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Elkarrizketa
Rigoberto Urán
Corredor del EF Education-Easypost

«Hablo siempre con la verdad, a veces a algunos les gusta y a otros no»

El colombiano, segundo en el Tour de 2017 y en dos Giros, es uno de los ganadores de etapa en las tres grandes en activo. Elogia a los vascos y a Euskal Herria, tras un inicio del Tour que considera «increíble» y confirma ese punto de locura que le hizo ser viral por sus quejas en la última Itzulia.

Rigoberto Urán es animado por un aficionado vasco en un comienzo del Tour que le impactó. (Marco BERTORELLO/AFP)

Rigoberto Urán ha sido protagonista en las tres últimas etapas de montaña. Al quedarse el equipo con solo cinco ciclistas, ha intentado buscar la etapa marcada como objetivo tras perder a Richard Carapaz el primer día. En su entrevista a NAIZ, a pesar de su sexto puesto en la última prueba en Suiza, confirma que afrontó el Tour con la misión de ayudar a su líder y a Powless y de buscar una etapa. No cambió el plan por la pérdida que dejó sin referente al EF.

¿El Tour del EF ha estado marcado por la caída de Richard Carapaz en la primera etapa?

Teníamos un equipo muy fuerte con un gran líder como Richard y la carrera no empezó como queríamos, obviamente cuando pierdes un corredor tan importante como Richard es bastante complicado darle la vuelta. Venía decidido ya a que se viera a un Rigo diferente. Ha sido una carrera dura en la que hemos intentado hacerlo lo mejor posible con el objetivo de buscar una etapa y ayudar a Neilson Powless en la montaña.

Nos comentaba Juanma Garate que por la retirada de Carapaz no se le podía pedir que hiciera la general...

Las órdenes desde el inicio es que yo venía a correr diferente, a buscar las etapas y entonces para mí es un Tour diferente en el que he tratado de aportar al equipo la experiencia y poder contribuir con alguna etapa en las jornadas de montaña, que son importantes, aunque abierto a todas.

Buscó la victoria desde la primera etapa de montaña con final en Laruns.

Arranqué con muy buenas piernas y terminé con muy malas. ya en la penúltima subida estaba sufriendo mucho y en la última noté que no tenía más piernas. Era una fuga dura, se fue muy rápido, había un corredor que obligaba a ir muy rápido, Hindley. Estuvimos ahí, pero las piernas no respondieron como esperábamos y eso es lo que pasa cuando no responden, te revientan.

«No hemos ganado, pero eso es el ciclismo, lo más importante es que estuve ahí, lo intenté, lo luché, eso es lo bonito»

También ha entrado en fugas en las tres últimas etapas de montaña a pesar de su caída.

Mi objetivo era tratar de poder disputar una etapa y lo he intentado siempre que he podido. He ido mejorando, de la caída salí bien, no me pasó nada afortunadamente, y he tratado de dar lo mejor en las etapas de montaña. No hemos ganado, pero eso es el ciclismo, eso es lo bonito, seguir intentándolo y seguir luchando con ganas. Lo más importante es que estuve ahí, lo intenté, lo luché. Para eso estamos aquí, para lucharlo cada día e intentar hacerlo lo mejor posible.

El Tour no solo se complicó con la baja el primer día de Carapaz, han corrido la última semana con cinco corredores...

Nos obliga a todos a apretar más, a dar lo mejor, pero estamos acostumbrados. Es más complicado, pero hemos intentado dar lo mejor siempre.

Cada vez es más difícil ganar en un Tour... ¿ha sido el más duro que ha conocido?

Sí. En el Tour todo es más complicado, hay mucho más nivel y por eso se vuelve una carrera interesante, pero hay que aprender a jugar. Todos los Tours se van rápido, pero creo que éste ha sido el más complicado, hay más nivel y los dos corredores que han estado adelante tienen un nivel increíble. Se ve las diferencias que hay con los demás. Ha sido muy duro. Pero hemos estado con ganas de buscar una etapa y lo mejor para el equipo. Todos los corredores que estábamos aquí podíamos entrar en una escapada y concluirla bien y todos lo hemos intentado.

¿Cómo se vive cuando hay corredores como Vingegaard y Pogacar tan superiores?

Estamos hablando de que hay dos fenómenos muy grandes. Todo el mundo lo sabe. Vingegaard y Pogacar tienen más fuerza que los demás, lo han demostrado durante todo el Tour, cuando han arrancado se quedan solos. Son dos corredores muy talentosos.

«La afición vasca es de las más bonitas y estoy contento de haber iniciado este Tour ahí. Me gusta todo. Es especial»

Ha corrido muchas veces la Itzulia y la Klasikoa, ¿qué le pareció la salida del Tour de Euskal Herria?

Fue increíble. Creo que lo vivieron todos los corredores aunque no hubieran corrido nunca antes en esas dos pruebas. Yo creo que la afición vasca es de las más bonitas que hay y estoy contento de haber iniciado este Tour ahí.

Vivió en Iruñea en su época en Caisse d’Epargne, ¿qué destacaría de nuestra tierra?

Estuve cinco años en Pamplona, así es, y me gusta todo en general. Tienen ustedes algo. Como digo yo, una forma de vivir muy espectacular, el tiempo, las playas, las montañas, la comida, la gente... Todo es muy especial.

También el aficionado vasco le ha apreciado y nadie se enfadó por lo que dijo después de la llegada en bajada de Leitza ni por la manera en la que pidió que se acabara con subidas y no con descensos en un vídeo que se hizo viral.

Hablo siempre con la verdad, a veces a algunos les gusta y a otros no, pero hay que ser realista. Formamos parte de un deporte que es peligroso y más si te meten una llegada que no es dura. Si ponen ocho kilómetros para abajo puede pasar algo peligroso. Si no, pregúntenle a Marc Soler a ver si tiene buen recuerdo de allí.

Empezó muy joven como profesional en 2006 con 19 años, ¿hasta cuando se ve en el ciclismo profesional?

Hasta el 2040. Acabo de firmar un contrato de ocho años con el equipo –en realidad solo tiene firmado hasta 2024–. No, no, no estoy bromeando, de ocho años hasta que tenga 43.