en octubre del año pasado, la cual tampoco tuvo una respuesta. «La receptividad de las instituciones públicas a los movimientos ciudadanos que reclaman justicia sigue dejando mucho que desear en nuestro país», señalan.

Cabe añadir que esta plataforma también entregó meses pasados misivas a la Embajada de Polonia en el Estado español y a la representación de la Comisión Europea. No ha habido respuestas.

También han enfatizado en que tras 16 meses «siguen desconociéndose las teóricas pruebas que pudieran fundamentar su ingreso en prisión, lo que implica una evidente vulneración del derecho de defensa reconocido por la Convención Europea de Derechos Humanos».

Asimismo, afirman que «los tribunales polacos siguen prorrogando la detención arbitraria: la última prórroga fue aprobada el 24 de mayo, alargando su cautiverio, que podría extenderse hasta dos años en situación de privación de libertad e incomunicación».

El equipo jurídico de González «no ha recibido ninguna notificación oficial sobre los motivos de su detención y tampoco han tenido acceso al procedimiento que supuestamente están llevando a cabo las autoridades polacas», recuerdan.

«El Gobierno español y la Unión Europea no pueden seguir permitiendo que un ciudadano español, europeo, siga detenido en estas condiciones y que un país miembro de la UE viole de manera tan contumaz sus derechos fundamentales. Deben exigir su libertad provisional y la apertura de un proceso judicial con todas las garantías que permitan un proceso justo», agregan.
    
Evento en Bruselas

En cuanto a las novedades en un caso que se caracteriza por no tenerlas, el próximo martes habrá una jornada sobre libertad de expresión en el Parlamento Europeo con la situación de González como eje temático principal. Está impulsada por el eurodiputado Miguel Urbán y contará con la presencia de los también eurodiputados Ana Miranda Paz (Bloque Nacionalista Galego) y Pernando Barrena (EH Bildu), según informaron a NAIZ fuentes del Grupo de Apoyo.

Con respecto a las visitas a González, las mismas fuentes aseguran que la normalización sigue pendiente y continúa la situación irregular. Informan que las peticiones de visita son atendidas con seis meses de retraso por parte de las autoridades penitenciarias polacas. Solo hace poco pudo visitarlo su hijo mayor junto a Oihane Goiriena.

Pablo González fue detenido por agentes de la Agencia de Seguridad Interior de Polonia en la localidad de Przemyśl, en la frontera polaca con Ucrania, cuando se encontraba cubriendo como periodista la crisis humanitaria derivada de la invasión rusa de Ucrania, realizando su labor profesional. Desde entonces, bajo la ambigua acusación no formal de «espionaje», permanece preso e incomunicado.