Sindicatos piden a la dirección de Siemens Gamesa que asuma responsabilidades

Sindicatos reclaman a la dirección de Siemens Gamesa que asuma responsabilidades en la gestión después de que el grupo alemán Siemens Energy haya quintuplicado pérdidas hasta los 3.632 millones. UGT y CCOO han solicitado una reunión, mientras ELA trasladará sus propuestas para revertir la situación.

Malestar entre la representación de los trabajadores de Siemens Gamesa después de que la matriz del grupo alemán Siemens Energy haya achacado las pérdidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses del año fiscal y los problemas de la compañía casi en su totalidad a la plantilla. Los sindicatos, que recuerdan las «reestructuraciones continuas», exigen a la dirección que asuma responsabilidades en su gestión.

Pese a que el último ERE se cerró sin despidos, durante los últimos años Siemens Gamesa ha realizado drásticos recortes en Euskal Herria. Basta con recordar el cierre de la planta de Agoitz, donde trabajaban 239 personas. Además, el pasado otoño anunció la venta de las plantas de Mungia y Asteasu, que dan empleo a 340 personas. Tiene otros centros en Zamudio, Sarriguren y Arazuri.

Siemens Energy comunicó el pasado lunes unas pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros entre octubre y junio, lo que supone quintuplicar los números rojos de 711 millones que se anotó en el mismo periodo del año anterior, y que atribuyó a los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa.

La empresa ya avisó a finales de junio que dejaba sin efecto su previsión de beneficios para el año fiscal 2023, tanto del grupo como de Siemens Gamesa por «el incremento sustancial» de fallos en las piezas de turbinas eólicas fabricadas por Gamesa.

En este sentido, la compañía explicó que las turbinas pueden seguir funcionando, pero para garantizar un funcionamiento a largo plazo, el objetivo es rectificar los problemas dentro de los intervalos normales de servicio. La empresa prevé que la situación empeorará en lo que resta del ejercicio.

«Preocupación»

En ese escenario, UGT y CCOO solicitaron ayer una reunión presencial al máximo ejecutivo de Siemens Energy y presidente de Siemens Gamesa, Christian Bruch, ante la «preocupación» por la difícil situación, que podría acabar afectando al empleo.

UGT recordó que la plantilla lleva sufriendo «reestructuraciones continuas» desde 2018 y, por tanto, pidió a la dirección que asuma responsabilidades.

Asimismo, criticó la comunicación realizada por la compañía tras salir al mercado a informar de los posibles problemas de calidad de sus aerogeneradores, que está lastrando la entrada de nuevos pedidos por parte de los clientes, y poniendo en peligro la viabilidad de sus proveedores, con alta dependencia de los pedidos de Siemens Gamesa.

«No podemos permitir que exista nueva destrucción de empleo en nuestro país en un sector estratégico como es el del diseño y fabricación de los aerogeneradores», recalcó.

Por su parte, CCOO aseguró que los malos resultados presentados por la dirección a los mercados «son fruto de la mala gestión que los sucesivos equipos directivos han venido realizando durante los años posteriores a la llegada del grupo Siemens a la dirección».

Por esta razón, ambas centrales indicaron que han mantenido contactos con administraciones y Gobiernos para que se revise la situación provocada por esta gestión, sin olvidar que en el Estado español ya se acometió la reestructuración prevista para 2023 y 2024.

Propuestas de ELA

ELA va a trasladar a la dirección las propuestas recogidas entre la plantilla para «tratar de revertir la preocupante situación que atraviesa la empresa, identificando las preocupaciones y posibilidades de mejora».

Han sido recogidas en una encuesta realizada entre el personal de la empresa de origen vasco y comprada por la multinacional alemana, después de las declaraciones efectuadas por los responsables de Siemens Energy, la matriz de Siemens Gamesa, en las que se achacaban los malos resultados económicos y los problemas casi en su totalidad al desempeño de la plantilla.

El informe se le ha hecho llegar al máximo responsable de la compañía, Jochen Eickholt, quien, tras estudiarlo, ha solicitado una reunión con los delegados de la central sindical para analizarlo y ahondar en esas propuestas, afirmó ELA.

El sindicato advirtió de «la dramática situación que viven todos los fabricantes europeos de turbinas y aerogeneradores que, siendo un producto rentable, necesario, y a la par estratégico, está en riesgo desaparición y de arrastrar a toda la cadena de suministro local y, por tanto, de destruir miles de puestos de trabajo».

«No solo será una catástrofe en términos de pérdida de empleo, sino que se abrirían las puertas a que la energía eólica esté supeditada y controlada por parte del gigante asiático», remató en referencia a China.