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El Riau-riau que no se calla 32 años después

Ya había sonado a las 12.00 y también lo ha hecho a las 18.00, pero no a las 16.00 como antaño. El Riau-riau sin Corporación muestra su fuerza pese a más de tres décadas sin organización oficial y dos ensayos frustrados.

La Pamplonesa mantiene la llama del Riau-riau. (Jagoba Manterola | Foku)

A las 18.00 los acordes del Vals de Astrain han comenzado a sonar en la Plaza Consistorial, con La Pamplonesa como artífice. Parece un pequeño milagro que este acto, o la canción en sí, siga pasando de generación en generación, pero lo cierto es que también en este 2023 miles de personas han acudido a entonarlo y bailarlo. De hecho, ya se había oído a mediodía en la misma plaza, como parte del repertorio osasunista completo que ha rodeado al txupinazo.

«Porque llegaron las fiestas/ de esta gloriosa ciudad/ que son en el mundo entero/ unas fiestas sin igual». La tonadilla ha sonado durante casi una hora entre el Ayuntamiento y San Saturnino, sin los empujones de décadas atrás, cuando el objetivo del acto era obstaculizar el paso de la Corporación municipal. Ello hizo que en ocasiones se tuvieran que emplear hasta cuatro horas y media para llegar al otro extremo de la calle Mayor: de 16.30 a 21.00 para medio kilómetro.

Tras unos años de confusión, en estos últimos el evento ha renacido con la participación de la banda municipal, y así ha ocurrido también hoy. Cambian cosas, al margen de la ausencia de la Corporación. Por ejemplo, ahora se realiza a las 18.00 y no «a las 4 el 6 de julio», cuando, como escribió Miguel Astrain Remón, «Pamplona gozando va/ pasando calles y plazas/ las Vísperas a cantar».

Chourraut, Maya, ¿Ibarrola?

La pregunta ahora es si la celebración popular volverá a ser oficial en su formato clásico, con Corporación. Lo intentaron sin éxito el alcalde de CDN Javier Chourraut en 1996 y el de UPN Enrique Maya en 2012. El Riau-riau había sido cancelado por el Ayuntamiento tras la monumental bronca de 1991, en unos Sanfermines calentados previamente por la campaña del alcalde Alfredo Jaime contra las «barracas políticas», y que acabó con amago de asalto al Ayuntamiento (y con Jaime en el hospital al caerse por las escaleras).

¿Lo tendrá la nueva alcaldesa en su agenda? Solo Cristina Ibarrola lo sabe de momento. Pero sea como sea, el Riau-riau ha sonado otro año, las generaciones más jóvenes lo conocen igual que las veteranas y a La Pamplonesa tampoco se le ha olvidado: «Txunda, txunda ta txunda ta txunda...».