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Elkarrizketa
Omar Fraile
Corredor del Ineos-Grenadiers

«Sabíamos que Carlos día a día iba a ir a más y hay que soñar con ese podio que ahora es real»

El santurtziarra de Ineos disfruta de un Tour especial por salir de Euskal Herria y porque se marcaban el objetivo de ganar dos etapas y la clasificación por equipos, ya las han logrado con Kwiatkowski y Carlos Rodríguez, lideran la clasificación colectiva y además han colocado tercero al granadino.

Omar Fraile disfruta de un Tour especial para él. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP)

Omar Fraile atiende a NAIZ feliz en la meta de Morzine tras la segunda etapa ganada por Ineos de manera consecutiva y el tercer puesto en la general de Carlos Rodríguez. No da gran importancia a los golpes sufridos en la caída en la que se vio implicado, aunque tiene preocupación por el de la cadera.

El ciclismo es un deporte de rachas, se gana la primera y al día siguiente la segunda...

Eso es. Veníamos con un objetivo, que eran dos etapas y la clasificación general por equipos, ayer ganamos y nos pusimos líderes por equipos y hoy, otra vez, todo rodado. Ha sido un día realmente espectacular para todo el pelotón. Jumbo nos ha llevado increíblemente rápido y en la salida ha habido una caída masiva. Hemos caído muchísimos, algunos se han hecho mucho daño y eso ha cambiado la dinámica de la carrera. Jumbo ha seguido su estrategia y Carlitos nos ha dado una alegría, estamos contentos y ahora toca recuperar.

Tiene un brazo vendado, ¿qué tal se encuentra de la caída?

Más que el brazo me preocupa la cadera, porque me he pegado un golpe seco, pero veremos ahora la evaluación de daños. Creo que no va a ser mayor problema que curar y recuperar un poquito. Espero mañana estar a tope para ayudar a Carlitos. Viene también un día de descanso, no me preocupa mucho la verdad.

Y Carlos Rodríguez ya está tercero en la general...

Es increíble. Sabíamos que día a día iba a ir a más y ahora hay que soñar con ese podio y echarle una mano. En el pasado igual no era una realidad, solo una cosa que teníamos en mente, pero ahora creo que es real y que podemos optar. Es importante para nosotros y a ver si podemos acabar con Carlitos en el podio. Está claro que hay que intentarlo.

«Es un Tour especial desde el comienzo. Empezar en casa fue algo muy bonito, en cada metro había alguien conocido»

Está siendo un Tour especial para Ineos y para todos los vascos con el inicio en casa, vuestras dos victorias y las de Pello Bilbao y Ion Izagirre...

Sí, desde el comienzo. Empezar en casa fue algo muy bonito. En cada metro de carrera siempre había alguien conocido, de la familia, amigos... y eso siempre es bonito, porque estás en un Tour de Francia, la carrera más grande del mundo, y poderla disfrutar con la gente cercana fue algo realmente especial. Creo que lo recordaremos toda la vida.

Si a eso le sumas las dos victorias vascas, para nosotros siempre es una motivación. Estaba claro que a este Tour, saliendo de Bilbao, íbamos a llegar todos en muy buena forma y así está siendo. Estamos contentos y que siga la racha.

El año pasado no corrió ninguna grande y éste quería entrar sí o sí en el Tour...

Sí, el pasado por ciertos problemas personales decidimos que sería un año más tranquilo y éste las cosas han cambiado. Empezamos encontrándonos fuertes y estoy muy bien de forma. La etapa que ganó Ion era una de las que tenía marcadas. Lo intenté con todo para entrar en la fuga, no pudo ser, pero estoy seguro de que alguna quedará e intentaré disputar una victoria de etapa. El equipo está teniendo días para todos. El jueves yo tenía carta blanca para poder coger la fuga, Dani también, al final no la cogimos. Muchas veces necesitas ese punto de suerte, estás a cien cortes y se te va el 101, pero es lo que hay. Esto es así, a veces pegas un ataque y te marchas y otras lo intentas de mil maneras y no te sale.

«Noto que he vuelto a mi nivel, que estoy disfrutando de la carrera para dar el rendimiento que me exige el equipo»

Me estoy encontrando muy bien. Noto que he vuelto a mi nivel, que estoy disfrutando de la carrera para dar el rendimiento que me exige el equipo y eso para mí es muy importante porque sentir que vuelves a estar al nivel es bonito para uno mismo. Es la recompensa de todo el trabajo.

Ineos no tiene un líder para ganar el Tour como antes, pero Carlos Rodríguez ya es tercero y Pidcock undécimo...

Creo que el equipo está teniendo, poco a poco, un cambio generacional y podemos soñar a futuro con volver a disputar el Tour, eso es importante. Creo que estamos construyendo una base muy buena, el equipo está fuerte y confío muchísimo en meter a Carlos en el podio, puede ser un gran paso de cara al futuro.

Se os criticaba por trabajar para defender el puesto de Carlos Rodríguez…

El jueves era un día en el que en la parte final no costaba mucho tirar y tampoco era un desgaste máximo y creo que era importante no regalar ni un segundo más. Es momento de empezar a amarrar las cosas y pensar en el podio, porque a día de hoy es real.

«Carlos es un chaval que tiene la cabeza en su sitio, sabe muy bien lo que tiene que hacer y lo que no. Es muy inteligente»

¿Qué destacaría de Carlos en su debut en el Tour?

Es un chaval que tiene la cabeza en su sitio, sabe muy bien lo que tiene que hacer y lo que no. Es muy inteligente y estoy seguro de que la presión no le afecta como afectaría a otros.

¿Y de Pidcock, campeón olímpico de mountain bike, del mundo en ciclocross y capaz de disputar una general en el Tour?

Ahí está, es muy joven y hay que dejarle ir día a dia. Tiene que ir con tranquilidad, no se le está metiendo presión, que vaya a su aire. Corre muchísimo entre ciclocross, MTB y carretera y creo que hay que dejarle poco a poco que siga disfrutando como lo está haciendo y ver hasta dónde llega.

¿Dónde se puede decidir el podio y el Tour?

El día que menos lo pensemos. Este fin de semana puede ser clave. Estos tres días seguidos son realmente exigentes, duros y para la gente de la general de mucha tensión y de ver dónde está cada uno. Está siendo un Tour tan, tan duro, que después de la fatiga que llevamos, cualquier día puede haber una explosión de gente que puede ser espectacular.