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Los opositores a la tala de árboles en Deustu se preparan para tratar de impedirla

Una nueva concentración en la avenida Lehendakari Agirre, en el barrio de Deustu, ha vuelto a mostrar este jueves a la tarde la oposición ciudadana a la tala de árboles por el proyecto de reurbanización del Consistorio bilbaino. El movimiento vecinal se prepara para tratar de impedirlo.

Una movilización ha vuelto a mostrar rechazo a la tala en Deustu. (NAIZ)

El movimiento vecinal contra la tala de 128 olmos en Deustu por las obras de reforma de la avenida Lehendakari Agirre ha reunido este jueves a la tarde a un centenar de personas. En la concentración, los manifestantes han censurado la actitud del Gobierno de Juan Mari Aburto, que elude el diálogo, y han advertido de que presumen que la próxima semana puede comenzar el corte de los árboles que aún se mantienen en pie.

Los y las vecinas están dispuestas a defender los olmos, aunque son conscientes de que los responsables del Ayuntamiento de Bilbo no lo están a reconsiderar el proyecto. Hasta el momento han desaparecido 68 ejemplares y temen que los que restan caigan en los próximos días.

Entre consignas en contra de la tala de los olmos y otras en las que se ha censurado la actitud del alcalde, como «Aburto Juan Mari ez izan aizkolari», que reside en el tramo de la avenida donde se van a cortar los árboles, han animado a seguir adelante con las protestas.

El ejemplo de la plaza San Pedro

Les preocupan las consecuencias medioambientales y en la calidad de vida que va a tener la nueva urbanización, que estiman va en sintonía con la efectuada en la cercana plaza San Pedro, donde en los días soleados es imposible permanecer en ella. Han insistido en que los arces tridentes que se van a plantar no van a dar la sombra que dan los actuales y tampoco van a aislar del ruido que provoca el intenso tráfico rodado en este vial.

Horas antes de la movilización, los opositores al plan municipal han colocado en el primer tramo de la avenida donde se cortaron en diciembre los olmos, frente al colegio Salesianos, carteles simulando tumbas en honor de los árboles desaparecidos.