Bizkaia grava con un impuesto el plástico no reutilizable y el depósito de inertes en vertedero
La Diputación de Bizkaia ha incorporado este ejercicio al sistema tributario un nuevo impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos con 10 euros por tonelada, la incineración y la coincineración, así como a los envases de plástico no reutilizables con 0,45 euros por kilo.
La Diputación de Bizkaia ha establecido este año un nuevo tipo impositivo de 10 euros por cada tonelada de residuos industriales depositados en los vertederos, que incrementará a 15 euros en 2024 y a 20 euros al año siguiente, mientras que para los residuos municipales el tipo es de 40 euros/tonelada.
Estos gravámenes figuran en el nuevo impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos que ha sido incorporado al sistema tributario de Bizkaia, según ha explicado este lunes la diputada foral de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz, en comisión en las Juntas Generales.
Bizkaia ha sumado a su sistema este impuesto y un nuevo tributo especial de envases de plástico no reutilizables, que establece un tipo impositivo de 0,45 euros por kilo para aquellas empresas que fabriquen, importen o adquieran este tipo de envases.
Se trata de dos nuevos impuestos concertados que deben regirse por las mismas normas sustantivas y formales que en el Estado, y que se están recaudando desde el 1 de enero del presente año, según ha explicado Berrojalbiz.
Hasta el pasado mes de agosto, la Hacienda de Bizkaia ha ingresado por el impuesto de envases de plástico no reutilizables unos 2 millones de euros, y por el de depósito de residuos en vertederos, unos 5,4 millones de euros, según han informado a Efe fuentes de la Diputación.
Solicitada por EH Bildu, ha sido la primera comparecencia de Berrojalbiz en comisión en las Juntas tras su entrada en el nuevo Gobierno foral. También ha sido la primera comisión ordinaria –de Hacienda en este caso– de la nueva legislatura.
Berrojalbiz ha destacado que estos impuestos especiales están «alineados» con las políticas marcadas desde las instituciones vascas y la Unión Europea, y ha destacado que el objetivo de esos gravámenes es «incentivar y cambiar conductas» para la protección del medio ambiente.
El tributo de depósitos en vertederos fija el tipo más alto para los residuos municipales, de 40 euros la tonelada, mientras que este año es de 10 euros/tonelada para los residuos industriales y aumentará hasta 20 euros en el año 2025 y siguientes.
Berrojalbiz ha indicado que con este tipo se busca «armonización» con comunidades autónomas limítrofes, que tienen establecido un gravamen de en torno a 20 euros, para evitar el «turismo del vertido».
Gravar más los industriales
La juntera de EH Bildu Arantza Sarasola ha puesto de relieve «se grava más duro» los residuos municipales que los industriales y se ha preguntado por qué Bizkaia no aprovecha su potestad para «incrementar los tipos de gravámenes» sobre los industriales.
En cuanto al impuesto sobre envases de plástico no reutilizables, la apoderada soberanista de izquierda ha considerado «insuficiente» el contenido de la norma estatal del que deriva y ha expresado sus dudas acerca de que los consumidores puedan ser los «paganos» de este impuesto.
La diputada foral de Hacienda ha respondido que «no es un impuesto al consumo» y ha explicado que los contribuyentes son los fabricantes e importadores de esos productos.
La Diputación vizcaina espera recaudar 12 millones de euros anuales con este impuesto, aunque, según ha destacado Berrojalbiz, el propósito último es que «la recaudación tienda a cero, teniendo en cuenta su finalidad medioambiental».
Aunque la Diputación está gestionando ya estos impuestos, su inclusión formal en el sistema tributario deberá ser aprobada aún por las Juntas en un pleno y publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia.