15 y 13 años de cárcel para los autores de la agresión que causó la muerte a Monguillot
El Tribunal Penal de Pau ha condenado a 15 y 13 años de prisión, respectivamente, a los dos encausados por haber agredido violentamente y causado la muerte, sin que esa fuera su intención, al chófer de autobús Philippe Monguillot (58 años), en un incidente ocurrido el 5 de julio de 2020 en Baiona.
El abogado general del Estado, Marc Mariée, había solicitado sendas penas de quince años de reclusión para los dos jóvenes implicados en la agresión que costó la vida, hace tres años, al chófer de Chronoplus, Philippe Monguillot.
Una petición respaldada por la parte civil, ejercida por la familia.
Finalmente el tribunal que ha juzgado durante cinco días a Wyssem Manai y Maxime Guyennon daba a conocer esta tarde-noche su decisión.
El tribunal ha optado por modular las penas. Así, según informa la agencia AFP, ha impuesto la condena más alta, 15 años de prisión, a Wysem Manai, quien propinó el golpe que causó la muerte al chófer, mientras que ha condenado a 13 años de cárcel a la otra persona que participó en la disputa, Maxime Guyennon.
Durante su requisitoria al final de un proceso que arrancó el pasado viernes en Pau, Marc Mariée ha afirmado: «Ambos son culpables y deben ser castigados porque la sociedad no puede permitirse un comportamiento tan salvaje».
Los dos acusados han utilizado el turno final de palabra para pedir perdón por el daño causado a la familia del fallecido, a la que ya se dirigieron al arranque del proceso.
Alexandre Novion, que ha ejercido como representante legal de Véronique Monguillot, la viuda, así como de las tres hijas del chófer que, tras ser agredido el 5 de julio de 2020 permaneció en coma cinco días antes de fallecer en el Hospital de Baiona, ha asegurado durante su alegato final que «los acusados han hecho todo un teatro tratando de convencernos de que el cabezazo que le propinó a uno de ellos Philippe Monguillot es el punto neurálgico del dossier».
En el visionado de las cámaras que marcó uno de los momentos más emotivos del juicio, se pudo observar que Monguillot propinó primero un cabezazo a uno de los jóvenes, a los que amonestó por su comportamiento en el autobús.
El abogado de Maxime Guyennon ha recordado, en el alegato final, que no fue su defendido el autor del golpe que dejó herido de muerte al chófer en el suelo, y ha tratado de demostrar que intentó incluso que la pelea no fuera a más, tratando de separar al conductor y a Wyssem Manai.
Ha solicitado que se recalifique la pena solicitada contra su defendido, pero finalmente el tribunal no ha modificado la calficación y apenas ha modulado en dos años la pena impuesta.
Finamente, el abogado de Wyssem Manai ha hecho suyas las palabras pronunciadas por uno de los testigos quien afirmó ante el juez que «el chófer no merecía lo que lo ocurrió y los chicos tampoco».
Se ha dirigido luego a los miembros del tribunal para recordarles que «pronunciar una sentencia justa no implica ni borrar el sufrimiento ni tampoco dar muestra de debilidad».