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Bilbo incrementa la represión de la venta ambulante y la mujer detenida espera juicio

El Ayuntamiento de Bilbo incrementa su presión contra la venta ambulante con el desmantelamiento de una lonja, mientras según fuentes policiales la mujer detenida por oponerse a ello ha quedado libre a la espera de juicio.

Concentración contra este tipo de actuaciones contra «manteros», en Bilbo el pasado junio. (LAB)

Tras el incidente ocurrido el miércoles cuando transeúntes se opusieron a la Policía Municipal al hostigar a vendedores ambulantes inmigrantes, el Ayuntamiento de Bilbo ha incrementado la represión de esta actividad. ‘El Correo’ ha publicado que unas 24 horas después de ese altercado, que no es el primero en los últimos meses, se desmanteló una lonja en la que se guardaba material para la venta en la calle Hernani y se identificó a una persona.

Esta presión contra la actividad a que se ven abocadas numerosas personas inmigrantes, especialmente africanas, se agudiza en vísperas de Aste Nagusia, que comenzará el sábado 19. No es algo nuevo en Bilbo porque ya fue denunciado sin ir más lejos el pasado mes de junio. Y también fue especialmente intensa en agosto de 2019, el verano previo a la pandemia, cuando dio lugar a una concentración de protesta ante el Ayuntamiento, con el lema ‘Sobrevivir no es delito’.

En las recientes fiestas de Gasteiz también se ha hecho patente esta represión, denunciada por LAB, que ha dado cuenta de multas de 120 euros e incautaciones. Y en los pasados Sanfermines, Pello Guerra recogía este testimonio de uno de estos vendedores, Mafati, que explicaba que en las mayores fiestas de Euskal Herria trabajan unas quince horas al día para obtener unos 100 euros de media por jornada.

Mientras tanto, a falta de informaciones oficiales al respecto (ni Ayuntamiento ni juzgado), fuentes policiales afirman que la mujer detenida el miércoles por oponerse a la actuación de la Gran Vía quedó libre unas horas después a la espera de juicio, pese a la grave acusación difundida primero por Esan y luego el Consistorio.

La polémica se ha disparado al trascender el vídeo con la secuencia casi completa de los hechos, en la que no aparece la patada en la cabeza que estas dos instancias afirman que sufrió el agente municipal. El Ayuntamiento aseguró que había sido llevado al hospital con un traumatismo craneoencefálico, pero las imágenes siembran dudas sobre ello y así lo acreditan los numerosos comentarios aparecidos en redes.