EH Bildu será el «akuilu» vasco de una mayoría de progreso posible
En Hego Euskal Herria ganó ayer el PSOE, quedando EH Bildu en una histórica segunda posición, que la convierte en la fuerza que puede ser el «akuilu» vasco a una mayoría de progreso posible en el Estado, en contra de todas las encuestas. El PNV continúa con su retroceso.
El PSOE ganó ayer en Hego Euskal Herria, lo que no es una novedad en elecciones a Cortes Generales. Lo que sí es muy destacable es que EH Bildu se convirtiera en la segunda fuerza, puesto que también en estos comicios sigue con su imparable subida, que contrasta con la caída que el PNV no consigue frenar.
El PSOE sumó en los cuatro territorios 7 escaños en el Congreso, EH Bildu, 6; el PNV, 5; el PP, 3; Sumar, 1; y UPN, otro escaño más.
Y si se coge el terreno de juego que elige la formación jeltzale en su disputa con la izquierda independentista, que es el de la CAV, EH Bildu se quedó ayer apenas en el entorno de los mil votos con el PNV. Así que resulta comprensible que en la planta alta de Sabin Etxea las caras fueran un poema. Por si quieren un punto de comparación, en las de 2019 la diferencia fue de casi 160.000 votos. El PNV ha perdido un 8% de sus papeletas, mientras que la izquierda independentista ha pasado del 18,67% al 23,94% en la CAV y del 18,27% al 22,53% en Hego Euskal Herria.
Porque en Nafarroa el independentismo se convirtió ayer en la segunda fuerza política. Lo que tiene su mérito, aunque no se puede pasar por alto que la división de la derecha unionista, lo que fue Navarra Suma, le ha favorecido en ese sentido. No puede decirse que ni PP ni UPN hayan dado una lección de táctica política.
En términos generales, el único triunfo del PP en estas tierras fue la recuperación del escaño por Araba, para Javier De Andrés, aunque lo hizo a costa de Sumar, cuando seguramente le hubiera gustado más dejar fuera del Congreso a Iñaki Ruiz de Pinedo.
Por territorios
En Araba, EH Bildu ha dejado de ser una fuerza que pugnaba por el cuarto puesto y se daba el gusto de dejar fuera de juego, primero, a Javier Maroto y, después, a Mari Mar Blanco, dos candidatos icónicos. El independentismo de izquierdas dio la campanada en las municipales y forales del 28 de mayo y ayer se situó en segunda posición. El PNV quedó cuarto.
En Bizkaia ganó el PNV, pero el PSE le pisó los talones, cabría decir que incluso haciéndole más de una herida. EH Bildu creció por encima de un 5%. Bea Fanjul, del PP, confirmó el escaño que en 2019 logró en las revisiones de última hora. Y fue el único territorio vasco en el que Sumar logró un escaño.
EH Bildu ganó sin discusión en Gipuzkoa, donde el PNV perdió el segundo puesto en favor del PSE. Solo el Sociómetro fue capaz de prever esta situación. Y aunque finalmente se dio un empate a 2 escaños entre los tres partidos, a nadie se le debe escapar que Mertxe Aizpurua sumó el 31.34% de los votos, mientras que el PNV se quedó en el 22,65%, con Maribel Vaquero por detrás de Rafaela Romero.
Si después del 28 de mayo el PNV anunció un proceso de reflexión y autocrítica, el electorado no lo ha debido percibir, ni en Gipuzkoa ni en ningún otro territorio.
Se podría decir a primera vista que en Nafarroa la estrategia de la derecha unionista de dividir su voto resultó suicida. Pero viendo lo ocurrido durante la pasada legislatura, en la que los dos diputados de UPN acabaron traicionando a su partido y pasándose finalmente al PP, les cabe el consuelo de que los de Alberto Núñez Feijóo han terminado perdiendo uno de los dos tránsfugas con los que contaba, mientras que UPN ganó un diputado.
Vuelco en el Senado
El tortazo que el PNV se dio ayer en las urnas, a pesar del discurso del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, también tiene una traslación al Senado, puesto que los jeltzales tuvieron en 2019 9 senadores, y ayer se quedaron en 5. Mientras que EH Bildu tenía apenas 1 y ayer, a la hora de redactar esta noticia, había subido a 4: los 3 de Gipuzkoa, 1 en Araba por primera vez en la historia, y en Nafarroa Koldo Leoz, de los independentistas de izquierda, iba ligeramente por detrás de María Mar Caballero, de UPN.
Por su parte, el PSOE suma en Hego Euskal Herria 7 senadores, mientras que el PP se quedó sin ninguno.
Y Sánchez podría seguir
En contra de lo que proyectaban casi todas las encuestas, Pedro Sánchez puede matemáticamente seguir en la Moncloa. Es cierto que Alberto Núñez Feijóo fue el candidato más votado, pero los números no le dan para tener mayoría absoluta, ni con Vox, ni tampoco con un hipotético apoyo de UPN y Coalición Canaria.
Cabe tener en cuenta que el reglamento del Congreso determina que el candidato que se presente a la investidura, debe obtener en primera votación 176 escaños, es decir, la mayoría absoluta. Pero a las 48 horas le bastarían más votos en favor que en contra, con lo que entran en juego las abstenciones. Sánchez logró más votos y más escaños que en 2019, mientras que al PP le pasó que su crecimiento no pudo corregir la pérdida de Vox.
En este mapa las fuerzas vascas como EH Bildu y PNV serán determinantes. Y esta vez es el independentismo quien tiene más escaños.