El Defensor del Pueblo recuerda al Ayuntamiento su obligación de garantizar el descanso vecinal
El Defensor del Pueblo ha instado al Gobierno de Juan Mari Aburto a que ejerza sus competencias para proteger a los vecinos de la contaminación acústica. Ángel Gabilondo conmina al Ayuntamiento de Bilbo a que aplique la protección especial contra el ruido en el ámbito del distrito de Abando.
El Defensor del Pueblo ha emitido una resolución en el que recuerda al Ayuntamiento de Bilbo su obligación de garantizar el descanso de las y los vecinos del centro y lo insta a que haga un uso efectivo de sus competencias para hacer cumplir la legislación vigente contra la contaminación acústica.
La resolución es la respuesta del Defensor del Pueblo a una queja interpuesta por parte de la Asociación Vecinal de Uribitarte-Anaitasuna por la inacción de Consistorio contra el problema de la contaminación acústica que sufren miles de vecinos de Bilbo, principalmente en el centro de la villa.
La asociación vecinal Uribitarte Anaitasuna, que engloba los barrios de Abando e Indautxu, es una de las que forma la plataforma ‘7 ordu lo’ para exigir a las instituciones medidas ante la contaminación acústica que genera especialmente el ocio nocturno.
En su resolución, afirma que «es preciso que no se demore la tramitación» de la Zona de Protección Acústica Especial y Zona Acústicamente Saturada (ZPAE-ZAS) de Abando.
Según datos de la asociación, desde el 7 de diciembre de 2021 este distrito carece de una disposición legal que proteja los derechos del vecindario al descanso.
La ZPAE-ZAS anterior fue anulada por los tribunales porque no era posible determinar con qué sonómetros concretos se captaban los ruidos, si los sonómetros empleados por la Administración se encontraban en un estado correcto o si los aparatos habían sido correctamente verificados.
El Defensor del Pueblo se muestra preocupado por la diligencia del Ayuntamiento en la protección de los derechos del vecindario. Por eso, le pide que no se demore en la toma de medidas contra la contaminación acústica.
El Consistorio adjudicó recientemente un estudio para la declaración de posibles ZPAE-ZAS en Bilbo, cuyo plazo de ejecución termina en mayo de 2024. Antes de su entrada en vigor, es necesario iniciar toda la tramitación con todas las demoras a las que obliga el procedimiento administrativo. Estos plazos temporales podrían mantener a los vecinos del centro sin protección contra la contaminación acústica durante años.
La institución dirigida por Ángel Gabilondo considera además que el ámbito de aplicación de la nueva Zona de Protección Acústica Especial debería tener en cuenta todo el distrito de Abando y no únicamente dos calles y media, que es el ámbito en el que el Gobierno de Aburto la mantuvo vigente entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021.
Revisión de horarios
La resolución del Defensor del Pueblo pide la revisión de los horarios de la hostelería en Abando y analizar su incidencia en el entorno residencial a fin de valorar las medidas que pueden ser adoptadas mientras se tramita la declaración de la ZPAE-ZAS, con el fin de conciliar el derecho al descanso y la actividad económica.
En este sentido, la Asociación Uribitarte Anaitasuna considera que los horarios actuales de los pub y discotecas son «incompatibles» con la vida en los domicilios, con el derecho a su inviolabilidad y con el derecho a la intimidad personal y familiar.
Además, la resolución incluye un plan de inspecciones programadas y sin previo aviso, combinado con inspecciones no programadas para atender las denuncias vecinales y garantizar que se cumplen los requisitos para el consumo de bebidas de los bares en el exterior.
Asimismo, recomienda la utilización de sonómetros homologados y calibrados y solicita la accesibilidad pública de los datos de los sonómetros a través de internet.
El colectivo vecinal manifiesta que el Consistorio no publica en la actualidad los resultados de todos los sonómetros que tiene instalados. «Los datos de los sonómetros desaparecen de la aplicación de Geobilbao al cuarto de hora. En el apartado de Open Data, desaparecen pasado el mes y son difíciles de gestionar», exponen.
Aplicación de la normativa
El Defensor del Pueblo ha comunicado al Ayuntamiento que todas las utilizaciones del espacio público que se autoricen han de cumplir la normativa legal y reglamentaria en materia de ruido. Su incumplimiento determinará la revocación de la autorización.
Afirma la asociación que el Consistorio «no puede utilizar como pretexto que se trate de actividades regladas, sin considerar que las autorizaciones para la utilización del espacio público deben cumplir la normativa de ruido».
Uribitarte Anaitasuna recuerda que, en la práctica, cuando se conceden nuevas autorizaciones para instalación de terrazas en zonas ya sobradamente saturadas, o se permite la ampliación del horario de cierre de locales de ocio nocturno (al menos 37 días al año), se está contraviniendo la normativa y favoreciendo los intereses de algunos particulares frente a la defensa del bien común.
El Defensor del Pueblo también solicita que se desarrollen campañas de concienciación ciudadana para fomentar los comportamientos cívicos en el espacio público.