Bodegas familiares abandonan la mesa de gestión en desacuerdo con la estrategia de Rioja
La Asociación Bodegas Familiares de Rioja ha abandonado las mesas de gestión de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja por su desacuerdo con la política estratégica del Consejo Regulador, que, a su juicio, va en contra del modelo de negocio de la pequeña y mediana bodega.
La Asociación Bodegas Familiares de Rioja se ha retirado de las mesas de gestión de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, tanto del Pleno del Consejo Regulador como de la Interprofesional del Vino de Rioja, por su desacuerdo con una política estratégica que, a su juicio, va en contra del modelo de negocio de la pequeña y mediana bodega.
El anuncio lo ha hecho público este miércoles su presidente, Eduardo Hernáiz, en una rueda informativa, junto a su vicepresidente y portavoz en el Consejo Regulador, Juan Carlos Sancha, y la gerente, Ana Jiménez.
El colectivo se constituyó en 1991 por una veintena de viticultores y pequeñas bodegas de Rioja y en la actualidad cuenta con casi 70 asociados y 216 en el Consejo Regulador.
La salida de esta asociación de las mesas de gestión de la DOCa Rioja no implica su abandono de la denominación, en la que, según Hernaíz, actualmente se prima el volumen.
La decisión ha sido comunicada este miércoles, formalmente, al Consejo Regulador, Interprofesional del Vino de Rioja, a los gobiernos autonómicos de La Rioja, la CAV y Nafarroa y al Ministerio español de Agricultura, como administración tutelante.
Unas discrepancias que vienen de lejos
Las diferencias entre la Asociación Bodegas Familiares de Rioja y los dirigentes del Consejo Regulador vienen de lejos.
Basta con recordar el mensaje publicado en redes sociales el año pasado, en el marco del debate generado por la creación de la denominación ‘Viñedos de Álava/Arabako Mahastiak’: «Ahora hay demasiado ruido pero en breve anunciaremos nuestra salida del Consejo».