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Bel Pozueta
Cabeza de lista de EH Bildu al Congreso por Nafarroa

«Es importante votar con cabeza sin perder el corazón. Ojalá que pase»

Pozueta lleva cuatro años trabajando como diputada por Nafarroa, pero su nombre comenzó a conocerse por ser la madre de uno de los jóvenes procesados por el «caso Altsasu». Fue redactora de materiales de Skolae y ha llevado temas de igualdad en el grupo de EH Bildu.

Bel Pozueta, en Iruñea. (Jagoba Manterola | Foku)

Cierto día, buscando en el archivo fotográfico del periódico, descubrí que la primera imagen suya que tenemos no es de Altsasu. Aparecía en las puertas del juzgado por la demanda de un grupo de padres ultracatólicos contra los autores del programa Skolae.

Preparó usted, por tanto, materiales sobre igualdad para estudiantes de Nafarroa.

Había diferentes ejes. Elaboré material de educación sexual desde Infantil hasta final de Primaria. De Secundaria y Bachiller, algunas cosas también, pero la responsabilidad ahí la tomó otra sexóloga granadina.

Creo que la recuerdo. En GARA hablamos con una profesora de la Universidad Granada, Carmen Ruiz. Estaba «estupefacta» por acabar en un tribunal. Era para estarlo. Al final, su trabajo en Skolae acabó premiado por la Unesco. Le traigo el tema porque en Madrid ha acabado llevando los asuntos de igualdad.  

Así ha sido, desde el principio, cuando estaba Vox con el PIN parental, que no dejaba de ser algo muy parecido. He trabajado en temas de igualdad, en cosas tan importantes como la salud reproductiva, la Ley Trans, la ley del «solo sí es sí».

Pero su paso a la política viene de otra parte. ¿Cómo están los procesados de Altsasu?

Parte de ellos, tres, han cumplido la condena. Otros tres la terminarán en 2024. Los dos últimos, en noviembre de 2025, si no me equivoco. Cinco, por tanto, siguen cumpliendo condena, aunque ahora les han quitado la pulsera de control. Además de su libertad limitada, tienen otros derechos afectados. Podrán votar, pero no pueden presentarse. Por lo demás, su vida ha avanzado. Esos chavales tienen 25, 28 o treinta y pocos años. Han seguido finalizando estudios, trabajando... como cualquier otro. Pero esa parte de su biografía, que es la cárcel, no se la quita nadie.

Se presenta a unas elecciones de resultado incierto, donde quizá ganen aquellos que le demonizaron a usted y a su familia, los que niegan la igualdad y todo aquello por lo que usted trabaja. Esta legislatura le ha ido bien a EH Bildu, pero cuatro años en Madrid si gana la derecha le pueden suponer un coste personal y mucha frustración.

Pero es que yo me presento para que eso no pase, porque aún es posible un gobierno progresista, porque es posible seguir avanzando en derechos, porque se puede afianzar, reforzar y extender lo conseguido. Y si ese escenario del que me hablas se da, ¿dónde tendríamos que estar si no? Nuestra labor será estar allá, en Madrid, defendiendo lo logrado y confrontando con ellos.

De algún modo, usted es una persona de la calle que se ha visto catapultada al Congreso. ¿Son así como los vemos o en los pasillos son diferentes?

Ha sido una legislatura muy bronca desde el principio. Yo no hablaría de PP y Vox, sino de PPVox, porque son lo mismo.

«Yo no hablaría de PP y Vox, sino de PPVox, porque son lo mismo»

¿Lo que puede venir es algo muy distinto a lo que hemos conocido con UPN?

Mira, lo que me ha tocado conocer de cerca ha sido a dos diputados que en un principio eran de UPN. Ahora puedo decirte que, más que escucharles sobre su trabajo por conseguir mejoras para la ciudadanía navarra, lo que hacía cada martes y cada miércoles era oírles hablar contra Euskal Herria Bildu y contra Pedro Sánchez. Enarbolaban el fantasma de ETA un día sí y otro también. No tenían más programa, y no han hecho más.

Esos diputados que entonces eran de UPN fueron alabados por Vox y por el PP.

Siempre parecía que casi se los disputaban. Finalmente, se ha acabado viendo que así era. También me acuerdo de [Macarena] Olona. En sus intervenciones, parecía que le entraba una fuerza de no sé dónde que le hacía decir barbaridades. Se rió de personas torturadas, que eso para mí es doloroso. Luego bajaron el pistón, pero esta última parte de la legislatura ha sido grotesca por su parte. De todas formas, yo me quedo con lo logrado.

¿Con qué?

Con la Ley de Vivienda, por ejemplo. Algunos dicen que invade competencias, pero es falso: se están dando seguridades jurídicas para que las comunidades, también las nuestras, puedan desarrollar políticas más avanzadas. También logramos convertir el fuerte de San Cristóbal en un lugar de Memoria, lo que me parece algo muy importante. Cierto que nunca se consigue todo. Logramos que la ley de memoria considerara víctimas a las habidas hasta 1983, que no se quedara en 1978. Sabemos que en 1983 no terminó el proceso donde hubo víctimas, pero al menos logramos eso y volveremos para ampliarlo. Era importante abrir caminos y los hemos abierto.

Sus compañeros del grupo de EH Bildu pueden citar y citarán estos mismos temas. ¿Le puedo pedir una selección más personal?

Me parece muy importante haber sido partícipe de la ley sobre derechos sexuales reproductivos, porque ha posibilitado a las mujeres ejercer el derecho al aborto sin un límite por edad ni tener que pasar necesariamente por un periodo para reflexionar. Y creo que destacaría también la subida de las pensiones no contributivas y las de viudedad. Ahora se han subido un 15% las mínimas. Hay mujeres en Nafarroa que viven con eso y es una miseria. Admitamos que la subida no les va a solucionar la vida, que les va a suponer solo cien euros. De memoria te digo que entre 90 y 150 euros. Pero ese dinero ayuda. A esa gente le hemos ayudado a vivir mejor, y para ayudar a la gente nos eligieron. Me viene a la mente el fondo para el amianto, o para los afectados por la talidomida. Ser partícipe de cosas así, tan concretas, me animó a seguir.

«Hay gente a la que hemos ayudado a vivir mejor, y para ayudar a la gente nos eligieron»

Las encuestas están prácticamente en empate. Sin embargo, para el caso de que Pedro Sánchez pueda repetir, todas coinciden en que el grupo de EH Bildu es determinante.

Nosotros no vamos a permitir que las derechas gobiernen, pero –eso sí­– somos algo más: la garantía de que los gobiernos de izquierdas de verdad ejecuten medidas progresistas. No volvemos para ser cheques en blanco o muletas.

Parece evidente que las elecciones al Congreso han supuesto un impás en las negociaciones del Gobierno de Nafarroa. ¿Después del recuento del día 23, aquí qué es lo que va a pasar?

Yo también pienso que poco tiene de casual este impasse. Solo diré lo que sé. Lo que yo sé es cómo quedamos el 28 de mayo en Nafarroa. EH Bildu logró 9 parlamentarios con una tendencia al alza y una fortaleza que no se puede dejar de lado. Personalmente, lo vivo como una ola de esperanza. Además, entiendo que, sin duda, el resultado en Madrid afectará a la resolución de esa negociación en Nafarroa.

Usted salió parlamentaria... pero a la segunda.

En las primeras elecciones de 2019 me quedé a muy pocos votos de salir. Tuve 46.000. Cuando se repitieron, aun con más abstención, fueron 56.000. Esa vez se entendió el llamamiento que hicimos al voto útil. Dijimos que solo había una opción de que la Navarra diversa, la Navarra que no se conforma, esa Navarra de izquierdas y soberanista tuviera voz en Madrid. Me gustaría que otra vez pasara, porque es importante votar con la cabeza sin perder el corazón. Ojalá.

EH Bildu, en una ocasión, se quedó sin grupo parlamentario por no sacar diputado en Nafarroa y quedar por debajo del 15% de los votos. Si usted no sale, puede repercutir en sus compañeros, como Aizpurua o Matute.

Afianzar el grupo político es importantísimo. Se pueden hacer muchísimas más cosas que desde el Mixto. Tienes más intervenciones y lo cierto es que la voz de Nafarroa se escucha poco. Ione Belarra fue elegida aquí, pero por sus responsabilidades no ha ejercido ese rol, igual que Santos Cerdán, que de Nafarroa ha hablado poco. Y, en cuanto a los dos de UPN, ya lo he comentado.

«No hace falta estar de acuerdo al 100%, pero solo EH Bildu va a plantear ciertos asuntos y va a hacer que se discutan cosas»

 

Hay una cosa que le escuché a Arnaldo Otegi y que para mí es importante. Para votar a EH Bildu no hay que estar de acuerdo al 100%. Si eres de izquierdas y feminista, te convencerá Oskar Matute. Si eres independentista, Matute te convencerá menos. Pero solo EH Bildu va a plantear ciertos asuntos y va a hacer que se discutan cosas de las que sin nosotros no se hablaría. No hace falta estar de acuerdo al 100% con todo lo que decimos, basta con el 60%.